¿Me amas? ★ Vkook ★

¿Quién eres?

POV TAEHYUNG

Las cosas entre Jungkook y yo habían ido por buen camino, pudimos arreglar nuestras diferencias. Contrario a lo acontecido hace dos semanas, por fin podíamos hablar sin necesidad de un ambiente incomodo entre nosotros.

Nuestro castigo termino mucho antes de lo que pensábamos y no, no fue por buena conducta ni nada parecido de hecho fue por:

—Taehyung, termina eso. Tenemos que irnos. ¿Lo recuerdas?

—Claro.

—¿Qué estás mirando?

—Esa palanca. ¿Para qué sirve?

—No lo sé, pero no lo toques. —muy tarde.

El agua no tardo en hacerse presente, nos empapó, pero no solo eramos nosotros sino también el piso y las paredes.

Había avanzado de manera veloz llegando hasta nuestros pantorillas y prontamente a nuestras rodillas.

Halé a Jungkook hacia la salida, pero resbalamos torpemente. Creí que se había lastimado y lo mire con preocupación, mas en cambio solo pude escuchar sus risas.

Lo miré con confusión mientras  él solo tomo mi mano y de un tirón me bajo hasta su lado.

El empezo a reir y yo me contagie de ella, seguimos riendo como un par de locos, las risas terminaron y un silencio cálido inundó nuestro ambiente.

—¿¡Pero qué han hecho!? —dijo sacándonos a la realidad.

—Nosotros... fue mi culpa. —Solo mía.

—No, eh... Fue un accidente. —Claro que no.

—Fue mi culpa, no la de él.

—Fue un accidente.

—¡Que no!

—¡Que sí!

—¡Que no!

—¡Que sí!

—¡Que n-

—¡Basta! ¡Los dos fuera de aquí!

Hicimos una reverencia en señal de diculpa que se interpreto mas por una de respeto.

Ese día nos quedamos afuera por largas horas, después de ducharnos y ponernos ropa seca.

Jungkook ama las estrellas, sobretodo cuando se asoman más. A él le gustan mucho apreciarlas; se queda por un largo tiempo.

Aquel día se le veía muy feliz, sonriéndole a la nada o al menos eso era lo que yo creía.

Se queda admirándolo.

Supongo que él piensa que es lo más hermoso que puede existir. Jungkook se sentó sobre el césped aprenciando cada detalle de esa noche, hoy lucía muy brillante.

«Brillas...»

Fue lo que dijo mirando al firmamento con luces tenues que habían dejado ir sus tonos naranjas y convertirse en su totalidad a una oscura y brillante.

Jungkook tomo mi mano y dijo que debíamos irnos. Solo pude obedecer y llegamos a la casa de su hyung. Lo demás es historia.

Estas dos semanas pasaron considerablemente muy rapido.

Jungkook y yo saliamos, como amigos. Aunque Seokjin aún me detesta, pero eso no importa.

Respecto al proyecto nos fue bien, por suerte pude recordar a detalle el tema.