"¿Me amas?" ||GokuVegeBlack|| EN EDICIÓN

"Capítulo 41: hospitales".

Eso de despertar en la madrugada llorando y gritando como si estuviesen abusando de él se habían vuelto una costumbre, los para médicos entraban a la habitación y le inyectaban tranquilizantes, su cuello estaba lleno de marcas por los piquetes, inclusive trato de sólo dormir de día pero los ataques fueron los mismos.

—¿cómo te sientes?— cuestionó ella al verlo, mientras anotaba su primer pregunta, Vegeta estaba viendo un lugar fijo, se levantó de la camilla, ella se alteró un poco, Vegeta salió de el cuarto sin percatarse su presencia, levantó su mano estando en el pasillo, un rayo salió de la palma de su mano, agujereando el techo, salió por ahí al elevarse, los guardias lo vieron irse, ya que mas podrían hacer por él.

Al enterarse, Goku se molestó demasiado con Vegeta, hasta que descubrió que él busco a Whis para irse a entrenar, quizá eso lo aliviaría, pensó, pero su estado físico no era el mejor, había perdido bastante figura, los huesos de sus costillas y espalda se notaban con exageración en su piel morena, Goku se lamentó, quizá parte de la depresión de su amigo era su culpa.

Whis accedió a llevarlo, pero sólo hasta que recuperará al menos 5 k, pues no estaba en el peso adecuado para entrenar, Vegeta accedió a esto pidiéndole unos dos meses, ya que su estómago por el momento rechazaba cualquier tipo de alimento.

Bulma jamás imaginó ver a su ex esposo así, ella lo empezaba a ayudar a recuperar peso, pero parecía imposible, por más que Vegeta comiera y comiera, parecía no servir.

—Llevó alimentándote un mes y medio, Vegeta, hazle entender a tu cuerpo que lo necesitas más ahora que nunca.— Regañó al verlo, Vegeta asintió cabizbajo.

—Siento haberme dejado caer así— murmuró al jugar con sus dedos, Bulma suspiro, lo abrazo por los hombros y detrás su espalda, acarició los huesudos dedos de el moreno, beso su mejilla suave.

—Confió en que estarás bien.. eres un príncipe, Vegeta.

Quizás, eso le devolvió el aliento...