Capítulo 13

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América

Las 9 de la mañana. Los rayos del sol entran por mi ventana, deslizándose por mis sábanas y rozando cariñosamente mi piel. Un sentimiento de añoranza cruza por mi mente, en ese instante.

Aquí en Nueva York no suele haber mucho sol, predominan los días nublados y de lluvia. En cambio, cuando vivían en Mykonos, todos los días había un sol en el cielo. Esos momentos, los hecho de menos ya que toda mi vida he vivido allí y ahora que estoy lejos de mi hogar, a veces me siento extraña. Por suerte, tengo a mis hermanas.

¿Suerte o desgracia?

Después de levantarme de la cama, me pongo una camisa blanca y una falda de tubo. Tenemos una cita con el director del MET y quiero dar buena impresión, aunque ya me conozca porque trabajo allí. Esta vez, voy como contribuyente, no como trabajadora.

Me hago una cola de caballo alta y salgo de la habitación. Como casi todos los días, soy la primera en despertarse. Preparo el desayuno para las tres y me lo tomo con tranquilidad mientras veo un poco las noticias.

A los cinco minutos aparece África, vestida y con ganas de desayunar, y por último aparece Arizona con el pijama y los ojos cerrados.

- Qué asco de vida - se queja, tumbándose en el sofá.

- No te vuelvas a dormir - le paso la taza de café - desayuna.

Mira la taza y me sonríe - Gracias, Meri. Eres la mejor hermana del mundo.

África carraspea la voz.

- Cuando me prepares el desayuno, podrás ser mi hermana preferida - le aclara Ari mientras toma sorbitos de su taza.

Cuando todas estamos ya vestidas y maquilladas, salimos por la puerta. Hemos llamado al taxi y está abajo esperándonos. Son ya las 10 de la mañana.

Cuando llegamos al MET, Ari y Afri me preguntan cosas sobre el director y la gente que trabaja allí. Yo les informo que todos son muy simpáticos y que me han includio en su grupo como una más.

- Ese hombre alto de ahí es el director - señalo con la mirada a Friedich.

- Joder, que papito - anela Afri.

A decir verdad, Friedich es muy apuesto. Tiene 39 años y no los aparenta. Es el típico que con la edad mejora, como el vino. Además de que tiene un mechón blanco sobre su pelo negro rizado que le da un toque muy sexy.

- Señoritas Olimpo, encantado de conocerlas - saluda a mis hermanas y luego me mira a mi, para darme la mano - América.

- Friedich - le sonrío y acepto su apretón.

- Nosotras si que estamos encantadas - dice Afri, dándole una de sus mejores sonrisas.

- Les agradezco mucho la contribución que han hecho al nuestro museo. Estamos seguros que vamos a conseguir muchos más visitantes - explica - en la sala continua tenemos a varios periodista que estarían encantados de hacerles unas preguntas y después os haríamos un homenaje.

- No es necesario - digo.

- No todos los días recibimos esculturas y objetos clásicos, visigodos y de culturas ancestrales.

Pasamos a la sala que nos había informado y empiezan a hacernos fotos. Después de unas cuantas instantáneas dando la mano a Friedich, nos sentamos para empezar la ronda de preguntas.

- De Daily News ¿Hay mucha presión sobre vosotras al ser herederas de una familia de arqueólogos famosos? - pregunta una chica.

- A ser verdad, solo cuando éramos pequeñas. Ahora cada una se dedica a lo que de verdad le gusta y además, nuestros padres siempre nos han entendido y apoyado en todo - explica Ari.

- Pero América Olimpo es arqueóloga. ¿Cómo se siente que te se puede comparar con tu abuelo? - pregunta un reportero del fondo de la sala.

- Me encanta - contesto - Mi abuelo fue un arqueólogo de admiración y con mucha experiencia. Si con tan pocos años, ya me comparan con él, es un logro para mi.

- Por favor, haced preguntas sobre la exposición - puntualiza Friedich.

Yo le miro complacida y le sonrío para darle las gracias. Mis hermanas parecen no querer contestar más preguntas y yo tampoco tengo muchas ganas.

- Última ronda de preguntas - digo. Veo brazos levantados y señalo a un chico joven.

- Para el New York Times. Esta es la primera vez que en Estados Unidos se expone tal magnitud de obras de este estilo. Gracias por darnos la oportunidad de observarlas - asiento - ¿Cuando tardasteis en reunir tantas piezas?

- La verdad es que hay varias colecciones que hemos ido completando sobre lo que tenían nuestros padres, pero esta es cien por cien cosecha nuestra - contesta Afri - Empezamos cuando teníamos unos 8 años. América descubrió una vasija de cobra en un monte, mientras íbamos de excursión, y así empezamos hasta hoy en día

- Para Newsday, ¿Cómo fue darse cuenta que esto podría ser una fuente de dinero y conseguir tal fortuna? - pregunta un hombre mayor.

- Para ser sinceras, el dinero es importante y no vamos a negarlo, pero esto lo hacemos para la sociedad, para que se reconozca más el arte y la cultura. Es algo que tenemos en mente siempre. El dinero es secundario - le contesto al hombre que lleva un puro en la boca.

- Debo decir que las señoritas Olimpo, han cedido esta exposición sin nada a cambio, salvo que tratemos sus obras con mucha delicadeza. No hay dinero por medio - inquiere Friedich para aclararlo - No hay más pregunta. Gracias a todos por asistir y espero verlos como visitantes.

Después de que la gente se haya marchado, damos las gracias a Friedich por todos.

- Nos veremos en la inauguración - dice despidiéndose.

- ¿América? - giro para ver quien me llama. Veo a la señora Ford.

- Charlotte, ¿Cómo está?

- Muy bien - me abraza - Me ha encantado la forma en que contestábais a esos reporteros. Muy profesional.

- Gracias - dice Ari.

- Charlotte, estás son mis hermanas. Arizona y África - se saludan.

- Tú debes ser la chica que le ha robado el corazón a mi Chase - Ari enrojece - tranquila. Es algo bueno que me haya hablado de ti, no lo había hecho hasta ahora.

Arizona enrojece más aún y yo decido cambiar de tema.

- ¿Vendrá a ver la exposición?

- Solo si venís un día a cenar a mi casa - sonríe.

- ¿A la casa blanca? - se sorprende África.

- No. El señor Goldman y yo estamos divorciados - les explica a mis hermanas, ya que yo ya lo sabía - tengo un ático muy bonito con vistas a Central Park.

- Nos encantaría ir - contesta Ari.

Tres Son Una (Olimpo #1) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora