cap 24

138 24 8
                                    

-no puedo seguir con ésto!!!- gritó la azabache, había quedado sola en casa y necesitaba desahogarse, necesitaba sacar de una vez aquella extraña obsesión por el peliplata, ella no quería seguir tocándose pensando en un muerto, se había dado cuenta de q se había enamorado de él y eso no estaba bien ya q jamás le volvería a ver de no ser en sus sueños... O al menos eso era lo q ella pensaba...
Salió de casa rumbo al río, necesitaba del agua fría para bajar su maldita calentura, ya ahí quitó toda su ropa, sus pezones endurecieron al meter el pie al agua y nuevamente aquella sensación de ser observada...
-no.. puede ser- sintió una descarga eléctrica recorrer su cuerpo y aquella sensación de estar siendo observada por Sesshomaru la llevó a tocar su piel con sensualidad imaginando q era el ojidorado quien la acariciaba.
Se recostó sobre una enorme roca y pasó su dedo índice por sus duros pezones haciendo erizar su piel. A lo lejos el peliplata observaba a aquella sensual mujer, adoraba verla acariciarse a sí misma, él sabía q después de eso ella se masturbaba gimiendo su nombre y eso era algo q él disfrutaba mucho.
-sessho..maru- jadeó con sus dedos en su intimidad. El peliplata sonrió al escucharla y relamió sus labios al verla empezar a estimular su sensible clitoris. -oh sessh, perdóname por hacer esto en tu nombre pero yo... Ahg, oh, mmm... Sessh yo.. te .. amo- gimió al mismo tiempo q introducía uno de sus dedos en su humeda cavidad, el ojidorado sintió su corazón detenerse al escucharla; ella sentía amarlo? -TE AMO SESSH!!!- gimió con fuerza e inmediatamente el ojidorado creó un campo de energía; su olfato le había advertido de la presencia de... Yöhei? Bueno, eso era lo de menos, ya nadie podría verlos o escucharla.
Lentamente caminó en dirección a ella, ella no se percató de su presencia.
-agh sessho.. Maru- gimió con las piernas abiertas y estimulando su hinchado punto rosa.
-señorita?- ella abrió los ojos completamente sonrojada e intentó cubrir su desnudez. -no se preocupe, ya he visto suficiente- ella sintió su rostro arder pero habia una inmensa alegría en su corazón... O sería otro de sus sueños? Quizá lo era ya q Sesshomaru estaba muerto y era imposible q estuviese frente a ella... O no? -por q me mira de esa forma?- inquirió completamente serio. -por q me llama con desesperación al masturbarse?- jamás en su vida había experimentado tanta vergüenza, deseaba q la tierra se abriera y se la tragara.
-yo ... Lo lamento- atinó a decir cubriendo su rostro con sus ropas.
-q es lo q lamenta?- demandó a saber con su rostro inexpresivo. -lamenta pensar en mí mientras acaricia sus senos? Lamenta imaginar q soy yo quien la acaricia? Lamenta introducir sus dedos en su vagina mientras me imagina dentro de usted? Lamenta masturbarse pensando en un muerto? Lamenta q la haya encontrado haciendo esto? O lamenta haber dicho q me ama?- Dios! Ella rogaba por q eso fuese sólo un sueño.
-tengo q irme- empezó a ponerse la tanga ignorando a su interlocutor mientras el joven la veía con deseo y cambiaba su expresión seria esbozando una sonrisa.
-me halaga q una chica tan bella haga esto pensando en mi- ella levantó su mirada y se encontró con aquellos ojos dorados q la veían fijamente.
-yo...- no sabía ni q responderle.
-aun no responde mi pregunta... Q es lo q lamenta?- demandó a saber una vez más.
-lamento q no estés vivo- respondió bajando la mirada con halo de tristeza.
El ojidorado se acercó a ella y tomó su mano, un fuerte corrientazo eléctrico recorrió el cuerpo femenino al contacto, ella sentía su corazón latir a toda velocidad.
-toqueme... Soy yo... Sesshomaru Taisho... El hombre por el q suspira... El hombre en el q piensa mientras sacía sus bajos instintos... Estoy aquí a su lado... Toqueme- colocó la mano de ella sobre su amplio pecho. -sienta como late mi corazón, sienta como se acelera por usted... Además...- hizo una pausa mientras bajaba la mano de la chica por su duro abdomen hasta llegar a la altura de su ombligo. -si así lo desea... Puede seguir bajando...- soltó la pequeña mano de la joven. -para q se de cuenta de cómo pone- ella cerró los ojos con fuerza, estaba roja como tomate, tragó saliva y bajó su mano un poco más.
Sintió la dureza del miembro masculino bajo el pantalón, su útero se contrajo involuntariamente imaginandolo dentro de ella, se sentía grande y grueso, abrió sus ojos con sorpresa al sentir las manos del peliplata a ambos lados de su rostro.
-le gusta lo q ha tocado verdad? Dígame... Ya imaginó ternerlo dentro no es así?- ella sintió otra contracción. -no se si usted pueda resistir la pasión de un demonio, es mejor q yo me vaya- dió un par de pasos en dirección contraria y convirtiéndose en una esfera de luz  surcó los cielos dejando a la joven azabache completamente excitada y húmeda además de intrigada por sus últimas palabras más su rara forma de irse. 
-un.. demonio?...- se preguntó a si misma mirando al peliplata alejarse. -entonces está muerto y ahora es un demonio? Oh Dios ahora si enloquecí por completo. Cuando le cuente esto a Irasue seguramente me enviará directo al manicomio- desistió de volver a casa y se quedó a nadar un rato mientras meditaba sobre lo q había ocurrido además q no descartaba la posibilidad de q aquello sólo fuera un sueño.

*******************

Con una gran erección bajo sus jeans y una hoguera incendiando su interior el youkai había tenido q posponer aquella plática con la azabache, había sentido la presencia de Bankotsu en las cercanías y él sabía del hechizo de las agujas q Inuyasha le había puesto para q éste no se pudiera acercar a Kagome y ésto lo preocupó; o Inuyasha había quitado las agujas o Bankotsu traía consigo una poderosa protección. Inhaló levemente y se percató de q yöhei no iba solo, sus hermanos y Naraku iban con él y se dirigían hacia la hacienda de su padre.
-q huevos- dijo para si mismo en tono de burla. -no, q estupidos- se autocorrigió estando suspendido en el aire a unos 100 metros y sin ser visto surcó los cielos a toda velocidad con rumbo a la hacienda Taisho.

Máscara de hechicerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora