❝ En Las Nubes ❞

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Girl.

“Zoe, ¿si quiera escuchas lo que digo?”

Miré a Helena quien jugaba con el heno bajo ella, sus pies se balanceaban al compás de las notas improvisadas del bajo, mientras Luna hablaba con otros chicos que habían llegado lo más cercano a la banda y con sodas en las manos.

Ignoré la mirada insistente de Steven poniendo atención a las palabras de la pequeña rubia. Le sonríe.

“Van a traer una nueva cabra, le pondrás Phillip” dije recordando sus palabras “Lo sé, escuché a mi padre hablar de eso por el teléfono, tiene cuatro años y es color blanco, me parece muy dulce que tus padres salven animales”

“Ese no es el punto” arrugó la nariz

“¿Y entonces?”

“Estás alegre, eso no pasa a menudo”

“¡Hey!” chasquee la lengua y le acaricié un mechón de cabello
“Eso es mentira” susurré distraída, casi como si estuviera fuera de mí.

Mi mente volaba hacia otra parte, sin prestar atención a los sucesos de mi alrededor, yo estaba absuelta en pensamientos que me hacían suspirar. Las palabras de Robert hacia unas horas y sus pálidas mejillas. Como hubiera querido preguntar ¿Qué esperamos realmente uno del otro?, pero no, ¿Por qué ponerle etiqueta de todas formas?. Él había dicho que eramos más que amigos, ¿eso qué significaba?.

“Ya dime que es o... ¡Ya sé!” sus ojos parecieron brillar de repente “¡Zoe te gusta alguien!”

“Baja la voz Helena” pedí con preocupación de que alguien se diera cuenta de nuestra conversación

“Entonces es un sí” intuyó con mirada insistente. No podía mentirle, podía insistir todo el día, me constaba. Me aseguré de que nadie nos estuviera prestando atención

“Si me gusta alguien” confesé, ella sonrió como si hubiera ganado la lotería, se aferro a la tela de su vestido azul y luego agitó las manos “¿Por qué te sorprende tanto?” reí

“Desde que te conozco es la primera vez que dices eso” rodó los ojos “Pero dime quien es, prometo no decir nada, ¿lo conozco?”

“¿Lo prometes?”

Extendió el dedo menique, hice lo mismo y los unimos a modo de juramento. Se arrastró hacia mí para escuchar, completamente atenta.

“¿Recuerdas cuando Luna y tú me pidieron averiguar sobre los dueños de la casa del viejo roble?”

“En realidad fue sobre su hijo...” sus labios formularon una pequeña o en sorpresa “Conociste al hijo”

“No exactamente, bueno no ese día, yo hablé con él después, y nos hemos visto muchas veces, hoy fue a mi casa”

“Zoe, pero tu padre...”

“Lo sé, nada de visitas de chicos sin su presencia, pero si cumpliera con ello jamás podría ver a nadie, nunca está”  dije con cierto recelo

“¡Bueno, pero nunca dijiste nada!” reprochó con una mueca graciosa

“No quise hacerlo, él es muy... Reservado” me encogí de hombros sin poder encontrar la palabra correcta “Prometo que te lo presentaré”

“¿Él sabe que te gusta?”  preguntó de repente, dándole un giro enorme a nuestra charla

“No” pensé en las palabras que habíamos dicho en la mañana

¿Más que amigos? ¿A qué se refería?

Mis mejillas no pudieron haber estado más rojas, y no pude reaccionar, aunque él tampoco parecía querer decir algo más, así que, sólo nos despedimos

“Deberías decírselo Zoe” me miró seriamente, la banda de Steven ya había empezado a tocar “El tiempo pasa muy rápido, y yo más que nadie lo sabe”

Aquello formó un nudo en mi pecho, uní mi mano con la suya, entrelazando nuestros dedos en un pequeño apretón.

“Lo sé” respondí triste

Just Like Heaven | PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora