Silencio

al llegar

Sugey

Al llegar a la nueva base de operaciones en Escocia, coloqué a mi hermano Eneko y a los otros 5 chicos con el gen mutado, dentro de la habitación especial para su desintoxicación. No era permitido que entrara y hablara con mi hermano Eneko al ser reprogramado, pero lo había extrañado tanto, también extrañaba nuestras peleas tontas y su punto de vista en las cosas que pasaban.

Su rostro estaba lleno de cicatrices que se desvanecían, habían pasado por un escáner en El Salvador para ver si no portaban algún dispositivo, rastreador o demás y después llegamos a Escocia.

El viaje había agotado todas mis fuerzas y dormí por 2 días seguidos. Tuvieron que intubarme y administrar por ahí mis alimentos, mi garganta estaba inflamada y reseca, habían dicho que era normal.

No sabía si mi hermano menor me escuchaba todas las memorias que le estaba compartiendo, mis celos por su habilidad kinestésica, y otras cosas que nos habían sucedido de pequeños y que si no las sacaba ahora, podía ser que no las supiera jamás.

Rogaba tanto que se pudiera rehabilitar y que siguiéramos generado memorias, los dos juntos. Greca quería verlo pero le negaron todo acceso a mi hermano Eneko. Al pasar de los meses la terapia había concluido, los despertaron y solo 1, Berto, seguía insistiendo en que apoyaría a las potencias del norte, fuera lo que fuera y así fue como lo perdimos.

Eneko y los otros chicos seguían aislados. La guerra mundial estaba cediendo poco a poco. Jesse fue reintegrado al área de manufactura de la nave espacial o mejor dicho de las naves espaciales que congelarían en el tiempo a todo aquel que tuviera el gen mutado.

El Sr. Lester había propuesto que fueran individuales, las personas congeladas se administrarían de tal manera que en cada periodo de la vida humana un huérfano pudiera ayudar a la raza humana. En si no nos congelarían con criogenización, nos congelaban en el sentido de que para nosotros no pasaría mucho tiempo y para el resto del planeta Tierra si lo haría. Un poco más de 1 segundo apenas serían 15 años, el proyecto se figuraba hasta el siglo XXXVIII.

Los huérfanos no sentiríamos que había pasado mucho tiempo, pero ni los rastros de la descendencia de nuestros contemporáneos quedarían. Cuando nos descongelaran dependiendo de cuantos huérfanos por número de habitantes hubiera nos dejarían vivir un poco.

La natalidad de huérfanos no había sido fructífera en estos últimos 2 años. Solo una chica de nombre Hally que tenía meses de nacida lo poseía. Sería vigilada toda su vida y su único propósito era crecer saludable para servir a la humanidad mediante el ansible. Era muy cruel, pero necesario, era como en la paz, si un país estaba en estado de paz era porque había unos cuantos que sacrificaban sus vidas porque así fuera. Lo mismo aplicaba para el desarrollo de la humanidad.

Ya todo estaba planeado. El boceto estaba trazado, lo único que quedaba era ponerle color, detalles y texturas para volverlo tangible.