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—Entonces le dije a Finn que lo veré el lunes en una cafetería, me queda un poco lejos pero a él no tanto. Mañana tiene que firmar autógrafos por lo que estará muy ocupado. 

Hablaba Donaji con entusiasmo. 

Los dos se encontraban en la habitación de Hugo. Sus padres no estaban en casa, habían ido a visitar a unos amigos por lo que llegarían al día siguiente. Ellos no tenían problema que Donaji se quedara, todo lo contrario. 

Creían que ella era buena chica para su hijo, por lo menos ayudaría a que Hugo no sea un fracaso total. Confiaban plenamente que Donaji sería la barca que rescataría a su hijo de la devastación.

Hugo solía molestarse con ellos, sabía lo que pensaban y recalcaba millones de veces que sus problemas no eran un proyecto para Donaji u otra chica. Hugo era el único responsable del desastre que había ocasionado y él mismo debía reparar lo destrozado. 

Donaji salía del baño de Hugo, se recostó en la cama de su amigo y dirigió su atención a él. Hugo estaba terminando de acomodar el espacio donde dormiría. 

—¿Seguro que no pasarás frío en el suelo?

—Tranquila, puse varias  cobijas a bajo y no hace tanto frío hoy.

Donaji asintió. Hugo se levantó a pagar las luces y la habitación fue dominada por la oscuridad. 

Ninguno de los dos dormía, el insomnio había tocado las puertas aquella noche y se situó con comodidad en los dos chicos. Todo estaba en silencio, solo se lograba escuchar el aullido de los perros y una que otra patrulla deambulando por las calles. 

—¿Estás dormida? 

Preguntó Hugo. 

—No, no puedo dormir, ¿y tú?

—Yo tampoco. 

Se mantenían en silencio. Hugo comenzó a recordar el momento donde Donaji y Finn se conocieron. Nunca olvidaría las reacciones de los dos chicos: Los ojos brillantes, el color rojizo en las mejills y lo frágiles que se habían vuelto. Durante la cena de aquella noche, Finn y Donaji se habían sentado juntos, se habían olvidado de su alrededor y eran escazas las veces que habían involucrado a los demás en su platica. 

Antes de que cada uno tomara su camino, permanecieron largo rato abrazados y se tomaron muchas fotos de recuerdo. Los tres chicos se dirigieron al hotel, Donaji y Hugo comenzaron a buscar un taxi que los llevara a casa de Hugo. 

—Donaji, ¿Qué sentiste al ver a Finn? 

Escuchó como Donaji se movía en la cama para verlo. 

—No sé cómo explicarlo, pero me sentí demasiado feliz. Aún sigo sin poder creer que lo he conocido, pienso que estoy en un sueño pero no es así: Esto está pasando y eso me aterra un poco, Hugo. 

—¿Por qué? 

—Porque los sueños son el anhelo de lo que deseamos, nos muestran lo que queremos vivir alguna vez por un corto lapso de tiempo. Conocer a Finn lo era todo para mí porque lo admiro muchísimo, un ídolo puede brindarte esperanza cuando te sientes perdida. Ahora que lo he conocido, ahora que nos hemos conocido y vamos a procurar vernos un poco más... Tengo miedo que esto termine algún día. Tener una amistad con un famoso es tener amistad con el mismo diablo. 

Hugo no comprendía la negatividad de su amiga. 

—¿Por qué amistad con el diablo? Don, debes disfrutar lo que está pasando y no ser tan negativa.

—¿Acaso no has visto la reacción de las fanáticas cuando su ídolo tiene una amiga? Comienzan a insultar a la pobre chica, le dicen de lo peor y provocan que esa amistad se pierda. Sé que Finn y yo apenas iniciamos una amistad como tal, pero me da miedo que esto se vaya de nuestras manos.

—Y si Wolfhard te dijera que fueran novios, ¿Qué dirías? 

La pregunta le golpeó el pecho. No había pensado precisamente en llegar a algo más con Finn. Sí, le gustaba pero no se imaginaba estar en una relación con él. ¿Cómo podrían llegar a tener algo si los dos vivían demasiado lejos? Ella aún no era mayor de edad y no tenía la economía suficiente para comprar un boleto a Canadá y viajar a verlo. Finn ni siquiera tendría tiempo.

—¿Ser novia de Finn? Mi locura diría que sí pero mi razón me impediría aceptar. —Donaji hizo a un lado aquellas fantasias—. Hugo, no digas estupideces y vamos a dormir, mañana debemos continuar con tu festejo. 

Hugo sonrió y se acomodó entre las cobijas. En menos de 10 minutos, los chicos cayeron en un sueño profundo. 


Perdonen que el capítulo estuviera tan corto): 

Hoy me hice un tiempo para actualizar y aquí está :3

¿Les gustan los capítulos largos o cortos?

¿Les está pareciendo muy larga la historia?:0

Me gustaría mucho saber su opinión en los comentarios <3

-Dany.



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