Wattpad || Finn Wolfhard

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Donaji no podía contener la emoción que tenía desde la primera vez que hablo por vídeo llamada con el mismo y auténtico Finn Wolfhard.

Los dos se texteaban con más frecuencia que nunca, Finn cada mañana le enviaba un mensaje de ''Buenos días'' a Donaji y viceversa. La comunicación entre los dos chicos había mejorado, no solían usar ya el buzón de mensajes de wattpad debido a los fallos que solía tener la plataforma. Se habían agregado en todas las redes sociales, incluso en las más personales. 

Donaji no le había contado a nadie sobre este asunto, ni siquiera a su hermana gemela. Pero, tenía muchas ansias de contarle a su mejor amigo Hugo porque la notaba más raro de lo habitual cuando salían a ver películas o practicar deportes los fines de semana. 

Los temas que usualmente hablaban entre los dos eran sobre películas, memes, las ideas de libros de Donaji, las crisis existenciales que sufría Hugo a las 3 de la mañana, los ligues de Hugo, problemas familiares y el chico admirador de Donaji. 

Sin embargo, Donaji no mencionaba mucho a su admirador en las platicas. Cuando Hugo trataba de llevar la conversación hacia él, su amiga cambiaba de tema y en varias ocasiones quiso preguntarle directamente pero no quería parecer demasiado exigente con eso. 

Por ahora y después de tanto tiempo, las cosas parecían marchar bien para los dos amigos. Hugo por fin había logrado entrar a la escuela para continuar sus estudios y tratar de llevar una vida ''normal'' o como le quieran llamar los demás. Después de haber asistido a terapia  y haberse aislado de todos los dos últimos años, necesitaba ponerse al corriente y pensar en su futuro. 

Hugo Bronte era en el pasado el chico más listo e inteligente de su generación, tenía muy buenas notas, participaba en los partidos de fútbol y voleibol de su escuela. No era el chico más guapo o atractivo entre sus compañeros pero tenía muy buen gusto en la vestimenta que usaba cuando salía a las calles y su forma de hablar era tan formal, tan sutil que era inevitable no notar su presencia. 

Nunca tuvo interés como tal hacía una chica, no estaba en su lista salir con alguien y tampoco era fanático de ganar amistades. Era reservado con los demás, siempre lo veías metido en sus tareas, practicando deporte o leyendo libros. Hubo una vez que se le había visto por un tiempo con un grupo de chicos dentro y fuera de la escuela. 

Corrían los rumores que había sido visto en unas fiestas que eran organizadas por los mismos alumnos, también, decían que lo habían encontrado besándose con varias chicas entre estas fiestas. 

Sin embargo, después de aquellos rumores, Hugo comenzó a descuidar un poco la escuela y comenzaba a ganar problemas con algunos alumnos debido a ciertas agresiones que había realizado contra otros. Siempre se excusaba el chico que había actuada de esa forma en defensa propia. 

Nadie le creyó. 

Poco a poco, Hugo fue bajando en sus notas y comenzaba a faltar a las prácticas de deporte. Los beneficios que había obtenido por ser un alumno ejemplar, le habían sido arrebatadas y era ahora, un alumno más, otra decepción que contar.

Nunca se supo la razón por la que Hugo había cambiado tanto.

El chico se encontraba en circunstancias complicadas, estaba cerca de no pasar al siguiente año en su escuela y los profesores le dejaron un trabajo especial para que lo pudieran exentar, aunque sea, con la calificación mínima que se establecía para aprobar. Sin otra alternativa, poco a poco fue haciendo los trabajos y en uno de ellos, debía asistir a una exposición de pintura que impartiría otra institución para realizar una crítica. 

Al estar en el lugar donde sería la exposición, no tenía ni idea de por dónde comenzar. Todo el lugar estaba enredado y era difícil tratar de buscar el orden allí.