Capítulo 14

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- Debe ser una broma - respondí tratando de pasar al guardia, pero me sujeto del brazo.
- Señorita por favor - dijo otro guardia apareciendo a mi lado.
- ¡¿Por favor qué?! ¡No me pueden hacer esto! - grite y las personas comenzaban a detenerse para observar la escena. El guardia me llevó hasta la salida, abrió la puerta y me aferré a los fierros de esta, pero estaban muy helados, hice fuerza, pero aún así lograron ponerme de patitas en la calle. Odio a Harry con todo mi alma.
Comencé a llorar de rabia, impotencia y de vergüenza, no se pudo haber atrevido a hacerme esto y que sus trabajadores me trataran así, caminé hasta una banca y me senté, estaba igual de helada, pero a estas altura ya no siento frío, miré mi mano, todo es culpa de este maldito anillo, intenté sacármelo con rabia, pero con el frío de los fierros de las puertas y forcejar con los guardias hizo que mis dedos se inflamaran, ahora si que si será imposible sacarme este estúpido anillo. Sentí que alguien tomó mi mano y levanté la vista, era Harry sentándose a mi lado, el llanto ni siquiera me deja fuerza para discutir, gritarle o echarlo. Se llevó mis dedos a su boca y se metió el dedo con el anillo, sentí su lengua alrededor del anillo y los dientes forcejeando con suavidad y mordiendo mi dedo de apoco, hasta que por fin sentí como el anillo salía. Nunca se me ocurrió antes, y eso que he visto esta película cientos de veces, no quiero volver a decirle que me recuerda una película de amor, menos una con un final en el cual no terminan juntos.
- La boda de mi mejor amigo - dijo sacándose el anillo de su boca.
- Una película en la cual no terminan juntos - traté de pronunciar calmando mi llanto, no sé adivinar su mirada, no sé si me odia, si me tiene lastima, si siente culpa, si siente tristeza o si me quiere - Gracias - le dije poniéndome de pie.
- No hay de que - me entregó el anillo.
- No lo decía por el anillo, lo decía por echarme de tu vida - Jamás pensé que unas palabras saliendo de mi propia boca me harían tanto daño a mi misma - Para poder avanzar se necesita esto, cambios, y eso incluye a las personas - No dijo nada, solo me observaba, esperé unos segundos, pero nada, no me dijo absolutamente nada, me puse a caminar y no sentí sus pasos tras de mí, jamás pensé que tomar una decisión así doliera tanto, estoy sintiendo como mi corazón cae a pedazos, pero él me obligó a tomarla, él escogió por ambos, y yo, yo me siento mas fuerte que nunca por haber sido capaz de decirle esas palabras en su cara.
Mi teléfono vibró, notificación de la llegada de un correo, lo revisé y era de mi profesor, me citaba urgente en su oficina ahora. Me quedé sin centro de práctica, era obvio que pasaría esto. Me metí en el metro y estamos en Nueva York, en donde los gritos, los besos, los llantos, las peleas, la música y mis lágrimas vienen en el pack de turismo de la ciudad.
Al llegar a la facultad pasé primero a los baños a retocar mi maquillaje para disimular mi rostro de haber llorado todas las estaciones de metro, cuando me sentí presentable caminé hasta su oficina.
- Pase - dijo desde el otro lado cuando golpee la puerta. Abrí despacio y me asomé primero a mirarlo, tengo miedo, no sé qué me dirá, pero debe ser algo así como que tendré que retrasar mi título un año más - Adelante Mia por favor - dijo relajado, verlo y escucharlo así, hizo que me relajara igual, así que entré con más confianza.
- Profesor yo ... - no sé cómo explicarle que mi jefe me echó de la práctica por acostarme con él y salir con mi ex prometido que también trabaja en la revista.
- Mia, de GQ ya me explicaron absolutamente todo - dijo seguro, ¿Qué le habrán explicado?, siento que me estoy poniendo pálida, que vergüenza, no sé dónde esconderme el resto de mi vida si es que le contaron la verdad, tragué saliva esperando que siguiera hablando para no ponerme el parche antes de la herida - Explicaron que sufrías acoso laboral por parte de un editor y que te sentías incómoda, por lo que te buscaron una revista del mismo nivel, Vogue, la famosa revista de moda, GQ se encargó de fijar y arreglar tu práctica como forma de compensarte, mañana inicias a primera hora - me miró de arriba a abajo y siento que una leve sonrisa se asomara en su serio rostro, y yo no puedo creer lo que me acaba de decir, Step explotará de alegría cuando se entere que trabajaré en Vogue.
- Muchas gracias profesor - dije feliz lista para retirarme.
- Mia por favor si vuelve a ocurrir cualquier otro tipo de inconveniente, estaré aquí, me deberías haber contado sobre el acoso, no estás sola en esto Mia, por más que nos hagamos los fuertes y los valientes, aveces necesitamos la ayuda de alguien - me está mirando como nunca lo había visto mirar a alguien en todos estos años de carrera, me está mirando con empatía y cariño.
- Esta bien, lo haré - di media vuelta y me marché a mi piso.

El Jefe De Mi Prometido (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora