América
- No contesta al móvil – me informa Ari.
- ¿Dónde se ha metido tu hermana? – me quejo.
- ¡También es la tuya! – me grita desesperada.
- ¡Joder! – me rasco la cabeza y estiro de mis pelos - ¡Cómo le haya pasado algo!
La puerta se abre y vemos a Afri entrar en silencio, con los zapatos en la mano.
- Así que ahí estás – me acerco a ella en dos pasos - ¿Dónde estabas?
- He salido de fiesta – se excusa.
Ari y yo nos miramos. – Primera norma de hermanas. No nos mentimos.
- No es mentira...
- ¿Con quién has salido de fiesta? – Ari hace con sus dedos las comillas.
- Con Cole – dice África muy bajito.
- ¿Y vuelves ahora? – inquiero acusándola.
Ella no contesta e intenta dar un paso hacia delante. Ari y yo la frenamos.
- ¿Te has acostado con Cole? – adivino. Arizona abre la boca sorprendida.
- Bueno...
- Te has acostado con Cole – afirma ahora Ari.
- Si – confirma - ¿Pasa algo?
- ¿Qué si pasa algo? – estiro de su brazo - ¡Mírame! – esta levanta la cabeza - ¿Te crees que me importa con quién follas? Lo único que me importa es que estés bien.
- Pero si lo estoy – se queja.
- Me he levantado esta mañana – suavizo mi tono - ¿Sabes como me he sentido al notar que no estabas? Casi me muero de un infarto.
- No es para tanto.
- Si lo es, Afri – habla ahora la rubia - ¿Por qué no nos dijiste que ibas a salir? Pensaba que teníamos confianza.
- Y la tenemos – contesta.
- A mi no me lo ha parecido – digo.
- No te enfades.
- No me enfado – me giro para ir hacia el pasillo.
- Ya la has hecho enfadar – escucho decir a Ari – Ya sabes lo rencorosa que es.
Cierro la puerta y abro el armario para vestirme.
Estamos andando hacia la cafetería para tomar algo después de la discusión de esta mañana.
- ¿Sigues enfadada? – pregunta Afri.
- No.
- Eso es un si – traduce Ari.
Entramos en la cafetería y escuchamos gritos provenientes del fondo. Las tres miramos hacia allí y vemos a los Goldman discutir. Más concreto, a Cole y a Caleb. Nos acercamos para ver que ocurre y se nos cruza Caleb, que se dirige a la salida.
- ¿Qué ocurre? – le pregunta Afri a Cole.
- No se puede hablar de nada con él – señala por donde se ha ido Caleb.
- ¿A que te refieres? – pregunto.
- Estábamos hablando sobre una cosa de nuestro padre y él siempre se tiene que posicionar de su parte, y esta vez no tenia razón – nos explica – ha entrado en cólera y se ha ido.
Me doy la vuelta y salgo de la cafetería. Visualiza a Caleb en el césped y voy hacia él.
- ¿Qué tal?
- Hoy no es mi mejor día, mejor no me hables – me da a saber.
- Pues bienvenido al club – me siento junto a él – Hoy he discutido con África y ella cree que me enfado por todo.
- Ellos piensan lo mismo de mi.
- Somos gruñones por naturaleza – se ríe ante mi comentario – No voy a decirte que no te enfades con tus hermanos Pero siempre hay un punto medio entre la idea de uno y la de otro.
- Con mis hermanos, no – vuelve a estar serio.
- Intentarlo no es una mala idea – vuelvo a explicarle.
- Lo sé – dice decidido.
Nos quedamos en silencio y él se levanta del césped.
- ¿Volvemos dentro? – me ofrece su mano para levantarme.
- Si.
Entramos a la cafetería y nos dirigimos hacia la mesa del fondo.
- ¿Ahora que quieres? – pregunta tajante Cole.
- Podemos llegar a algo que nos guste a todos – se sienta en la mesa.
- ¿Qué? – Chase se sorprende.
- Lo hablaremos en la hermandad – responde.
Cole me mira ahora a mí.
- ¿Qué le has hecho?
- Hablar con él – aclaro.
- Civilizadamente – puntúa Caleb.
- ¡Ey, familia! – escucho la voz de Cedric tras nosotros y me giro. Este me abraza. Coloca sus brazos en mi cintura y me aprieta hacia él. Cuando me separo del cuerpo tonificado de Cedric, noto como Caleb se ha apartado de mi y siento un leve distanciamiento del intento de amistad que estábamos creando.
- ¿Qué hay, Cedric? – pregunta como saludo Cole.
- Bien, acabo de terminar un examen y he llegado lo más rápido que he podido aquí.
- ¿A caso estabas invitado? – ironiza Caleb.
- Quería – pasa de la pregunta de su hermano – deciros que mamá va a hacer una cena hoy y me ha dicho que invitara a nuestras nuevas amigas – me guiña el ojo.
- ¿Voy a ir a casa de tu madre? – le pregunta Ari a Chase con cara de preocupación.
- Y seguro que va a salir todo bien – la tranquiliza.
- ¿Y por qué mamá te lo ha dicho a ti y no a mi? – pregunta Caleb.
- Porqué sabe que yo me llevo bien con la gente y que tú sueles ser poco ¿amistoso? – deja la pregunta en el aire – Además de que sabe que me llevo bien con América.
¿En serio vamos a ir a casa de mi tutora?
Esto va a ser una experiencia muy interesante.
Hola amores,
Las discusiones entre hermanos no siempre son tan sencillas. Siempre he dicho que la confianza da asco, y es por eso que, la gente más allegada a ti siempre termina haciendo cosas que terminan enfadándote.
Sed sinceros con las personas que amáis y dad mucho amor, porqué por más que digáis te quiero... Siempre hay que demostrarlo.
Terminado este tema. ¿Tenéis hermanos? ¿Quién suele ser el rencoroso?
Tenemos doble actualización.
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Tres Son Una (Olimpo #1) ✔️
Ficção AdolescenteNueva York. Todo empieza en un aeropuerto, con un malentendido. Continúa con unas amistades peligrosas... Y termina con algo que ninguno de los protagonistas esperaba. Tres hermanas comienzan una nueva vida en Nueva York, lejos de su hogar y lejos...