"Capítulo 38: te lo dije.."

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Al pasar las semanas, y las fallidas disculpas de el Dios a él príncipe ya no servían, Vegeta se negaba a todo a verlo, y Goku se encargaba de que Black no entrará a la casa de Vegeta.

—Entiende, Black, lo perdiste— dijo burlón al recargarse en el marco de la puerta, Black llevo sus manos a su cabello, lo peinó para atrás, bufo molesto, y sin más salió de ahí, Goku entro, cerro la puerta y subió las escaleras, Vegeta llevaba ya casi un día dormido, estaba agotado de estar llorando.

La noche llegó, Goku comía lo que podía o lo que Bulma les llevaba, aún que Vegeta no estaba comiendo nada, eran las 8 de la noche, cuando unos gritos se escucharon, Goku suspiro, dejo su comida para levantarse e ir escaleras arriba, al entrar miró a Vegeta retorciéndose de dolor, gritando y llorando de manera desenfrenada, se acercó rápidamente, —Vegeta, despierta, Vegeta— él despertó, con la respiración agitada y el sudor a tope —¿es normal que tengas estos ataques por las noches? Ya son varios días..

—Lo siento...— murmuró, Goku acarició su mejilla, Vegeta volvió a recostarse —no es algo que pueda evitar...— musitó seguido ver a otro lado, Goku sonrió, tomó la toalla y empezó a limpiar el sudor de Vegeta con suavidad de su rostro.

—Estarás bien— ánimo, después de un rato, Vegeta ya estaba nuevamente dormido, y Goku en la cocina —¿que soñará como para hacerlo gritar de esa manera?... Como sí ocurrieran demasiadas cosas en sus sueños.. no me gusta verlo sufrir así.. — musitó para sí, seguido darle una mordida a su sándwich.

"¿Me amas?" ||GokuVegeBlack|| EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora