Capítulo 8

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Arizona

Son las tres de la tarde y aún me quedan mil cosas por hacer. Me he hecho una lista tal y como me enseñó América. Odio admitirlo, pero así no se me olvidan ni la mitad de cosas.

Manicura y pedicura√

Reflejos en el pelo √

Comprar ropa √

Maquillaje √

Zapatos

Gritar de emoción mínimo siete veces √

Intentar tranquilizarme

Llegar a tiempo (es broma)

- ¿Ari necesitas ayuda? - Meri llamó a la puerta.

- Si, necesito drogas, algo. Necesito tranquilizarme. Estoy hecho un manojo de nervios.

- Puedo conseguir hierba si quieres - apareció detrás de la puerta con una sonrisa lasciva.

- ¡No! ¿Cómo voy a ir drogada a mi primera cita? - dudé un poco - aunque no es tan mala idea

- Es la peor idea que he tenido en días.

- Me queda claro. Pues por favor. Dime como me tranquilizo porque estoy a nada de tirarme por la ventana.

- ¿Alguien ha dicho que necesita relax? - Afri se asomó. En este instante habían dos cabezas voladoras detrás de mi puerta - Creo que es la hora del Sis Space.

- Bien pensado, Afri. Vamos - dijo Meri saliendo de la puerta.

- ¿Nos sentamos en la cama? - pregunté mientras ellas ya venían hacia mi dirección - Vale, si.

Cuando estuvimos sentadas, nos cogimos de la mano. - Este es tu espacio, Ari. Todo lo que digas aquí nunca será juzgado. Estás a salvo con nosotras. Vamos a respirar profundamente - la voz de Meri era muy tranquilizadora cuando se trataba de cosas así. Cambiada drásticamente su tono de voz - Después de que hemos liberado el aire de nuestros pulmones, vamos a apretarnos las manos. Ya sabéis. ¡Fuerte! - apreté con mi máxima fuerta - Muy bien, soltamos.

- Ari, eliges música. - Afri se levanta hacia el portátil para poner música

- Shawn Mendes y luego Coldplay.

- Como mandes - Afri se puso dos dedos en la frente para saludar a lo militar.

Empezaron a sonar canciones aleatorias de esos dos artistas.

- Ahora. Cuéntanos que te tiene nerviosa - Meri me miró expectante y Afri se sentó junto a nosotras.

- La cita con Chase.

- Hurga más. No solo es la cita.

- Creo que es no gustarle - levanté los hombros dudando.

- Te ha pedido una cita. Si no le gustaras no te la habría pedido.

- ¿Y si la estropeo?

- Nunca estropeas nada, eres un estropicio en persona - dijo Afri riéndose - y eso es lo que te hace tan tú. Y lo que debe de gustarle a él.

- Ya

- ¿Hay algo más no?

- Y si luego quiere ya sabéis... sexo.

- Mientras tú quieras que más da - confirmó América - a ti lo que te preocupa es que se asuste por el hecho de que seas virgen. Si fuera así, es un idiota. Y ni te preocupes que ya me encargaría de enseñarle a tratar a una mujer yo misma.

Me reí ante su confesión - ¿Crees que le importará?

- A quien debe de importarle es a ti. Tu primera vez debe ser como tú quieras. Y tú pones los límites, cariño - América me abrazó.

Tres Son Una (Olimpo #1) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora