El Jefe De Mi Prometido (1)

Capítulo 13

Me quedé quieta unos minutos, no sabía que pensar, como reaccionar, pensé en mi mejor amiga de inmediato así que saque el teléfono para llamarla, busque su número, pero en cuanto iba a apretar llamar sentí el sonido de la puerta, levanté la vista y estaba Harry observándome.
- ¿Te sucede algo? - preguntó frunciendo el ceño al verme nerviosa con el teléfono en la mano, bloquee la pantalla y lo guarde.
- ¿Qué? No, por supuesto que no - dije sonriendo, no me acerqué a besarlo para disimular mis nervios porque mi oficina es de vidrio.
- Tengo que ir a unas reuniones, me tomarán toda la tarde, ¿Te veo en la noche? - preguntó ahora relajado, y a mí se me está revolviendo el mundo entero, no quiero mentirle a Harry de lo que está haciendo Taylor, me gustaría presentar a Harry a mis padres, no cenar con Taylor, aunque no sé si Harry le interese conocerlos, ni siquiera me ha pedido ser algo más y eso me tiene con miedo y alerta, pero de igual manera ¿Cómo les diré a mis padres que en realidad estoy con otro y no con Taylor que los invitó a cenar a Nueva York? Esto no está nada bien, esto no pinta nada bien - Llamando a tierra a Mia - levanté la vista y Harry me estaba mirando raro, sonreí nerviosa, Harry miró su reloj y me miró como si estuviera mirando a su presa - A mi oficina ahora - dijo con voz de mando, comencé a caminar a su oficina y él lo hizo tras de mí,  siento que se vendrá una discusión por esto, lo mejor será que se lo explique todo ¿Me entenderá? Por supuesto que no, que persona que estás conociendo entenderá que cenarás con tu ex prometido y nuestros padres, sentí que cerró la puerta y di media vuelta a mirarlo a tratar de explicar algo antes de que pregunté, pero los planes de Harry no eran discutir, eran completamente diferentes. Me acorraló contra la estantería de los libros y me besó como si hubiesen pasado días sin vernos, yo me derretí de inmediato, aunque pensé que Harry quería hablar, pensé que había notado mi malestar ¿Y si lo notó pero no le interesa? Me tensé al pensar eso, Harry se detuvo, lo estoy arruinando todo, soy una tonta.
- Mia esta va a hacer mi manera de solucionar esto, si la razón por la que estás tensa soy yo, solo yo y yo hice algo mal, aléjame y después hablamos, si no soy yo, déjame hacerte el amor ahora y después hablamos - dijo seguro observándome serio, pasaba su mirada de mis ojos a mis labios y por mi escote, me está volviendo loca con su mirada y sus palabras acaban de tranquilizarme, si se dio cuenta que me pasaba algo y si quiere hablar, me mordí el labio y moví mi cabeza aceptando, Harry volvió a besarme, se separó unos centímetros dejándome al borde del abismo pidiendo más me observó unos segundos y por fin me besó sin detenerse, y yo no puedo diferenciar entre la palabras "quiero" o "puedo" porque ninguna de las dos me sirve para llenar la frase "No lo quiero o puedo detener", porque no quiero hacerlo y aunque quisiera tampoco podría.

Harry se fue a sus reuniones y a mí me tomó unos minutos más poder tranquilizar mi respiración, arreglar mi cabello y retocar el maquillaje, se acaba de ir y ya quiero que vuelva de nuevo, crucé a mi oficina y llamé a Step de inmediato para contarle lo que está haciendo Taylor.
- ¡Te está manipulando Mia! - gritó desde el otro lado del teléfono.
- ¿Tú crees? Yo siento que lo está haciendo para poder recuperarme - aveces siento que soy muy inocente en mis ideas y en lo que espero de las demás personas.
- Amiga te esta obligando a cenar y ocupar el anillo frente a vuestros padres, esta misma noche Taylor te tendrá de vuelta como su prometida eso te lo doy por hecho - quede en silencio, Step tiene razón, Taylor sabe que nunca diré que no frente nuestros padres, por eso los llamo, como la única salida que le queda.
- Tienes razón Stephanie, gracias - le dije triste, no tengo salida.
- Se valiente Mia, se segura, es tu vida y nadie puede decidir por ti - Step siempre tiene razón, me gustaría ser como ella, nos despedimos y colgamos, me tiré hacia atrás en la silla resoplando tratando de relajarme.
Traté de concentrarme en el trabajo las horas que me quedaban aquí, pero fue inútil, no logré tranquilizar mi sistema nervioso. Ya es la hora de irse, espero irme a mi casa hasta que mis padres me llamen por obligación. Sonó mi teléfono.