Princesa

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Hola!! este capítulo será desde el Punto de vista de Ryan(:
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Dios, era tan hermosa.
Se que no debería tener estos pensamientos sobre ella pero no puedo evitarlo.

La semana pasada cuando choqué contra ella no tan Accidentalmente, me abrumó lo mucho que había cambiado. Su cabello estaba largo y oscuro, cuando era niña la hacia ver un poco fantasmal pero ahora le daba un aire elegante, parecía de la realeza.

Una princesa.

Había crecido más de lo que cabría esperar alcanzando casi el 1.70 y cuando levanto la mirada me quede sin aliento. Sus ojos tenían un hermoso color verde avellana y estaban cargados de inteligencia e ingenuidad. Como si no hubiera mal en el mundo pero igualmente preparada contra él.

Había pasado mucho tiempo desde que le había hablado, incluso años. Pero algunas veces la observaba desde la distancia, incluso cuando ella y Charlie eran amigas había algo que me fascinaba de aquella niñita. Siempre sonriente y alegre.
Cuando ella y Charlie dejaron de ser amigas Mark y yo dejamos de prestarle atención o al menos él. Yo lo intenté pues sabía de que lado estaba mi lealtad pero había algo en Stephanie que me llamaba mucho la atención.
Fue el lunes cuando todo estaba desierto y la vi caminar hacia mi totalmente distraída que decidí acercarme a ella. No estaba esperando nada pues ni siquiera sabía si se acordaba de mi. Del verdadero yo, el que jugaba con ella a los superhéroes y la protegía y no al Ryan Scott que toda la escuela admiraba. Eso era sólo una fachada.
Cuando fingí no recordarla y luego solté lo de su ataque hacia Mark vi en sus ojos emoción y vergüenza. Mi estómago se apretó. No debería estar sintiendo cosas por ella. Ella estaba prohibida y tenía novio. Un idiota pero igual novio.

Cuando termina los ejercicios que le puse, bosteza y estira sus brazos por encima de su cabeza. Parece un gatito.
-Cristo, como odio las matemáticas.
Dice aún estirandose.
-Alégrate, vas mejorando.

Sus ojos se iluminan.
-¿Si?
-Sip. Hoy sólo tardaste 20 minutos en resolver el primero.

Sonrio.
Ella se golpea suavemente la frente y suelta un ruido de fastidio.

-Realmente apesto en esto de los números.
-Mejoraras, lo prometo.
-Si tu lo dices.

Empieza a guardar sus cosas en una pequeña bolsa negra, luego me mira y sonríe.
Me gusta su sonrisa.

-Gracias por tenerme paciencia.
- Es un placer. Si te digo la verdad, ser tutor resultaría muy aburrido si no fueras tu a quien explicara.
A ver que hace con eso.
-¡Ja! Si claro, seguro le dices a todas tus alumnas.
-En realidad, tu eres mi única alumna.
-Entonces eres un mal tutor.
Dice con malicia.
-El peor.
Mi voz sale un poco ronca y en forma de susurro. No debería estar haciendo esto pero Dios, se siente tan bien, tan correcto.

-No te sientas especial, es así de encantador con todas. No dejes que te engañe.

Reconozco la voz antes de darme la vuelta para ver al intruso.
Charlie esta apoyada en un lado de la mesa con los brazos cruzados sobre el pecho, enarcando una ceja y una sonrisa burlona.
Pongo los ojos en blanco. Chicas.

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