Wattpad || Finn Wolfhard

018

Estaba completamente helada.

Usualmente, para Donaji las casualidades eran lo más absurdo que podía existir. Para ella no era posible que dos acontecimientos sucedieran y chocarán entre sí. 

 «No hay casualidades ni coincidencias, eso no puede ser posible.»

Pensaba ella.

Eso mismo había ocurrido en aquel momento, la canción que escuchaba mientras escribía con su más fiel lector había terminado cuando acaba de leer el últimos mensaje, ¿a qué venía esa pregunta? ¿por qué de la nada él deseaba hablar con ella por teléfono? 

Sentía que era demasiado.

Pasmada unos minutos, le contestó el mensaje:

galansky: ¿por qué?

twixfanboy: no sé, solo que... No sabes cuantas ganas tengo de escuchar tu voz, sería muy lindo de verdad.

Donaji no sabía que más escribir, rápidamente buscó el contacto de Hugo y le llamó, necesitaba recurrir a alguien de confianza y nadie mejor que él.

Hugo: Hola preciosa, ¿qué tal todo?

Donaji: Hola, pasa de todo.

Hugo: Te escuchas un poco angustiada, ¿qué ocurre?

Hugo se encontraba en su habitación sentado frente a su escritorio, dibujaba un par de cosas para matar el tiempo. Mayormente se la pasaba junto con Donaji ya sea para leer, salir a jugar, caminar o ver las últimas películas en cartelera. Ese día, Hugo tuvo que ir a buscar un trabajo por lo que no tendría tiempo de salir con ella y, como no había nada novedoso que realizar en su casa, decidió volver a dibujar como antes.

Donaji: ¿Recuerdas el chico que lee mis historias? ¿Con quien mensajeo?

Hugo: Como no recordarlo, cada vez que nos vemos me hablas de él pero, ¿qué pasa con él?

Donaji: Ahora mismo me acaba de preguntar si podemos hablar por teléfono? 

Al momento de escuchar lo último, Hugo soltó el lápiz que sostenía anteriormente y prestó toda su atención a su amiga.

Hugo: ¿neta? no creí que pidiera eso.

Donaji: Ni yo, estoy demasiado sorprendida. Sé que no es la gran cosa pero me da... No sé, ¿pena, nervios..., miedo?

Hugo: Entiendo completamente que te aterra la idea pero a la vez no está tan mal, porque sabrás si se trata sobre un chico o sobre un secuestrador.

Donaji: Más que nada, me aterra que no sea quien creo que es, ¿qué hago?

Hugo: Mmm, habla con él y si te sientes insegura al momento de charlar con él, corta esa llamada y bloquea el número pero, recuerda: Solo hablen de temas estúpidos y no des tantos detalles, ¿de acuerdo?

Donaji: Está bien, eso haré. Gracias Hugo, mañana nos vemos.

La chica cortó la llamada y revisó el su chat con el chico supuestamente llamado ''Finn''.

twixfanboy: creo que no quieres hacerlo, ¿verdad?

galansky: lo siento, es que me llamó a llamar mamá y apenas regresé pero... Sí podemos hablar.

twixfanboy: Genial, entonces, ¿compartimos nuestros números?

Los dos jóvenes escribían con nerviosismo sus números telefónicos, habían quedado  en  que Finn le llamaría a Donaji y mientras él era motivado por sus amigos, la chica caminaba de un lugar a otro en su habitación. Agradeció tanto que su hermana se marchara con sus padres a una fiesta, por lo que tendría el resto de la noche sola en casa.

—Estoy demasiado nervioso, Jack. —Confesó Finn.

Jack y Finn habían salido de la casa y se dirigieron al jardín para que la chica no escuchara el alboroto de adentro. Noah había quedado que los acompañaría a los dos en cuanto acabe de preparar su cena. Por lo mientras, los dos chicos se sentaron en el césped y lo único que los alumbraba eran los faroles que se encontraban a medio metro de ellos y la luz de la luna.

—Me imagino Finn, pero debes hacerlo. No hagas esperarla más y rompe esa tensión.

Finn desbloqueó su celular, buscó el contacto de Donaji al cuál le nombró como si mismo usuario de wattpad: galansky. 

—De acuerdo, es la hora.—Susurró para sí mismo.

Le llamó y no tardó en contestar la escritora de sueños alterador.

Finn: ¿Hola?

Al otro lado de la llamada, Donaji se quedó estupefacto al escuchar la voz de Finn. No sabía cómo le podía llamar a la manera que se sentía en ese preciso instante, era como si una oleada de mar llamada nervios se llevará todo aquello que se encontraba en la playa. Sentía que le obstruían la garganta y su mente se quedó totalmente en blanco.

Finn: Donaji, ¿estás ahí?

Donaji: Mmmm H-Hola, ¿Finn?

Finn: Él mismo te llama.

Donaji: No dudaba que eras tú.

Finn: Oh, creí que sí mmm, no sé es solo que tardaste en contestar y creí que dudabas de mí.

Finn ni siquiera sabía lo que estaba diciendo. Miró de reojo a Jack quien mostraba en su rostro una mueca y eso solo podía significar que estaba haciendo algo mal.

Donaji: No para nada, me sorprendí escucharte, tu voz es...

Finn: Un asco, lo sé, todos me dicen lo mismo.

Donaji: No, tu voz es demasiado clara. No es fuerte ni suave, es algo intermedio, tu voz está bien-

Finn: Oh, bueno la tuya sí es dulce, no tengo menor duda de ello.

Donaji: creo que exageras pero si tú lo dices, está bien.

Finn: Es un poco raro, ¿no crees? 

Donaji: ¿qué es raro?

Finn: Que los dos hablemos, aún no puedo creer que esto esté pasando. 

Donaji: Yo pienso lo mismo, creo que es una locura pero... Me gusta.

Finn: A mí también, de verdad no sabes la alegría que siento en este momento porque... ¡Estoy hablando contigo! ¿Sabes lo qué es eso? ¡Es de lo mejor que me ha pasado! porque usualmente no me emociono tanto pero desde que leí tu historia debo admitir que la amé demasiado, cada capítulo, cada frase, cada palabra. Me enamoré completamente y no sabes las ganas inmensas que tenía de hablar con la autora de esa historia y cuando contestaste mi mensaje... Juro que lloré, así que el simple hecho de estar en este momento hablando con la causante de mis lágrimas a medianoche, es un gran honor.

Donaji escuchó atentamente cada palabra y lágrimas de sus mejillas brotaban por sus mejillas.

Donaji: En verdad no puedo creer que alguien se exprese de esa manera de mi escrito.

Finn: Es que no es un escrito, es el escrito, la historia. Una historia que puede marcar la vida de una persona, cambiar su perspectiva de muchas cosas, una historia que puede cambiar a una multitud. Tu novela dio un revuelo a mi vida en muchas aspectos y mi alma está en gratitud contigo.

Jack se quedó estupefacto al escuchar a su amigo expresarse de esa manera, en los ojos de Finn había aparecido un brillo y el modo en el que hablaba, no era el Finn Wolfhard que él conocía, era otra persona, una persona que nunca había conocido en su vida.