Capítulo 48

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Maratón final 5/6

América

Estoy en la habitación de invitados, en la Casa Blanca, preparando la bolsa con lo necesario para llevar a cabo el plan.

Miro que tenga las partes de la escultura falsa para montarlas después, ya que hubiera sido imposible introducirla en su forma original debido a su gran envergadura.

Como último, meto en la bolsa unos alicates grandes para romper cadenas. En el caso de que se complique el plan, siempre es útil llevar esta herramienta.

Llaman a la puerta y me asusto dando un pequeño salto.

- ¿Sí? – pregunto mientras escondo la bolsa bajo de la cama.

- Soy Caleb – murmuran tras la puerta.

Mierda, pienso. ¿Por qué siempre aparece en los momentos más inoportunos?

- Espera – termino de esconder la bolsa de forma que no se vea desde ninguna parte de la habitación y voy a abrir la puerta.

La habitación donde me he instalado es de decoración antigua y muy espaciosa. La cama tiene un cabezal de madera con detalles preciosos y todo va a juego con el color beige y el marrón oscuro.

Abro la puerta para encontrarme con Caleb. Con una mano se está sujetando el pelo, o más bien estirándoselo, y con la otra se muerde las uñas desesperado.

- Menos mal que me has abierto – entra por mi lado izquierdo dentro de la habitación.

- ¿Qué pasa? – pregunto al notar que no está bien.

- No aguanto ni un momento más sin estar a tu lado – me dice – América me has hecho darme cuenta de todo lo que hice mal y aunque tienes razón y no deberías de estar con una persona que te ha tratado tan mal, deseo que vuelvas conmigo. Estoy siendo un egoísta, pero sé que no puedo vivir sin ti. No sé que me has hecho, pero cuando no estoy cerca de ti, me duele el pecho...

Me sorprendo ante sus palabras. ¿Este es el mismo Caleb que amenazó a mis hermanas? ¿Está intentando decirme que siente algo por mí? ¿Algo más fuerte?

- Sé que no debería de haber venido aquí, pero sabes que soy muy impulsivo – me explica mientras se acerca a mi – Si te valoras como mujer no me deberías de perdonar todo lo que te he hecho sufrir, lo sé... También sé que si no me perdonas no sé que será de mi vida después de ti.

A cada paso que ha dado él, yo he dado uno hacia atrás. Ahora mis piernas chocan contra la cama del dormitorio y Caleb está a dos pasos de mi.

- Nunca he sentido esto por nadie – da un paso más cerca – Pero estoy seguro de que me he enamorado de ti, América – termina de juntar nuestros cuerpos y me besa.

Es un beso demandante. Sus labios me piden perdón y sus brazos que intentan abrazarme suplican contacto.

A mi pesar, acepto el beso y al principio no entiendo el porqué, pero conforme su lengua entra en mi cavidad me doy cuenta de que yo también lo he echado de menos. Yo también sé que perdonarlo sería un error tanto para mi, como para él, porqué el no es el único que ha hecho las cosas malas en la relación.

Yo le he mentido, aunque no estuviera entre mis planes salir con uno de los Goldman. Ninguna lo tenía en mente. Yo le he mentido acerca de mis intenciones hacia su familia, le he traicionado y he traicionado mis ideales de no hacer daño a alguien que amas.

Si, así es. Estoy enamorada de Caleb. Estoy perdidamente loca por él desde el instante que les dio una paliza a los chicos de la fiesta por insultar a mi amigo.

Tres Son Una (Olimpo #1) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora