✨ Angel ✨ Yoonmin

✨03✨

2 años después...

Me encontraba feliz, había logrado entrar a la academia que tanto ansiaba estar, me habían dicho que bailaba hermoso, tenía ese toque que ningún otro bailarín de allí tenía.
Estaba emocionado por contarle a Yoongi, quería darle una buena noticia después de todo por lo que estaba pasando.
Su padre había fallecido de cáncer hace un mes y ahora su madre se encontraba enferma. Yoongi no era mucho de hablar de sus padres, pero eso no significa que no los quería, todo lo contrario, los ama a pesar que no estaban de acuerdo de su sueño en ser rapero, el los amaba igual.
Ahora era él y su hermano, pero como el se encontraba en otro país por trabajo, ahora es solamente el cuidando a su madre.
Nunca fue un chico de grandes recursos, trabajaba a altas horas de la noche, dormía tres horas y luego se iba a la universidad, llegando al final de día a mi casa para descansar, pero ahora por lo de su madre, no iba a casa, ahora voy yo todos los findes de semana a dormir con él para hacerle compañía después de una semana tan agotadora.
Ya llegando a su casa, noto que las flores estaban descuidadas, hago una mueca porque la madre de Yoongi amaba tener todas sus flores hermosas y perfectas.
Luego le diré a mamá que me regale flores-.
Toco la puerta, traía mi mochila y una bolsa con la comida hecha por mi mamá y yo.
Amor-.
Sonreí pero enseguida se borró la sonrisa en mi rostro al ver su cara, tenía ojeras muy pronunciadas, se notaba que no estaba comiendo bien por los pómulos tan marcados y sus labios tan secos, estaba tan destruido.
Jimin-.
No dudó en abrazarme y sentí en mi hombro sus lágrimas caer, ya que trauma una remera blanca fina por el calor.
Yoongi-.
Le di varias palmaditas en su espalda, el se separó y me hizo entrar.
Todo era un completo desastre, el olor a alcohol era terrible, tan fuerte que me sorprendía que pudiera respirar allí. Vi la sala y allí estaban las botellas tiradas, las almohadas, algún que otro tarro de ramen tirado y las colillas de cigarrillos estaban por dónde quieras que camines.
Yoongi-.
Perdón, se que no te gusta que fume y tome, pero mamá no está mejorando y necesitaba calmar mi ansiedad-.
Está bien, solo déjame ayudarte a ordenar-.
Yoongi se veía como un perrito regañado, pero lo perdono, entiendo su dolor.
Lo primero que hice fue en ir y abrir las cortinas y las ventanas, tenía que irse ese olor de cigarrillos y alcohol.
Te ayudo-.
Comenzó a recoger los tarros y las botellas, yo repasaba los muebles y juntaba todas las colillas de cigarro.
Así nos la pasamos toda la mañana, limpiando con música, cambiando el ambiente y ahora Yoongi se encontraba mejor, sonriendo.
Mamá me dio comida, quiero que comas porque no te ves bien y luego te vas a la cama y dormís hasta nuevo aviso-.
Pero mamá-.
Yo me encargo de tu mamá, ella no le hubiera gustado ver todo este chiquero bueno el que había antes y verte así como un zombie-.
Lo siento-.
Me acerque a él, era más alto que yo, pero eso no me permitió en no darle un dulce beso en sus labios, porque había aprovechado que tenía la cabeza baja y con ayuda de hacer puntillas logré llegar a sus labios.
Vamos a comer, tengo algo bueno que contarte-.
Está bien-.
Sonrío y me siguió hacia la cocina.
Le conté lo que me había pasado y pude ver en sus ojos un brillo, un brillo de orgullo y su sonrisa era aquella en la cual amaba ver.
Estoy tan orgulloso de tí, voy a ser tu fan numero 1, ya vas a ver me tendrás en todos lados con un cartel enorme diciendo Jimin te amo-.
Ja no me vas a superar, yo voy hacer lo posible cuando seas el rapero de año escribir en el cielo que te amo, nadie me va a vencer-.
Me acerque a él y el corrió la silla para que me pueda sentar sobre sus piernas.
Yoongi yo realmente quiero que cumplas tus sueños-.
Cariño, por el momento no puedo hacer nada, tengo que estar enfocado en mi madre y en mis estudios, no puedo-.
No digas que no puedes, porque si podés hacer, solamente tienes miedo de no lograrlo y por eso pones muchas trabas en tu camino cuando no las hay-.
Me acomode aún más en su pecho, el latido de su corazón es música para mis oídos, me relajan mucho, siento como todo lo malo se va al escuchar su corazón.
Entiendo que estás pasando por un momento difícil, pero no significa que no puedas ser feliz, Yoongi te amo y por eso quiero que vueles alto a mi lado-.
Te amo Jimin-.
Y yo más tonto-.
Grosero-.
Igual me amas-.
Yoongi río y me abrazo aún más fuerte, yo me sentía en casa estando en sus brazos.

Me quede solo en la cocina, le había dicho a Yoongi que se vaya a dormir que yo le iba hacer el almuerzo a su mamá.
Mientras cocinaba había escuchado un llamado, muy débil pero había logrado escuchar. Apague el fuego y servi la sopa de pollo en el plato, coloque el vaso con agua junto las pastillas, un pan y la sopa en la bandeja, se la lleve a la mujer, pero al entras me encontré con algo tan triste.
Aquella mujer que al sonreír se le achinaban sus ojitos, su piel de porcelana que brillaba en cualquier luz, aquel largo y sedoso cabellos que tanto cuidaba, nada de aquello estaba, ahora tenía un pañuelo en la cabeza, su piel estaba seca y muy pálida, demasiado, sus ojos no había rastro de brillo, era como un cuerpo sin alma...
Jimin, cariño no tenías que hacer todo eso-.
No tengo problema señora, yo realmente quiero ayudar-.
A medida que me acercaba a la señora, ella me sonreía, se acomodo un poco para poder sostener la bandeja con su almuerzo.
Agradezco mucho al destino que los haya unido, eres como un pequeño angel-.
Gracias pero ¿Por qué pequeño angel?-.
Jimin, Yoongi nunca cuenta nada, ese chico-.
Sonrío y me miró a los ojos, estiró su mano para poder agarra la mía.
Yoongi nunca fue feliz, siempre de pequeño tuvo que trabajar para los demás, nunca le pude dar esa infancia que todo niño se merece, el ya de pequeño pensaba como un adulto y era horrible ver a mi pequeño tan frío, preocupado que le pagarán para poder poner un plato de comida en la mesa, tuve que obligarlo ir a la escuela para que no termine como nosotros, fue dificil, es que no era normal que un niño de 5 casi 6 trabajará, tenía que estudiar, que tenga futuro. No le costó demasiado, los maestros me habían dicho que tenía una gran capacidad de aprendizaje, era muy rápido para entender cosas que otros niños de su edad les era difícil, no sabes lo orgullosa que estaba de mi niño, iba a tener futuro, pero a pesar de todo ello, el seguía siendo infeliz nunca lo veía sonreír y así siguió hasta cuándo te conoció, llegaba de la escuela con una sonrisa y me hablaba siempre de ti, me decía lo pequeño y dulce que eras, hasta me contaba cuando te ibas a la biblioteca y leías libros y cuando algo no te gustaba hacías trompa, estaba tan enamorado aún que el lo negaba, hasta que llegó aquel día-.
Baje mi mirada, sabía a qué día se refería.
Estaba triste, como si algo en el se había roto, pero luego pasaban los días y esa sonrisa había vuelto y ahora más que nunca lo veo sonreír, lo veo feliz, algo que me gustó mucho ver antes de mi partida, lo mismo con su padre, un día antes de irse, me dijo que estaba orgulloso de Yoongi, estaba feliz de que haya logrado ver a su hijo con una sonrisa radiante, estaba feliz por su hijo porque el si tenía futuro, se arrepintió mucho de que nunca le haya dicho que no importaba lo que el quería, si hacer música o trabajar en una oficina, el iba estar orgulloso de él porque no iba a terminar en la pobreza y en la infelicidad-.
Estaba llorando junto con la mujer, fue tan dura la vida de Yoongi y aún así nunca se rindió.
Lo mismo pienso, estoy tan orgullosa de mi hijo, lo amo tanto que quiero que sea feliz con lo que él quiera ser, quiero que su sonrisa se mantenga así para siempre, gracias Jimin, tú fuiste el que le dio esa sonrisa, esa felicidad y ese sueño, salvaste a mi hijo, eres su pequeño angel caído del cielo-.
Mamá-.
La voz rota de Yoongi se escuchó desde la puerta, lo mire y el también estaba llorando.
¿Enserio están orgullosos de mi?-.
Si hijo, tu padre y yo no podemos estar más orgullosos de tí, sabíamos que tú eras la excepción, desde el día que te tuve en mis brazos, sabía que ibas a ser mi mayor orgullo y felicidad-.
Te amo mami-.
Camino hacia su madre, corrió la bandeja con la comida para abrazar a su madre.
Yo me iba alejando de a poco, era un momento entre madre e hijo, no debía estar allí.
Me fui en silencio y cerré la puerta con cuidado, mi sonrisa no se había ido, estaba feliz de que la madre me haya dicho que era el ángel de Yoongi cuando todo esté tiempo también Yoongi había sido mi angel.

4 días después, tuvimos que llevar a la madre al hospital su cuerpo estaba rechazando los medicamentos y su salud iba empeorando...
Ese mismo día su madre decidió irse de este mundo, cerrando sus ojos para siempre, se fue siendo una gran madre, esposa y mujer.
Yoongi estaba tan destrozado, no lo quería dejar solo y menos en estos momentos así que me permitió quedarme en su casa y acompañarlo todas las noches, hasta que su corazón se sane de esta terrible pérdida, pero su corazón nunca sano.
Las noches eran tan largas, no dormía hasta que Yoongi no dejara de llorar, le cantaba una canción para que se pueda relajar y pueda dormir, me dolía verlo tan destrozado.
Seguimos así por varios meses, había días en la cual estaba alegre, pero la noche lo delataba.
Nunca me fui de su lado, porque le prometí a la madre cuidarlo, cuidar su tesoro.
Logré que varios meses después pueda tener esa sonrisa que tanto su madre amaba ver, volviendo a ser el Yoongi alegre, pero la herida en su corazón aún seguía fresca.
Yo no pensaba alejarme de él, yo quería que estuviera bien. No me voy a ir de su lado.
Pero al final fue él quien se fue de mi lado.
El primero que promete es el primero en romper la promesa.