Su furia incrementó al cruzar miradas con el moreno y verlo sonreír orgulloso mientras éste se acercaba a él.
-sesshomaru, no me digas q vas a participar- el ojidorado dió media vuelta sin emitir una respuesta mientras en los altavoces llamaban a uno de los más esperados montadores; el rey del rodeo, Naraku Onigumo.No podía creer su mala suerte, no solamente se había vuelto a encontrar con Bankotsu Yöhei sino q resultaba q era novio de la chica q había llamado su atención desde el primer instante en q la vió.
-aqui vamos una vez más, se abren las puertas y la fiera salta mientras gira velozmente...- el ojidorado no prestaba atención a la monta de Naraku, su atención estaba fija en el ojiazul q ahora permanecía junto a la azabache tomado de la mano y de vez en cuando se daban pequeños besos, Sesshomaru apretaba sus puños y dientes pues nunca había percibido un aura similar a la de esa chica y peor aún, nunca nadie se había mostrado indiferente a sus encantos masculinos, la quería para él, deseaba a la azabache pero ella justamente estaba con su peor enemigo.
-hola!- la dulce voz de una chica a sus espaldas le hizo girar. -mi nombre es Rin, eres nuevo en el pueblo verdad?- su rostro estaba totalmente rojo e incapaz de verlo a los ojos miraba hacia el rodeo.
-tengo 3 meses de estar aquí, mi nombre es...- no pudo terminar la frase por q por los altavoces le llamaron.
-Sesshomaru Taisho a la manga- el albino sonrió y la chica sintió sus piernas fallar.
-ese soy yo- dió media vuelta y caminó hacia la manga.
-se abren las puertas señores y aqui tenemos al joven Taisho, reconocido montador capitalino con una racha invicta de 165 montas perfectas, su peso de 85 kilogramos y 1,73 de altura, desde ya podemos ver la fuerza y determinación de este joven de 23 años como se aferra al pretal del diablo, el mejor toro de ésta hacienda, el diablo nunca ha sido dominado por ningún montador señores y vean como resiste este joven capitalino, cómo se aferra, vean ese remolino dando vueltas señores éste toro es digno de su nombre...- el joven de ojos azules se puso de pie, caminó alejándose de su novia bajo el pretexto q iría por algo de tomar, sacó una navaja de su bolsillo derecho y de su bolsillo izquierdo sacó un limón.
-al suelo- susurró partiendo el limón en cruz y lo lanzó al rodeo sin q nadie lo viera ya q todos tenían su mirada en la arena.
-esto es asombroso señores vean eso, q saltos, q giros, Taisho se aferra a la bestia y cuatro, tres, oh dios mío!!!- un silencio absoluto reinó en la hacienda, el toro llamado el diablo saltó bajando y subiendo la cabeza acto q produjo q el peliplata estrellara su rostro en la dura cabeza de la fiera salvándose por escasos centímetros de ser atravesado por el cuerno derecho del diablo, el tiempo se detuvo mientras el cuerpo del ojidorado era lanzado por los aires.
-maldito- susurró el ojidorado antes de estrellarse brutalmente contra el suelo y perder la conciencia, seguidamente el diablo empezó a arrastrarlo furicamente mientras 5 caballistas trataban de lazar a la demoledora fiera negra.
Bankotsu volvió al lugar donde estaba su hermosa novia y la abrazó con fuerza al verla llorando amargamente pues el peliplata estaba inconsciente, boca abajo y en un enorme charco de sangre.
-por dios Bankotsu mira eso, no quiero q eso te pase a ti- chilló la azabache aferrada al pecho masculino.
-eso solo le pasa a los novatos- repuso el moreno con una sonrisa de satisfacción q ella no pudo ver pues permanecía con su rostro pegado al pecho de su novio.
-no Bank, ese muchacho tenía 165 montas perfectas, no era un novato- dijo ella soltandolo.
-vamonos de aquí- la tomó de la mano y se fueron en sus caballos mientras la ambulancia salía de la hacienda.Mientras tanto en la hacienda Taisho...
-No harás nada?- inquirió el joven q en apariencia no tenía más de 18 años.
-hacer q? Ya le había dicho q no siguiera en esa estupidez, él se lo buscó- las crudas palabras de su padre le hicieron enfurecer, volvió a ver el espejo donde se reflejaba la imagen de su hermano mayor con la cara ensangrentada y una máscara de oxígeno.
-yo iré por él- informó poniéndose de pie.
-tu no vas a ningún lado!!!- gritó con los ojos rojos como brazas. -Sesshomaru morirá hoy- agregó bajando el tono.
Inuyasha sintió aquellas palabras como un balde de agua fría, su hermano iba a morir y a su padre parecía no importarle.
-ven conmigo- ordenó tomando su sombrero, Inuyasha le siguió a regañadientes y salieron en sus caballos hacia el pueblo, llegaron a un bar y Touga tomó dos botellas sin decir ni media palabra. Inuyasha solo le veía tomar tan tranquilo mientras él por su parte se preguntaba cómo estaría su hermano? Sería cierto q moriría? Claro, debía ser verdad, su padre nunca se equivocaba. Volteó sintiendo su corazón latir erráticamente, aquella presencia era de...
-Yöhei... te maldigo a ti y a tu futura descendencia!!!- gritó el mayor de los Taisho poniéndose de pie y señalando al joven q recién llegaba al bar.
El moreno hizo de su boca una perfecta O y empezó a temblar como una hoja, con pasos torpes giró y salió de ahí, subió a su caballo y lo echó a correr.
Horas más tarde Renkotsu; uno de los hermanos de Bankotsu llegó al bar con su mejor amigo el rey del rodeo Naraku Onigumo.
-mira Naraku, ese hombre de ahí es Touga Taisho, el padre de Sesshomaru Taisho, es un poderoso hechicero reconocido internacionalmente por sus excelentes servicios, según mi hermano Bank, él lo maldijo hace unas horas, seguramente sabe q él le lanzó la contra.
-jajajajaja... lo conozco perfectamente... kuranoske!- llamó a uno de sus guardaespaldas.
-si señor?.
-ves al señor de cabello plateado? Quiero q le des una golpiza, si lo haces te daré 500 dólares- ordenó mirando fijamente al peliplata quien completamente ebrio discutía con su hijo y tomando su sombrero salió del bar.
-esto será facil- respondió el guardaespaldas y siguió a quien consideraba su víctima.
Inuyasha muy molesto decidió quedarse a tomar un par de copas, no quería regresar a casa con su padre, no teniendo presente aquella preocupación por su hermano.
Naraku y Touga se conocían perfectamente, de hecho, ambos habían adquirido sus conocimientos bajo la dirección de Tsubaki; una poderosa hechicera q trataba de q su legado nunca se extinguiera pero al no haber tenido hijos había decidido enseñarle todo a Touga para q pasara desapercibido y viviera una vida normal junto a sus hijos, ya luego apareció Naraku y a él también le brindó parte de sus conocimientos más nunca le reveló el secreto de Taisho.
-Grabé en la penca de un maguey tu nombre, unido al mío, entrelazadoooos...- paró de cantar, frunció el entrecejo y volteó.
-detente- ordenó el joven q le seguía montado en un caballo negro como la noche, Touga suspiró y detuvo su caballo.
-500 dólares eh?- se bajó del caballo y su contrincante frunció el ceño. Cómo era posible de q aquel hombre supiera q le habían ofrecido 500 dólares? -bajate o me vas a disparar?- demandó a saber haciendo tensar al joven. Cómo es q sabía q iba armado? Sin más preámbulo el joven bajó de su caballo, sacó su revolver y lo metió en su alforja.
Viendo tambalear un poco al peliplata se le fue encima a los golpes lanzando puñetazos a diestra y siniestra los cuales impactaban en el rostro y abdomen del ojidorado quien por su alto estado de ebriedad no hacía más q soportar los impactos y trataba de golpearlo más no lograba hacerlo. El joven, de una patada en el estómago lo tumbó al suelo sobre el pedregal y continuó golpeándolo, Touga mantenía sus brazos cruzados sobre su cara para no recibir más golpes en esta pero en un momento determinado logró atrapar las manos del joven y de un cabezazo lo tiró a un lado, empezó a golpearlo hasta romperle la nariz, el labio y una cortada sobre la ceja derecha hacían ver el vital líquido correr sobre su rostro.
El joven tomó una de las piedras y le dió un certero golpe en la cabeza al ojidorado e hizo q éste cayera inconsciente, se levantó, sacó su revolver y apuntó al cuerpo inerte de su contrincante y escuchó un grito a sus espaldas.
-viento cortante!!!- al voltear solo vió un destello de luz acercarse a toda velocidad y cerró los ojos con terror. Los pedazos de aquel estúpido joven quedaron esparcidos por todo el lugar. Inuyasha había llegado justo a tiempo, naturalmente aunque kuranoske vaciara los 6 tiros del revolver no podría arrancarle la vida al ojidorado pero Inuyasha decidió matarlo para evitarse el fastidio de sacarle tantos tiros del cuerpo a su papá.
Se acercó a su padre y escuchó voces provinientes del camino así q tomo el cuerpo de su papá y lo metió a un matorral para q nadie lo viera, subió a su caballo y tomó el de su padre y se dió a la fuga, aún no estaba preparado para hacer maravillas así q lo mejor era huir.
El hecho de q fuera una noche de luna llena no ayudaba mucho así q apretó el paso hasta llegar a la hacienda.
-sera q este pendejo lo dejó llegar a su hacienda?- cuestionó Naraku entre risas montado en su elegante caballo azabache.
-es eso o quizá el muy idiota se acobardó- repuso Renkotsu un poco serio.
-mis hombres no son cobardes Renkotsu!- sentenció firmemente.
-pues por lo visto lo dejó llegar a su hacienda, sabes lo q eso significa? Ya en su casa pue...- el sonido claro de un galope les hizo callar, sonrieron creyendo q se trataba de kuranoske pero su expresión cambió al ver pasar a toda velocidad junto a ellos el caballo negro del joven guardaespaldas.
-pero q mierdas!- exclamó Naraku y con un par de piques echó andar el caballo y Renkotsu le siguió rogando a todos los dioses no le hubiese pasado nada al joven.
La noche era iluminada por la enorme luna llena, dos caballos marchaban como si fuese de día, el canto de los grillos hacía menos silencioso el camino y tanto Naraku como Renkotsu iban pendientes de cualquier ruido o movimiento a su alrededor, buscaban a kuranoske y lo encontrarían más nunca se imaginaron en q estado lo encontrarían.
Al llegar al paso de la quebrada en un sitio un tanto más oscuro por la abundancia de árboles q impedían el paso de luz de luna los caballos se detuvieron, empezaron a relinchar, se paraban derechos sobre sus patas traseras tratando de tirar a sus jinetes, Naraku se aferró a las riendas y estribos al igual q Renkotsu y lograron dar marcha atrás logrando así q los caballos se calmaran, bajaron, tomaron sus lámparas y lo q vieron les dejó con la mandíbula pegada al piso.
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Máscara de hechiceros
FanfictionEsta es una historia sesshome donde el trío Taisho a pesar de ser seres sobrenaturales deciden hacerse pasar por humanos común y corrientes; Touga junto a Naraku han aprendido magia negra con la hechicera Tsubaki y Naraku guarda un rencor hacia Toug...