"Capítulo 30: Oh mi Dios".

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— Dicen por ahí que le gusta pasar un buen rato... — Murmuró Vegeta al abrazar a Black de la espalda, esté lo escuchaba con tranquilidad.

— Oh, mi Dios. — Murmuró de vuelta para girarse, acorralando a Vegeta en la fría pared.

— El cobra vida cuándo amanece.. — susurró en los labios del pelipalmera — cada noche... — lo miró — mí mamá no confía en él.. él solo está aquí por una cosa... Pero... Yo también. — Unieron sus labios en un beso excitado, Black cargo a Vegeta.

— Quizá sí me gusta pasar un buen rato. — Respondió al poner sus manos en el trasero del más pequeño, saboreando ese caluroso beso, lo dejo en la cama, se quitó la cinta de la cadera para dejarla de lado, sonrió de lado, — quizá estoy cobrando vida ahora... — se bajo el pantalón para subir encima de Vegeta, bajándole con rapidez el pantalón mientras besaba sus labios, uniéndose en un ardiente beso, se separaron para quitar la camisa  que estorbaba en el cuerpo de Vegeta, Black puso la mano de Vegeta en si mismo, para que acariciara su abdomen — ¿venimos por la misma cosa, cariño?

Vegeta estaba realmente extasiado, abrió sus piernas ante la libertad su masculinidad, Vegeta se preparó, abrazando ese cuerpo tan perfecto, lo sintió adentrarse, — me llevas al cielo...

•••

— Salto sobre el para sentirlo sujetar — ¡Black! — él se había tenido que ir a su planeta por unos pendientes con su otro "yo", Black sujeto el cuerpo de Vegeta cuando esté lo abrazó — realmente te extrañé.

Lo sé, ¿cómo podrías estar sin mí? — murmuró con egocentrismo al acercar sus labios a los del pequeño, se unieron en un beso tierno.

— Vegeta frunció el ceño — no seas engreído.. pero es verdad eso que dices.

"¿Me amas?" ||GokuVegeBlack|| EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora