Wattpad || Finn Wolfhard

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—Déjame ver si te entendí —Habló Nick—. Entraste a esta aplicación llamada Wattpad, leíste historias donde eras el protagonista, te encontraste con un Fanfic que te cautivó, le enviaste mensaje a la escritora, ella te respondió y crearon una bonita amistad, ¿Voy bien? 

Finn asintió con la cabeza. Su cuerpo temblaba y su rostro se encontraba completamente pálido. 

—Empezaron con mensajes, prosiguieron con llamadas y ahora, ella sabe que eres Finn Wolfhard... ¡Demonios, Finn! ¡¿En qué lío te has metido?! —Le gritó Nick— Esto es demasiado delicado, sabes que es peligroso y a pesar de todo, seguiste en este juego, ¿Sí sabes que corre riesgo tu integridad? Pensé que eras más cuidadoso con todo este tipo de cosas pero estoy equivocado y decepcionado de ti. 

Nick caminaba de un lado a otro de la habitación. Los padres de Finn habían salido a comprar la despensa, Nick había salido un rato con sus amigos a charlar pero se sintió un poco mal y regresó a casa. Finn por el contrario, como eran sus últimos días de descanso debido a que las semanas entrantes tenía que ir a diferentes convenciones a firmar autógrafos, no descansaría hasta más tarde. 

Sus padres dejaban que el chico disfrutara de su tiempo y haga lo que quiera por lo que había dejado de ser vigilado. 

No obstante, cuando Nick llegó a casa y escuchó a Finn platicar con alguien, sintió un poco de curiosidad por saber con quién hablaba. 

¿Se trataba de alguna novia? Es cierto que su hermano menor se comportaba extraño los últimos días y toda la familia concluía que era debido a una chica, ¿Será que el pequeño Finnie empezaba a conocer el amor? Eso parecía ser tierno, el primer amor de las personas suele ser maravilloso, un sentimiento lleno de inocencia y dulzura al cual recuerdas con cariño. 

Finn Wolfhard era un chico tímido, su porte indicaba que era una persona demasiado formal y severo. Todos lo miraban como un ejemplo a seguir debido a lo decidido que era, incluso sus compañeros de reparto, admiraban esas cualidades de Finn. Sin embargo, el mundo suele olvidar que solo se trababa de un niño tratando de ser un adulto, un chico que procuraba tomar valor de realizar lo que le hacía feliz e intentar mostrarle al mundo lo que sus ojos veían. Que escuchasen lo que él escuchaba y conocieran del pequeño mundo que vivía dentro de él. 

No importaba si salía mal o bien, después de todo, tenía una larga vida para aprender a mejorar y fortalecer sus errores para relucirlos nuevamente. Mínimo, Finn se quedaba satisfecho con haberlo intentado. Odiaba aquella duda que se volvía eterna conforme pasaba el tiempo y prefería mil veces conseguir respuestas y dejarse sorprender por las consecuencias de sus actos. 

Y por todas esas cualidades, todas esas características que lo hacían único: Finn merecía ser amado completamente, que lo aceptasen con sus ventajas y desventajas.  La familia Wolfhard no esperaban menos de la pareja de su hijo menor porque sería devastador para sus padres, ver a Finn llorar bajo sus cobijas, buscando la paz y estabilidad que le habían sido arrebatadas. 

Nick se acercó a la habitación de Finn, abrió lentamente la puerta y se topó con su hermano hablando por vídeo llamada. Esperaba que se percatara Finn de su presencia pero estaba tan concentrado en la platica que olvidaba el mundo entero. Se iba a marchar Nick de allí hasta que las palabras de ''Quisiera estar a tu lado'' robaron su atención y tan pronto como estaba dispuesto a marcharse, se dio cuenta que la situación no estaba bien. 

—Nick, en serio lamento toda esta situación pero era inevitable. Quería hablar con ella, conocerla y no te imaginas lo feliz que me hace escucharla. Ella sabe que no puede decirle a nadie sobre esto, está también consciente del problema que habría. 

Nick se sentó en la cama de Finn. 

—Es que no se trata solo de eso, Finn. No puedes estar simplemente haciendo amigos extraños y quedarte tranquilo con una promesa, no debes confiar demasiado en la palabra de alguien, ¿Qué sabes de ella? ¿Qué tal si ya le contó a alguien? No seas tan ingenuo. 

Finn comenzó a molestarse, odiaba que lo tratasen como un niño pequeño. 

—Ella tiene nombre y se llama Donaji,en quien confío plenamente  y estoy muy seguro que no haría algo así, quizá para ti una promesa no signifique nada pero para mí sí. No conoces a Donaji, es una chica excepcional, maravillosa y demasiado inteligente. Llevamos mucho tiempo hablando y sabe ella que soy Finn desde hace meses, si hubiera dicho algo, ya lo sabrían ustedes. 

Nick no podía pensar con claridad, quería creer en Finn. Después de todo, los dos siempre se habían tenido mucha confianza y se contaban todas las cosas que les atormentaban. No sabía si regañaba a Finn por hablar con una desconocida o porque le dolía que su hermano le ocultara la situación.

Los dos se quedaron un momento callados. 

—¿Le dirás a nuestros padres?

Nick no sabía qué hacer, si hablaba con ellos, era posible que Finn no volviera a hablar con Donaji. Ni siquiera le darían tiempo a Finn de explicarles. 

—No lo sé, Finn, sé la postura que tomarían. 

Finn asintió, el chico no paraba de morder sus labios y tronarse los dedos. Estaba nervioso. 

Nick miró Finn directamente el rostro, notaba la preocupación que sentía su hermano y sabía que le destrozaría verlo deprimido. Entre sus pensamientos, la incertidumbre de saber más sobre aquélla enigmática chica llamada Donaji, comenzó a acrecentar más. 

—Platícame de Donaji —Finn se sorprendió y su cuerpo se erizó—. Cuéntame con detalle de ella, a qué se dedica, dónde vive y qué es lo que la convierte tan especial. 

Finn mostró una sonrisa en sus labios. 

Sería una charla larga porque, hablar de Donaji, no era un tema de 5 o 10 minutos. 

Conforme Nick iba escuchando a su hermano, observó con detenimiento los gestos que realizaba y en toda esa platica que tuvieron sobre la joven escritora, Finn no cambió su radiante sonrisa y el tono con el que hablaba, era muy dulce y serena. 

Nick conocía ese tipo de sonrisa.

Cuando por fin terminó Finn de hablar, Nick se levantó de la cama y se estiró lentamente. Finn esperaba que su hermano dijera algo, se sentía en ese momento un poco intranquilo. Le importaba muchísimo la opinión de su hermano. 

—Y... ¿Qué opinas?

Habló nuevamente Finn. 

—No le diré nada a nuestros padres pero tarde que temprano tendrás que hablar con ellos sobre esto, puedes seguir hablando con tu damisela pero bajo con una condición. 

Finn arrugó su frente. 

—¿Cuál?

—Tendrás que decirme, de ahora en adelante, todo lo que pase entre ella y tú. Nada de secretos, claro que no quiero saber sobre lo que hablan pero sí debes contarme si comienza a comportarse extraña o sientes tú que algo no marcha bien. Después de todo, soy tu hermano y si está a mí alcance impedir que te hagan daño, haré todo lo que sea necesario porque estés bien. Finn, no estás solo, recuerda que me tienes a mí.

El menor de los Wolfhard sonrió, se levantó de la cama y abrazó a su hermano. 

—Gracias por tu apoyo. 

Nick lo abrazó más fuerte. Seguía sin poder creer que su hermano ya estaba creciendo y que comenzaba a enamorarse de una tal Donaji.