"Capítulo 39: rutinario".

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Eran las 3 de la mañana, Vegeta gritaba y lloraba en su habitación con fuerza, Goku subió rápidamente después de despertarse, entro, se acercó y trato de despertar a Vegeta.

—Tranquilo, Vegeta, estoy aquí— dijo al tomar a Vegeta por los hombros suavemente, este despertó, sudoroso y con esa expresión de miedo en su rostro, abrazo a Goku fuertemente —, está bien....

—Perdón por todo lo que hice.. perdón por no dejarte dormir... — murmuró cerrando sus ojos, gimiendo de dolor en su pecho.

Vegeta estaba harto de soñar cosas horribles por las noches, igualmente, a veces lloraba y gritaba mucho, estaba harto.

A tal punto de que despertar en las madrugadas gritando, llorando y sudando a tope se volvió.. rutina, aquellos actos tan rutinarios habían cansado a Goku, tenía que entrenar, se había descuidado y no quería ser débil, por lo que.. su última opción fue...

Los hombres cargaron a Vegeta en la camilla, esté no puso resistencia, sus músculos estaban a punto de desaparecer, había perdido figura tras dejar de alimentarse y dormir día y noche, Goku nunca lo obligó a comer, pues le parecía una atrocidad, lo miró irse en aquella ambulancia, sabía que era lo mejor —no lo abandonaste, le salvaste la vida, hijo— dijo el doctor tras palmear el hombro de Goku.

—Saldrás de esta, Vegeta...— suspiro al salir de ahí.

"¿Me amas?" ||GokuVegeBlack|| EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora