No tardo mucho antes de encontrar a mi padre hablando con los señores. Me voy a acercar a el cuando veo a Erik hablando con un chico, me parece familiar.
Me acerco un poco más.Ryan, Ryan Scott, Mi Ryan.
Bueno, puede que no sea mi Ryan aún pero ya lo siento mío.
Como si me hubiera escuchado levanta la cabeza y en sus ojos se refleja la misma confusión, luego lo asimila y me regala una preciosa sonrisa ladeada.
Mi corazón baila.
Me acerco a la bolita de personas donde está reunido mi papá para ver que es lo que quiere.
El me ve inquisitivamente y me dice que no me habló.Noah me mintió y creo saber porque.
Me giro para buscar a Ryan, él me sigue observando cuando me acerco a él.
-¿Scotland?-pregunto.
Él se ríe y se encoge de hombros.
-No me puedes culpar, Scotland suena muy teto.
-Toda la vida viví engañada, señor Teto.
-Deberás guardar mi secreto, tengo una reputación que mantener.- dice, aún sonriendo.
-Y vaya reputación.-recuerdo todos los comentarios que he escuchado a lo largo de los años. "Ryan es genial" "Nada es difícil para Ryan" y mi favorita "Oh Rayan lo hace taan bien"
Nop, nada de celos de mi parte. No, señor.
-¿Cómo es que nunca te he visto aquí? Ni siquiera sabía que Erik era tu padre. -le digo, cambiando el tema.
-No es mi lugar favorito para pasar mis domingos, sólo he estado aquí dos o tres veces.
-Suertudo-suspiro.- yo he estado aquí como dos o tres docenas de veces.
El ríe, ríe y el sonido continúa vibrando en mi pecho.
Sonrío. Me gusta hacerlo reír.-¿porqué no me lo dijiste?-lo acuso.
Ryan levanta una ceja.
-Mis padres no suelen ser el tema principal de mis conversaciones, no me gusta que la gente me busque por interés.
Lo entiendo, en verdad que si. Aveces pienso que Beth se quedo conmigo sólo por eso.
-Supongo que a ti también te ha pasado-. Especula.
-Sip. Nada bonito.
-¡Oh pero que coincidencia!- Noah pone un brazo alrededor de mis hombros, yo le doy un codazo.
-Con que papá me hablaba ¿eh?
Noah pone su mirada más tierna e inocente.
-Eh, si sobre eso-. Se rasca la nuca.- como que me lo inventé para que vieras al hombre aquí preste. No es que me agrade mucho pero lo prefiero mil veces antes que a Dean.
Ryan se ríe hasta que el nombre de Dean sale en la conversación, eso no le causa gracia en absoluto. Noah se da cuenta y sonríe.
-Lo se, yo siento lo mismo.
-No puedo creer que viniera después de todo lo que hizo.- Ryan se ve bastante indignado. Es algo lindo.
Pasan las horas y Ryan y yo seguimos hablando y tonteando un poco. Nunca me había divertido tanto en un domingo.
Ryan abre mucho los ojos y levanta las manos para que mantenga la calma.
-Steph, no te asustes ¿de acuerdo?
Me asusto.
-¿Qué? ¿Qué? ¿Que tengo, Ryan? ¡Oh mi Dios! ¿Es una araña? ¡Mierda, seguro que si es una araña! ¡Oh mi Dios! ¡Ryan quítamela antes de qu...- no puedo terminar porque mientras estoy manoteando al aire siento que golpeo algo pequeño que zumba y se acerca de nuevo.
Una abeja.
Una jodida abeja gigante viene a comerme, así que hago lo que cualquier persona cuerda haría en esta situación: grito y corro como loca hasta que me tropiezo y me caigo en la fuente.Ryan esta teniendo un ataque así que salgo de la fuente y corro a ayudarlo, sólo que no esta teniendo un ataque o al menos no uno peligroso. Se está riendo tan fuerte que las lágrimas corren por sus mejillas.
Vergüenza es lo que siento ahora que ha pasado el momento.
Hago la segunda cosa que haría una persona cuerda; lo golpeo tan fuerte que temo haber roto mi mano.Dejo de reírse de inmediato. Su cara se puso seria.
-¡Au!- volvió a abrir la boca para decir algo pero agarré la poca dignidad que me quedaba, di media vuelta y me fui echado humos.
-¡Mierda Steph! ¿Qué rayos te sucede?- me alcanza al vuelo pero lo ignoro y sigo mi camino. -¿Ahora ya no hablas? ¿Porqué demonios me golpeaste?
-Por ser un imbécil. Por eso.
Se pone frente a mi y juro que es como una maldita pared de 1.80 metros. Es imposible pasar sobre el así que lo intento rodear pero sus brazos me aprisionan agarrándome de la cintura.
Su respiración en mi oído.
Un estremecimiento me recorre entera. Y una sensación completamente nueva al sentirlo pegado a mi.-No te me vas a escapar gatita.-me susurra. Yo peleo para zafarme.
-¡Suéltame!-me retuerzo contra él.
-No querrás seguir haciendo eso, Steph. Vamos a hablar. ¿Quieres explicarme de una vez porque rayos me golpeaste?
-porque pensé que te estaba dando un ataque y cuando voy a ayudarte resulta que te estabas burlando de mi.- le digo por lo bajo.
Me agarra la cara para que pueda verme y sus ojos se derriten en ternura.
-Lo siento, Steph. Es sólo que fue algo en verdad gracioso, no te enojes ¿si? Prometo no volver a reírme tanto en una situación futura.
Entrecerré mis ojos.-No te creo.
Una sonrisa escapó de la comisura de sus labios.-Bueno ¿que te parece esto? Prometo intentar no reírme tanto en cualquier situación parecida en el futuro.
-Esta bien.
-¿Sabes? Te ves realmente adorable cuando estas mojada.
Su mirada se volvió lobuna y presionó sus labios en los míos.
La mejor maldita sensación en la vida, oh si.
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A la deriva
Teen FictionNadie dijo que amar fuera fácil. Lástima que nadie le advirtió a Estephanie. De 17 años de edad, Estephanie siempre se ha sentido atraída por Ryan, el chico más sexy y encantador que haya conocido, pero pronto descubre que no todo es perfecto. Su r...