"Capítulo 33: abre los ojos".

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Todo había pasado muy rápido, en un abrir y cerrar de ojos, el cuerpo de Vegeta cayó desplomado al suelo, Black lo miró, después miró a su otro "yo"— ¿POR QUÉ LO HICISTE, ZAMASU? —gritó al salir como bala a auxilar a Vegeta, miró a Zamas, frunció el ceño— Vegeta... —el otro "yo" desapareció, acunó a él menor en sus brazos, empezando a curar la herida que el Dios le había propinado, pasaron los minutos, las horas, y el más pequeño no abría los ojos, —Vegeta, abre los ojos..— lo levanto en brazos, aún así fuera algo vergonzoso, no se creyó al aterrizar frente la casa de el pequeño, abrió la puerta de un portazo, pasando con Vegeta en sus brazos aún, subió las escaleras y lo llevó a su habitación, lo recostó en la cama, ahora, les resumiré que carajos ocurrió.

Habían pasado algunos días desde que Black había obtenido el perdón de Vegeta, estaban juntos pero prefirieron que era mejor verse solo algunos días ; hoy fue uno de esos días, Zamasu se sentía solo, y lo primero que hizo, fue buscar a su contra parte, al ver la cabaña en completa soledad, dedujo que estaría con el hombre que se puso en su camino primero, así que pasaron los segundos para aparecer frente ellos, Vegeta lo miró, levantándose casi inmediato, mientras Black, se levantó de poco— Zamasu, ¿qué haces aquí? —cuestionó el moreno de estatura alta, frunciendo el ceño con confusión y cierto desagrado, pues el interrumpir todos lo que hacía lo estaba hartando un poco.

—Vámonos,—respondió el Dios, Vegeta frunció el ceño.

—Por si no lo has notado, está conmigo, se supone que eres un Dios, deberías ser al menos educado.—Black lo miró, acarició su mano detrás de ellos.

—Tranquilo Vegeta, vendré mañana...— ese comentario fue suficiente para Vegeta, se soltó y empezó a ir a casa, Black no perdió tiempo en seguirlo, cuando el cuerpo de Vegeta cayó al suelo.

—Jm, debería considerar que no habla con cualquier mortal— y desapareció.

Volviendo al tema principal... Black estaba desesperado, Vegeta no despertaba, subió su cuerpo encima suyo, lo besó con lentitud, "como esos cuentos que Vegeta me contaba al dormir" ; tenía la esperanza que despertará con un beso.

Así fue... Vegeta abrió sus ojos ante los movimientos torpes en sus labios, miró a Black frente él, con un sonrojo y los ojos cerrados levemente, sonrió—¿qué diablos haces?... —El moreno se percató, se separó, muy sonrojado, mirando a otro lado.

—No despertabas y mi mejor opción fue besarte.. —lo miró, lo atrajó a él— Zamasu es un tipo fuerte, deberías considerar hablarle con moderación o simplemente ignorarlo, Vegeta... —lo abrazó, Vegeta correspondió el abrazo, asintió como un niño pequeño al acurrucarse en su pecho— ¿estamos?

—si... Estamos...—Black sonrió para besar la frente del más pequeño, se quedaron un largo rato así, pues Vegeta había vuelto a dormir y Black se encargó de acomodarlo en su pecho.

—Vuelvo a decirte que te amo, te amo y está vez no te voy a fallar.— Pasaron las horas y decidió dejar a Vegeta un momento para ir con Zamasu, apareció frente él, suspiro al verlo tomar su té, se acerco— ¿me quieres explicar por qué heriste a Vegeta?

—Ya te lo he dicho, me siento celoso de ese estúpido.—Respondió con simpleza, pero Black se harto, con un palmazo arrebató la taza de té, cayó por el balcón, muy enojado arrebató sus manos en la mesa, viendo amenazador a él otro yo de piel verdosa, tomándolo del cuello sin esperar nada.

—¡Cállate!— pidió en un gritó de enfadó, Zamasu se levantó al quitar la mano de Black— deja de indagar en mi maldita vida, no soy un maldito juguete con el cual puedas llenar tus ansias y deseos mortales, ¡y discúlpame Zamasu! ¡pero eres muy estúpido si piensas que voy a dejar a Vegeta por tí!

Zamas apretó los puños, pero los soltó casi inmediato— quizá sí, te he tomado todo este tiempo como un dildo con el cual puedo satisfacer mis necesidades —sonrió con burla— eres mi juguete, que no se te olvidé... Quién te dio la idea de secuestrar a Vegeta, por que si el sabe.. —hizo un ademán de algo rompiéndose— tu linda historia de amor, se irá a él carajo.— dejó la servilleta y se dedicó a ir a su habitación, Black se quedó ahí, se sentó, ahora estaba seguro que todo esto era una pesadilla, que se había hecho real en poco tiempo, la lágrima bajo por su ojo, se cubrió la cara al empezar a sollozar de rabia, estaba odiando a él ser que una vez miró como su ejemplo a seguir.

"¿Me amas?" ||GokuVegeBlack|| EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora