✨ Angel ✨ Yoonmin

✨01✨

Hace 6 años atrás.

¿Por qué todo me molestan? Yo no les hice nada malo, no molesto ni nada.
¿Por qué me pegan? Yo no les dije nada inofensivo, solo les pedí permiso para ir a mí clase.
Estoy harto de todo, quiero poner fin, lo necesito.
Un golpe.
Dos golpes..
Tres, cuatro, cinco......
Y así sucesivamente hasta que pare de sentirlos.
¿Ya estoy muerto? ¿Podré ser feliz?.

OTRO GOLPE MAS Y SE LAS VERÁN CONMIGO-.
Escuchaba una voz, pero no llegaba a ver qué pasaba, cada vez mi conciencia se iba cada vez más lejos.
Sentí como en un momento era levantado y ahí logré abrir los ojos por unos milisegundos.
El chico de cabello negro y mirada gatuna, el chico de tercer año, aquel que nadie se mete con él por tenerle miedo, el mismo chico quién ahora mismo me defendió.
Y cerré los ojos.

Mis padres me fueron a recoger en la escuela cuando la enfermé pido que no estaba en condiciones para ir a clases.
El chico de los ojos gatuno nunca se fue de mi lado ¿Que quiere de mi?.
Mi mamá entro con sus ojos llorosos. Mami no llores por mí.
¿Que le pasó a mi hijo?-.
Trataba de mantener la calma, pero sus manos, su mandíbula tensa, estaba a punto de explotar.
El chico que estuvo todo el tiempo a mi lado se levantó de la silla.
Unos chicos lo golpearon-.
¿TU TAMBIEN LO GOLPEASTE?-.
Mi mamá estaba roja de la furia, yo no se cómo saque fuerzas y pude tomar su mano.
El me salvo-.
Susurré, me llegó a escuchar y eso fue suficiente para volver a dormir.

Me desperté en mi cuarto, mi cálido cuarto, testigo de mis noches tristes y mi compañero de mi soledad, mi cuarto, donde puedo ser yo sin que nadie me haga daño.
Bueno eso creí...
Yo me hacía daño.
Estaba cansado, harto de sentirme una molestia tanto en mi familia como en la escuela, harto de mi, me odio.
Fui hacia mi armario y ahí estaba la soga que tanto había guardado y escondido.
Llego el día-.
La ate en la barra que supuestamente dije a mis padres que era para hacer ejercicio, cuando en realidad era para poner fin al sufrimiento.
Tome la silla de mi escritorio me subí en ella, me coloque aquella cuerda con nudos alrededor de mi cuello.
Di un suspiro y salte.
Un segundo, un segundo bastó para ver toda mi trayectoria de vida y otro segundo bastó para entrar en desesperación.
Mis ojos cerraron otra vez y ojalá sea para siempre.
Antes de perder la conciencia completamente lo último que escuche fue el grito de mi madre.
Fue lo último...

Eso espero.

Yoongi caminaba por el barrido donde supuestamente estaría viviendo Jimin según sus compañeros.
Casa 255 con rejas blancas y tulipanes amarillos en las ventanas-.
Espero que sea la dirección correcta, espero que el pequeño esté bien, eso espero.
El aire se sentía pesado, el sol radiante que había en la mañana ahora estaba completamente tapado por nubes negras, convirtiendo de un día soleado a un día gris.
Algo sucedía y no exactamente para bien.
255 te encontré...¿Por qué hay una ambulancia?-.
Corrí, corrí como si mi vida dependiera de ello y ahí vi como sus padres lloraban, más su madre que era retenida por su marido, no entendía del todo, no veía al pequeño, mi curiosidad era grande me acerque hacia la ambulancia.
Y como dicen, la curiosidad mató al gato, bueno está vez no me mato a mi...del todo.
Ahí estaba Jimin, intentado ser reanimado, su cuello tenía una marca de una cuerda y su cara hinchada.
Mi corazón se rompió, quería ir con él pero las puertas se cerraron y las sirenas sonaron, se fueron con él.
Te salve de los demás pero no te salve a tí.
Pero a todo esto ¿Por qué mi corazón se rompió al verte? Si a penas te conozco, será porque eres un ser tan pequeño que no te mereces nada de esto.
¿Por qué?.
¿Siento culpa?.
Si hubiera llegado un poco antes...
¿Te hubiera detenido?.

La mamá y el papá de Jimin se encontraba en el pasillo de terapia intensiva, estaba grave Jimin, demasiado, no fue fácil volverlo traer a la vida.
Yoongi llegó agotado, había corrido, todo por ver al pequeño Jimin.
¿Jimin?-.
Lo único que tenía en mi mente era Jimin, solamente Jimin, el pequeño que llevaba días en mi mente desde que entró aquella escuela del infierno.
¿Quién eres?-.
Su padre se paró, aún lo pasaba, pero su mirada era intimidante haciendo que la altura no importara ya que el tenía el control.
Su madre reacciono rápido y sostuvo el brazo de su marido, yo solo quería saber cómo estaba su hijo.
Cariño, el ayudo a Jimin en la escuela...el detuvo a los chicos que golpearon a nuestro bebé-.
Mi corazón se hablando al ver como su marido bajo la guardia, sintiendo como lentamente se derrumbaba.
Gracias-.
Fue casi un susurro, pero lo logré escuchar.
¿Que paso? ¿Donde está Jimin?-.
Y otra vez las lágrimas caían piel las mejillas de su madre, sentándose mientras se tapaba su rostro, estaba tan rota.
Sabía lo que había visto, pero me quería asegurar, porque algo dentro de mí tenía esperanzas de que no fuera lo que creía.
Jimin se intentó suicidar colgándose en su habitación-.
Y ahí donde senti como la pequeña pero muy pequeña esperanza que no fuera aquello, se iba bien lejos.
¿Como está?-.
Grave, no fue fácil salvarlo-.
¿Les moleste si me quedo con ustedes?-.
Para nada, es bueno saber que Jimin tenga un amigo, al menos sabemos que no todos son igual de malos con el-.
¿Era posible que mi corazón se rompiera aún más? La respuesta es si.

Y así me quedé con ellos, pasaban las horas y no había noticias de Jimin.
No es la primera vez que lo hace-.
Mire hacia la mamá, había parado de llorar, pero su mirada triste seguía ahí, sus ojos estaban hinchados, su cara estaba pálida, necesitaba comer algo, pero me sorprendió al verla luego de decir aquello, sus manos temblaban y su voz estaba tan rota, ella estaba rota.
¿Como?-.
¿Como puede ser? El es solamente un chico de 13 años.
Sus compañeros de su otra escuela también lo molestaban, le pegaban pero no tanto como los de acá, pero un día, me acuerdo tan bien ese día-.
El pañuelo en su mano cayó, su vista quedó fijada en un punto, recordando el dolor de aquel día.
Un día llego a su casa, el siempre fue un niño alegre que a pesar de lo que pasaba el siempre me saludaba con un beso y un abrazo, pero esa vez no. El tiro su mochila en la entrada de casa, me dijo que estaba bien y que iba a tomar un baño, fue raro porque lo sentía frío, pero bueno no le di tanta importancia, todos tenemos nuestros dias-.
Estaba ansioso, quería saber qué le hicieron para que tomara esa decisión tan joven.
Cocinaba el almuerzo, había pasado una hora de que se metió al baño, estaba preocupada, así que deje de cortar la verdura, apague el fuego, pero antes de ir al baño mire su mochila, algo me llamaba en ella y fui, revise cada bolsillo hasta que cayo un papel de uno de sus libros y decía "hace un favor al mundo y matate"-.
La ira hervía en mi, quería encontrar aquellos chicos y golpearlos, hacer que sufran aún más que Jimin, entiendan por las malas el daño que estaban causando.
Guarde el papel en mi bolsillo y corrí hacia el baño, golpeaba la puerta, golpeaba a más no poder mientras gritaba su nombre, pero estaba cerrada por dentro, fui a la cocina a buscar la llave de respuesto en unos de los cajones-.
Tome las manos de la mujer, quería que respirara al contar todo, era bastante traumante y más para una madre.
Al encontrar la bendita llave después de tirar todos los cajones corrí otra vez al baño y cuando abrí la puerta-.
Su respiración se entrecortaba, se sentía el aire otra vez pesado, y las lágrimas volvieron a caer en sus mejillas.
Lo ví a él en la tina, ví varias pastillas de dormir en el piso porque se había caído el frasquito, el estaba ahí sumergido en el agua, mientras gritaba lo sacaba del agua fría, su pequeño cuerpito estaba frío como la nieve. Escuché a mi marido entrar a la casa y le grite que encendiera el auto que hay que ir al hospital, tome en mis brazos el cuerpo delicado de mi bebé y corrí con el por las escaleras, mi marido nos miro, no pregunto ni nada solo hizo lo que yo le había pedido-.
Ese día fue horrible, fueron las mismas horas como las de ahora, lo tuvieron que desintoxicar porque tuvo la suerte de no ingerir la cantidad necesaria de provocar aquello, además que había llegado a tiempo de sacarlo del agua, hasta el día de hoy sigo preguntándome ¿Que hubiera pasado si yo ese día hubiera ignorado a Jimin? Jamás me lo perdonaría-.
¿Luego que paso?-.
Despertó, pero tenía que estar internado, avisé a la escuela lo que había pasado, ¿Para que lo hice? Llegaron los hipócritas de sus compañeros con flores con cartas de perdón, ¿Sabes lo que hice?-.
¿Que?-.
Les grité y no me importó que estuvieran sus padres, porque agarre el papel, agarre también las fotos que tenía guardadas de los moretones, lo desfigurado que llegaba a casa, les mostré todo lo que le hacían a mi Jimin, les grité a sus hijos y sus padres no me detuvieron, nunca me detuvieron, de ahí ya no supe más nada de ellos, nos fuimos de la ciudad luego que Jimin se había recuperado-.
¿Cuando sucedió eso?-.
Sucedió hace un año, el solamente era un niño, el solamente es un niño-.
Y otra vez el llanto, la abrace para que supiera que no estaba sola y además que ella no tenía la culpa de aquello.
Protegeré al pequeño, haré que cada uno sufra.
Pensé que iba a ser diferente esto de cambiarnos de ciudad, pero no, para nada fue diferente-.

Yo haré que todo sea diferente.

Intenté gritar, 
pero mi cabeza estaba bajo el agua.
Ellos dijeron que yo era débil, 
como si no fuera simplemente el hijo de alguien.
Pudo haber sido una pesadilla, 
pero parecía que estaban justo ahí. 
Y parece que ayer fue hace un año, 
pero no quiero que nadie lo sepa
porque ahora todo el mundo quiere algo de mí,
y no quiero decepcionarles.