Capítulo 16

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Tomó mi mano con fuerza y salimos de la fiesta, en cuanto llegamos a las fueras del edificio me condujo una cuadra más arriba y tenía su coche estacionado, me abrió la puerta y esperó que subiera para cerrarla, ¿Qué nunca dejará sus modales?, lo miré y nunca antes lo había visto tan enojado, saltan chispas de sus ojos, tiene la mandíbula demasiado tensa, pero aún así me abrió la puerta para subir. Se sentó a mi lado y se concentró en conducir, ninguno de los dos dijo nada, yo no tengo ganas de decirle nada, tampoco me puedo arrepentir ahora, ¿Arrepentirme de qué? Estoy deseando que me toque, a sí ya me acorde, arrepentirme de esto, él me tocará por última vez y no volverá nunca más, una lágrima cayó por mi rostro, me la limpié rápidamente, mi teléfono se puso a sonar, mis pensamientos fueron salvados por la campana, es Stephanie.
- Hola Step - conteste tranquila.
- Mia ¿Dónde se supone que estás? Christian dijo que fuiste al tocador y que no te vio más - Step sonaba preocupada.
- Si, lo siento discúlpame con Christian no me alcance a despedir - Harry me miró y siento que pudo atravesar cuchillas en mí con sus ojos - Me sentí mal y me vine a casa, nada malo así que tranquila por favor sigue haciendo tu trabajo - ojalá me crea, de todas maneras esta noche llegará al piso y verá que no estoy ahí, pero no quiero admitir al lado de Harry que decidí irme con él, hablando del rey de Roma, carraspeó incómodo, tensó aún más su mandíbula y agarró con fuerza el volante.
- Esta bien, hablamos mañana - no me creyó absolutamente nada. Colgué y me puse a textear un WhatsApp diciéndole que apareció Harry en la fiesta, que mañana le cuento todo.
Llegamos al edificio de Harry y los nervios comenzaron a apoderarse de mí, se bajó y me bajé antes de que viniera él a abrirme la puerta. Caminamos por separados hasta el ascensor, me siento como una basura, sin conexión, vacía, sin cariño, sin risas, sin besos, sin caricias, sin palabras bonitas, solo concentrados en caminar para un fin. La puertas del ascensor se abrieron y esta vez Harry no posó su mano en mi espalda baja para hacerme subir al ascensor, las cosas ya cambiaron, yo estoy aquí porque me hice la valiente, porque lo deseo con todo mi corazón y mi cuerpo está pidiendo a gritos por él, pero él está aquí solo por una cosa, y eso precisamente no incluye la palabra amor por ningún lado por donde se le miré. Volvió a caer una lagrima de mi rostro y la limpié rápido con mi mano para que Harry no se diera cuenta. Llegamos al pent house, el ascensor se abrió y siento que no puedo hacer reaccionar a mi cuerpo, Harry bajo primero que yo, tomé aire y coordine los pasos, entré a su piso, las puertas del ascensor se cerraron y aquí estamos, otra vez, lista, cegada y tontamente enamorada como para vaciarme por completo para llenarlo a él, él, él que me vacía a mí para llenar a las demás.
- Mia si no quieres hacer esto - me miró con lástima, él está seguro de hacerlo, a él no le importa nada más, él no ve más allá. Me quité el blazer y lo tiré.
- Acabemos con esto de una maldita vez - respondí enojada, dolida y con el corazón roto. Pretendo memorizar cada parte de su cuerpo, detallar cada movimiento que ejerza en mi, si va a hacer la última vez que lo tengo entre mis brazos quiero recordar hasta el último segundo.
- No puedo - admitió triste, ¿Qué?.
- ¿Por qué? - pregunté atónita y totalmente confundida.
- Porque si te hago el amor ahora, tendré que desaparecer de tu vida y yo no quiero perderte Mia - admitió agachando la mirada y dejando caer su brazos a los lados, mil mariposas comenzaron a revolotear en mi estómago y puedo sentir como comienzo a flotar con tal solo escuchar esas palabras saliendo de sus perfectos labios.
- Se consecuente con tus decisiones - ¿Por qué demonios le dije eso? Odio ser así, tan dramática.
- Deja de ser tan testaruda - se acercó molesto, lo tengo a centímetros, su olor me está afectando, me miró mi escote, por dios me saqué el blazer, estoy solo con el bralette, ahora su mirada también me está afectando. Comencé a retroceder por inercia y él a seguirme - Aunque pensándolo bien si lo haré - choque con la isla de la cocina y él se afirmó en esta con sus manos una a cada lado, dejándome completamente encerrada, más bien dicho cazada - Te haré el amor como nunca antes Mia - Su dedo se puso dibujar todo el contorno de mi escote de manera lenta y él seguía los movimientos con la mirada - Para que me pidas a gritos que no desaparezca de tu vida - levantó la vista y mis ojos ya lo estaban esperando, tragué saliva y se acercó, cerré los ojos y abrí levemente la boca esperando sus labios, sentí su aliento  y luego frío, abrí los ojos y Harry me estaba observando de manera detenida cada detalle de mi rostro - Eres mía preciosa - puso una mano posesiva en mi cuello de manera firme y juntó nuestros labios. Espero que sus palabras sean reales, porque o si no siempre seré esa persona que está tan enamorada que le permite a la otra persona hacer lo que quiera con ella, a pesar de estar consciente de que la está utilizando ¿Habrá alguna película sobre esto? ¿A alguien más le pasará? ¿O sentirme de esta manera solo me pasa a mi? No sé, pero de lo único que estoy segura es que sentir sus manos sobre mi cuerpo es la mejor sensación del mundo, lo que me hace sentir cada vez que me toca y me besa no tiene comparación con nada, el sonido de su voz me vuelve completamente loca - No voy a desaparecer Mia - cada vez que me habla en el oído siento que me eleva al cielo.

El Jefe De Mi Prometido (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora