"¿Me amas?" ||GokuVegeBlack|| EN EDICIÓN

"Capítulo 24: Primer rechazo..."

— No debes temer de eso que ocurrió, Vegeta. — Lo miró, se miraron. — Son Goku es solo un juguete.

— ¿Por qué lo hiciste? — Cuestionó con tristeza Vegeta, mientras veía el extenso bosque una vez regreso su mirada a el.

Un suspiró, — Es difícil de explicar... Y de entender, no fue algo que exactamente haya pensado... Me disculpo por ese error tan mortal. — Dijo al acercarse, apenas sus dedos tocaron a Vegeta de la cintura, este se alejó.

— No me toques... No me toques, Black. — Pidió, entonces Black se dió cuenta, “Malditos deseos mortales”. —Pensó.

Ese rechazo le había dolido... Pero de alguna forma, se lo merecía. — Escucha Vegeta, ese mortal insulso no me interesa en lo más mínimo, ¿de qué otra forma te lo digo? — Cuestionó.

Los ojos llorosos de Vegeta lo miraron eso lo sorprendió, Vegeta no lloraba casi por nada, algo se removió en su corazón — ¡¿Y si me lo demuestras!? — Preguntó con lágrimas en los ojos, estás amenazando salir, dándole una vista borrosa a el príncipe saiyajin.

— ..... — El silencio inundó la habitación. Black bajó la cabeza al sentirse acorralado, ¿por qué? Ver a Vegeta de esa forma lo hacía sentir mal, y más si era por su culpa.

— Por qué.... — Hablo Vegeta, de un momento a otro, ya se encontraba apretando la vestimenta negra del falso saiyajin, — ¡¿por qué no me dejas entrar completamente aquí!? — Las lágrimas lo traicionaron, dejándolas correr sin pena, Black lo miro, Vegeta lo soltó, señaló el corazón del pelipalmera. — ¿Por qué me tienes tan privado a ese lugar?...

— Vegeta, yo... — Antes de hablar, Vegeta negó, negó varias veces.

— Déjame solo.... No quiero verte. — Dijo viendo por la ventana, ya que le había dado la espalda, limpiándose las lágrimas con torpeza.

Black sintió sus ojos Nublar, algo tibio recorrió su mejilla, su dedo índice fue a su propia mejilla, limpiando aquello, estaba llorando...— Perdóname, Vegeta. — Dijo al darse media vuelta e salir de la sala, Vegeta soltó un sollozó, mientras se abrazaba a sí mismo, viendo las gotas de lluvia caer con intensidad.

Cómo si el cielo llorará con él, con esa rabia, esa impotencia, ese dolor, se sentía traicionado.

Black puso sus dedos en su frente, teletransportandose, apareció frente ese saiyajin. — Espero ya lo hayas solucionado, te estuve espera...— Son Goku fue callado de una, un puñetazo en el rostro.

— Deja de meterte en mi vida, maldito mortal, — Exigió Black al verlo en el piso, estaba enojado. — Olvida que te besé, olvida que nos acostamos, olvida las conversaciones, olvídate de Vegeta, olvídate de mí, maldita sea, Son Goku. — Sacudió su ropa.

— ¡¿por qué me pides eso ahora!?— Dijo Goku al verlo, con el ceño fruncido— Vegeta no sabe nada de nosotros, de lo que hacemos.

— Lo sabe, y sabe todo, — Rugió Black callandolo, Goku se quedó en silencio — No quiero que te vuelvas a acercar a nosotros, Son Goku.... Oh me verás obligado a asesinarte.

— Black...— Si que lo había sorprendido aquello, solo miro a otro lado.

— Lo único que has hecho es arruinar mi relación, te metes en mi vida, mis planes... No pienso dejar a Vegeta por una calentura... Por un juguete como tú, Son Goku. — Puso sus dedos en su frente.

— ... — El silencio inundó la habitación, desvío la mirada, Black desapareció. — Demonios...