Silencio

Había

Sugey

Habían grabado todo lo que habíamos hecho, todo, absolutamente todo. Había expertos analizándonos…

Al terminar la “guerra entre potencias” Los más altos rangos entre la milicia, los marines y los pilotos aviadores militares, nos encapucharon y forzaron nuestra salida del campo de entrenamiento.

Obviamente estábamos espantados, no pensábamos que esto pasaría. Entre más rápido acabáramos esta prueba podíamos irnos a casa, eso decía en las letras pequeñas. Phil fue atendido por las leves quemaduras en sus manos, al llegar al lugar, todo fue tan rápido que no pudimos llevarlo al lago a que se quitara la esencia de clavo de olor.

Gracia se había desmayado, Jesse gritaba como desesperado, le temía a la oscuridad, y lo tenían encapuchado y sí… gritó hasta quedar afónico, y yo, yo estaba tratando de descubrir a donde nos llevaban. Hacia el norte. O eso parecía ser, estábamos encapuchados por dios. Nosotros podíamos ver.

Mi hermano Eneko Suk ya había salido del campo de entrenamiento. Su escuadrón había terminado su misión primero. Y ya estaba en casa, ¿por qué demonios todo mi escuadrón estaba rumbo a otro lado?

Al llegar nos quitaron las capuchas, nuestros onesies estaban enlodados, estábamos a las afueras de no sé dónde. Jesse se había desmayado al no aguantar más el pánico, Gracia estaba... roncando. Un señor en traje ordenó que los despertarán, y bueno ya saben la forma delicada, les lanzaron baldes de agua. Ambos despertaron al sentir la primera gota de agua. Me hubiera reído de la cara que puso Gracia al tragarse el insulto por despertarla así, pero me distrajo la llegada de varias camionetas negras con el logo C.C, nunca había visto tal logo pero al parecer Phil lo había reconocido. Tal vez él tendría idea de por qué estábamos en este lugar.

Las personas de las camionetas se acercaban a nosotros tenían camisas blancas con corbatas negras. Soltaron a Phil y él fue y se encontró con los de corbata, le entregaron algo, lo rodearon y después de un rato salió con una camisa blanca y corbata azul rey, resaltaba sus ojos. Sentía un nudo en la garganta, mi respiración entrecortó y me desmayé. Phil era responsable de esto. O al menos tenía algo que ver...