Capítulo 29

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MIA

No llamé a mis padres, no después de que me dejara sola, Harry no me ama, puede que sienta cariño, pero no es lo mismo, amor es amor y nada se le compara, así que no invite a mis padres a venir, quizás la otra semana los llame para contarles sobre mi termino con Taylor y la aparición de un nuevo chico, pero tampoco les dire que es Harry, se terminará con él, lo sé, lo presiento. A lo mejor ya me rendí con él y solo sigo aquí porque me encanta estar en sus brazos, me encanta compartir este lugar y me encanta tener a Clifford, pero ya no siento que tenga un futuro junto a él, no diré que me rendí tan fácil, si retrocedemos en el tiempo, dos veces salte al vacío, y en las dos oportunidades solo me dejó caer, basta decir eso y hasta la mujer más enamorada del planeta se rendiría. Ya lloré lo suficiente por él, lloré meses la primera vez que le confesé mis sentimientos, y ahora he llorado cada vez que me recuerda que no somos nada, han sido bastantes, estoy tan decepcionada que no creo que vuelva a derramar una lagrima por él, lo único que haré desde ahora en adelante será aprovechar y disfrutar los momentos juntos, para que así solo sean buenos recuerdos , y no recordarlo como un amor no correspondido.

Llevo más de una hora acariciando su cabello, está profundamente dormido sobre mí, huele a whisky, huele a tabaco, huele a su perfume, su respiración es calmada, y puedo sentir mi sonido favorito del mundo chocando contra mi cuerpo, miré hacia los enormes ventanales y comenzó a nevar, no pude aguantar la sonrisa, la vista desde aquí es maravillosa, nieve cayendo en Central Park, el invierno es hermoso, se acerca mi época favorita, donde todos comienzan a adornar Manhattan con luces y brillos, donde las personas empiezan a reconciliarse para poder celebrar Acción de Gracias, Noche Buena y Año Nuevo.
Sentí moverse a Harry, levantó su cabeza y me observó con los ojos achinados, sonrió y volvió a apoyar su cabeza en mi pecho abrazándome.
- La mejor resaca de mi vida - escuché sus risas suaves.
- No me gusta que bebas hasta estos extremos - lo regañe sin dejar de acariciarlo.
- Lo sé, es solo que ... - suspiró, pero se quedó en silencio.
- ¿Qué? - traté de insistir en su respuesta.
- Nada mujer - me apretó más con sus brazos - ¿Esta nevando? - preguntó con flojera.
- ¡Si! - creó que mi respuesta me salió con demasiada emoción.
- Vamos a jugar con nieve - dijo con el
mismo entusiasmo que yo, la verdad es que no me esperaba esa frase viniendo de un hombre como él.
- ¡Ya! dúchate - lo comencé a alejar con empujones de mi cuerpo.
- Ay no, ya no quiero - se aferró a mi con fuerza y yo me puse a reír.
- Vamos Harry, quiero salir a pasear mientras nieva - estoy haciendo voz de berrinche - Saldré sola entonces - rematé molesta.
- Uff que molestia esta bien me ducharé y saldremos a "Jugar con nieve" - imitó voz de niño chico haciendo escándalo, no pude evitar reírme, sus reacciones a veces son tan infantiles que se me olvida por un momento que es dueño de un imperio.

Sentí una bola de nieve caer en mi cabeza, me volteé y Harry estaba silbando mirando hacia el lado con las manos atrás.
- ¿Cuantos años tienes? ¿15? ¡Ay no, tienes el doble! - me burle gritando y riendo de manera sarcástica, aquí me pagara todas las que me ha hecho llorar, me agache y agarre nieve con mis manos y se la lancé, Harry se alcanzó a cubrir con sus brazos.
- ¡Hey! - gritó enojado - ¡Te lancé nieve jugando, tú lo estás haciendo con rabia! - levantó sus brazos al aire molesto - Me las pagarás Mia - se puso a correr hacia a mí rápido alcanzándome en un segundo, casi pierdo el equilibrio al sentir el impacto de su cuerpo junto al mío, pero Harry me mantuvo firme, me abrazó y al sentir su calor rodeados de nieve solo me hizo recordar que entre sus brazos jamás será invierno en mi corazón.
- Mmm creo que por el bien del cambio climático deberías entrar al edificio - utilicé un tono de seriedad bastante convincente - Ademas si es que no quieres que Greta Thunberg se moleste contigo - me miraba con el ceño fruncido y desconcertado, no entiende absolutamente ninguna palabra que acabo de unir en semejante oración - Mira como tu calentura está derritiendo la nieve, por favor entra al edificio, las personas de Nueva York, incluida yo, queremos seguir disfrutando de la nieve - Esa sonrisa de maldad apareció de inmediato en su rostro en cuanto escuchó mis palabras.
- Princesa, que la temperatura aumente en mi cuerpo es solo tu responsabilidad - me apretó aún más contra él.
- No puedo creer que ni el frío de Manhattan, ni la nieve te enfríe un poco - Harry se puso a reír con ganas, y yo siento que puedo flotar al verlo y escucharlo reír de esa manera, es solo perfección para mis ojos y mis oídos.
- Solo entraré con una condición.
- ¿Cual?
- No me hagas decirlo Mia, estamos en Central Park, un lugar familiar, no lo quiero convertir en - pensó unos segundos - un lugar vulgar - dijo convincente y yo explote en risas nerviosas poniéndome roja hasta el cabello quedando igual a la sirenita Ariel - Tu cabello resalta demasiado con la nieve, siento que le das vida al invierno - ¿Enserio Harry me acaba de decir eso? ¿O mi mente lo está imaginando? ¿Estaré soñando?, no estoy segura, lo único que haré será besarlo, que vergüenza si le digo "Gracias" y el me diga "¿Por qué?" Y quede como una loca que imagina conversaciones en mi cabeza, cómo lo estoy haciendo ahora - Mia ¿Pasa algo? - ¿Cuantos minutos llevó hablando conmigo misma?
- Solo bésame ¿Si? - traté de sonar tierna, Harry sonrió y junto nuestros labios mientras caían copos de nieve sobre nosotros - Me hubiese gustado poder traer a Clifford a jugar - Harry entornó los ojos en blanco.
- Confórmate solo conmigo - No puedo creer que una persona como él se ponga celoso por un perro, no entiendo por qué me lo regalo si cada vez que le preguntó por Clifford se pone a la defensiva - Ven vamos a desayunar chocolate caliente, muero de hambre - me tomó la mano y comenzamos a salir de Central Park.

El Jefe De Mi Prometido (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora