Capítulo 11

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Chase

Hoy he tenido otra magnífica cita con la preciosa de Arizona. Es guapa, inteligente, graciosa, se le va la hoya y me entiende. Siempre he notado que con mis hermanos no tengo tanto vínculo.

Cedric siempre va por solitario. Es muy mujeriego y gracioso, a parte de estudiar biología que le quita bastante tiempo. Me llevo bien con él, pero me cuesta entenderlo a veces.

Cole es el más simpático de todos. Me cuesta admitirlo, pero es verdad. Le cae bien a todo el mundo y nadie se queja de él. Es el Goldman bueno. A parte, tiene ese toque underground de músico y para sumar cosas buenas, toca en un bar donde le pagan muy bien. Entre él y Caleb, hemos sido el grupo de los tres mosqueteros, pero desde que Caleb cambió, somos dos solo.

Hablando de Caleb. Es ese chico con pinta de malo, con mal genio, que odia a todo el mundo y que en verdad, es así. Para que negarlo. Antes no era así, aunque siempre ha tenido un carácter fuerte. Él y yo teníamos el mayor vínculo de todos, siendo él mi referente para todo. Desde que nuestros padres se separaron, él ha intentado hacer de figura paterna y protectora, pero se ha pasado.

Por eso digo, que Ari me entiende. Ella también tiene dos hermanas y al contrario que nosotros, están muy unidas, pero sabe lo que es ser el pequeño de todos y que muchas veces pasen de ti y te ignoren.

Además de que al igual que yo, estudiamos unas carreras más normales a nuestro hermanos. Ella periodismo y yo visuales. No son carreras para nada fáciles, pero si las comparas en estudiar en Juilliard, estar terminando dos carreras, ser una promesa política o ser músico famoso... Creo que nos quedamos algo cortos.

Y ella entiende eso, pero también me ha motivado y me ha dicho que no me menosprecie. No todo el mundo consigue con 20 años que sus fotos estén expuestas en galerías famosas, como yo. Eso me hizo ver, que ella es alguien que se preocupa por la gente y mucho más.

Ari ha hecho que por primera vez en mi vida, sienta mariposas en el estómago cuando la veo, hablo de ella o pienso en ella. Es impresionante la fuerza y atracción que tiene sobre mi. Y no voy a negar que me gusta.

Arizona

Estoy subiendo las escaleras del edificio donde vivimos. Nunca me había dado cuenta de las que habían, son muchísimas.

Me toco los labios y recuerdo el beso que hace unos minutos me ha dado Chase como despedida. Este chico es maravilloso.

No es como los jóvenes de ahora, que se hacen los duros para gustar a las chicas. Chase es directo, atento, gracioso y muy, pero que muy, atractivo. Doy las gracias a mis hermanas por haberme obligado a venir a esta universidad.

No sé si él lo siente, pero cuando estoy con él siento calores por todo el cuerpo, cosquilleo en la barriga, me tiemblan las manos... y infinitas cosas que solo ocurren cuando te gusta alguien mucho.

Sé que en cualquier momento voy a enamorarme de él, es imposible no hacerlo. Ya estoy loquita por sus huesos...

¡Mierda!

No puedo enamorarme de él... ¿O si? No es malo que te guste alguien. Pero claro, dentro de unos meses cuando nos tengamos que volver a Grecia no lo volveré a ver.

Que vida más mierda tengo. Si al menos tuviera la opción de quedarme con Chase... pero me odiará. Me odiará por abrirle el corazón e irme. Me odiará por ocultarle secretos y sin duda yo me odiaré por haberme enamorado de ese chico tan perfecto.

Salgo de mis pensamientos para ver que ya estoy en la puerta de mi apartamento. Sé que ahí dentro van a estar mis hermanas y que van a saber que me ocurre algo. Nos conocemos a la perfección, y eso a veces da asco.

Pongo la llave en la cerradura y abro la puerta, entrando detrás de ella y cerrándola. Veo el salón con poca luz y a Afri y Mer acostadas sobre el sofá.

- ¿Qué te ocurre? - me pregunta Mer en el momento que ve mi cara.

- Nada.

- Mentira. Tus ojos están pensativos - añade Afri.

- Creo que he hecho algo mal.

- ¿Porqué no me sorprende? - ironiza América. Cuando esta ve mi cara, se arrepiente del comentario - ¿Qué ha pasado?

- Me gusta Chase.

- ¡Joder! ¡Qué susto! - dice la mayor.

- ¿Porqué nos das estos sustos? - añade la mediana.

- ¡No me estáis escuchando! - intento aclarar - ¡Me gusta Chase! ¡No quiero hacerle daño!

- Cariño...

- ¡Si me enamoro de él... lo dañaré! - empiezo a llorar.

- Bebéé - gritan las dos, acercándose a mi. Me abrazan con fuerza.

- Lo siento mucho - se disculpa Afri como si ella fuera la culpable - Sabemos que es difícil... pero hay que continuar. Tenemos que poder vivir en paz.

- ¿Me alejo de él?

- Nunca podrás alejarte de alguien como él - se separa Mer - Escúchame, Ari. Sabes que os quiero como a nadie en el mundo. Sé que me cuesta demostrarlo, y que a veces soy una cabrona... Pero si para que seas feliz, tienes que estar con ese chico... Hazlo.

- Pero...

- Solo hazlo - me corta - Sé que es difícil elegir entre la familia y el amor. A veces, van ligados, pero por desgracia este no es el caso.

Sus palabras me tranquilizan notablemente, y se lo agradezco sonriéndole. Sé a lo que se refiere. Hay que vivir el momento y no vivir en el pasado. Yo siempre voy a estar ahí para ellas.

- Mientras continúes ayudando... - se ríe Afri.

- Sois mis hermanas.

- Si ya estás mejor... ¿Nos dejas terminar de ver la película?

Hola chicxs,

Estoy un poco desilusionada por esta historia ya que va a un ritmo más lento de lo que me gustaría.

Ya sabeis que no es del mismo estilo que mis otras historias y que es más juvenil... por eso también me cuesta más escribirla.

He decidido que voy a subir sobre dos capítulos cada día (entre la cuarentena y mi aburrimiento) y espero que así llegue la parte más movidita y os guste.

Podéis pasaros por mis otras historias: Luces Oscuras y Respuestas.

Os amo.

Tres Son Una (Olimpo #1) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora