El Jefe De Mi Prometido (1)

Capítulo 30

MIA

Solté su mano por inercia y Harry alcanzó a agarrar la mía en la retirada.
- Estoy celoso de Taylor - dijo serio y solté el aire que estaba reteniendo, me puse a reír de manera contagiosa ¿Enserio era eso? ¿Debe ser una broma? - ¿Qué es tan gracioso? - preguntó molesto.
- Nada, nada es solo que ¿Enserio? ¿De Taylor? Harry por favor, me imaginé algo peor ... - me detuve en seco de lo que iba a decir.
- Algo como ¿qué?
- Nada - No puedo decir la palabra terminar, porque me diría "¿Terminar que cosa? Si tú y yo no somos nada"
- Dilo Mia - me apretó la mano.
- Pensé que me dirías que me fuera de tu piso, que te acostabas con otra, no sé- me hice la desentendida mirando a otro lado y esta vez Harry explotó en risas - ¿Qué es lo gracioso de eso? - ¿como se ríe de algo así?
- ¿Enserio Mia? - llegó el mesero con nuestro pedido y Harry aún me miraba sonriendo y yo a él con el ceño fruncido.
- Que lo disfruten - dijo amable el chico alejándose de nuestra mesa.
- Gracias - respondimos ambos al unísono - Ahora explícame ¿Qué es esa tontería de celos hacia Taylor? - abrí los ojos desconcertada, no me puedo creer que tenga celos de Taylor.
- Tengo una teoría - se detuvo unos segundos y me observó detenidamente, yo tragué saliva de manera nerviosa, me descoloca cuando me mira de esta manera - Los ex's siempre vuelven Mia, más aún si llevaban años y estaban comprometidos, una relación así no se acaba de un día para otro, y la mayoría de las veces nunca se acaba - ¿Qué me está diciendo? ¿Qué yo volveré con Taylor? Harry no me ve como algo de verdad porque en su mente siempre está pensando que yo volveré con mi ex, ¿Seré una entretención para él? Esperen, esperen, este idiota está tratando de decirme que esto si se acabo, solo que victimizándose con la excusa de que yo volveré con mi ex y lo dejaré a él, si los hombres son muy inteligentes, les sale excelente el papel de víctima, son unos expertos manipuladores. Tomé mis cosas para levantarme de la mesa y huir, pero Harry enredó sus pies con los míos para frustrar mi escape - Estamos conversando Mia, basta de huir - lo miré unos segundos, y me volví a acomodar en mi asiento.
- Entonces sigue hablando estupideces.
- ¿Estupideces? - Harry rió sarcástico y me negó con la cabeza - Sabes que más ¿Quieres irte? Ándate, huye, como siempre haces, cobarde - sin pensarlo agarré mi Coca Cola y se la lancé, quedó empapado de inmediato, pero en menos de un segundo sentí como la Coca Cola caía sobre mi, no lo vi venir, Harry me lanzó la de él, en el local quedó un silencio absoluto mientras todos nos observaban, nosotros no nos dijimos nada, no había nada que decir, nos acabamos de faltar el respeto de la peor manera posible, y cuando se pierde el respeto, se pierde absolutamente todo.

HARRY

Mia se levantó en silencio de la mesa sin decir nada bañada en Coca Cola, salió del local y se acercó de inmediato el mesero a limpiar el desastre.
- Lo siento, suma a mi cuenta los daños por favor - le dije pasando mis manos por mi frente tratando de retomar el control.
- No sé preocupe señor - contestó el chico amable. Pagué la cuenta y salí del local.

- ¿Por qué estás bañado en Coca Cola? - el rostro de Nate es impagable, Jacob se volteó a observar la entrada y escupió su trago al estallar en risas por verme así.
- Mia - conteste tajante sentándome en un taburete de la isla de la cocina.
- Uff por esas curvas dejaría que me arrojara todas las gaseosas del planeta hermano - dijo Jacob cerrándome un ojo disfrutando el momento.
- No entiendo nada, te fuiste hace unas siete horas de aquí en la mañana corriendo tras ella muerto de borracho y ahora vuelves bañado en Coca Cola completamente sobrio - Nate movía sus manos tratando de explicarse el mismo la situación de lo que ha visto en el corto día que ha transcurrido.
- Fueron las siete horas más intensas de mi vida - me serví hielo y whisky en un vaso.
- Quiero saber la causa de la Coca Cola - Uff Jacob pobre de ti que salgas con alguna frase con respecto a la belleza de Mia.
- Intentaba decirle mis sentimientos, pero las mujeres están locas, no sé qué pasó por su cabeza que explotó - bebí el whisky de un sorbo para seguir desahogándome.
- Eso es un gran paso, ya verás que mañana se lo dices.
- Ya no habrá mañana Nate, me aburrí de todo esto, me aburrí de Mia, pensé que estaba enamorado, pero en realidad ya me superaron sus discusiones, es discusión tras discusión tras discusión, no se en que momento pasó por mi cabeza tener algo con ella.
- Hey, hey, hey, detente ahí, esto lo estás diciendo porque estás molesto, así es tu temperamento, pero sabes que no es así.
- ¿Eso quiere decir que Mia está soltera? - ¿Por qué Jacob siempre tiene que hablar de ella? Bueno estamos hablando de ella, pero ha ya da igual a estas alturas.
- Pobre de ti que le pongas un dedo encima.
- A lo mejor no será Jacob, pero si la dejas tendrás que ver cómo otro le pone otra cosa encima, además esto lo dices porque no has llegado a tu piso, cuando esta noche llegues a dormir en tu cama y ella no esté Harry, te arrepentirás de todo lo que estás diciendo a ahora.
- Todo tiene solución, y en mi caso se llama Rebecca, así mi cama jamás estará fría - los dos me miraron con desaprobación por lo que acabo de decir, ninguno dijo nada y yo jamás había estado tan seguro en una decisión.