Silencio

las pesadillas

Las pesadillas nunca se han ido, una pensaría que terminarían en la adolescencia donde todo el mundo es un monstruo. Pero no. En mi experiencia solo aumentan su intensidad y pierdes un poco de sensibilidad y se te hacen tan familiares y las consideras sueños normales…

Tal vez nunca te des cuenta, o tal vez ya te diste cuenta como yo…

Pensé que escribir mis sueños era buena idea, pero al pasar los meses, y descubrir lo oscuro de mi mente, pasó por mi mente parar. Pero no lo hice. Es increíble que se olviden tan fácilmente cosas tan impactantes. Y con un poco de más objetividad te ayudan a confrontar tus miedos cotidianos. Si es que decides tomar acción.

Como sea, de vez en cuando releo los garabatos en mi “diario de sueños” o más bien trato de descifrarlos porque es más certero escribirlos al despertar de ellos que durante el día, aunque tu mano no sea tan precisa al escribir y tu cerebro no funcione como debería. Solo para darme cuenta que no recuerdo tal sueño, que si no fuera por esa evidencia física, y los detalles minuciosos no creería que fuera mío… y tal vez no lo sean.