Capítulo 27

25.6K 1.2K 17
                                    

MIA

- ¡A ustedes los venía a buscar! - dijo molesto dando un portazo. Clifford se puso a ladrar feliz por él, lo apreté contra mí y lo escondí de Harry - Con que dando un examen en la facultad - dijo sarcástico.
- Si, ya fui, me fue muy bien - respondí temblorosa, rodeando el sofá para que Harry no pueda acercarse.
- ¡Mentirosa! te crecerá la nariz como a Pinocho - dijo acechándome - Mia deja de ser tan infantil por favor - ¿infantil? ¿Me llamo infantil? se las verá conmigo, solté a Clifford en el suelo.
- No dejare de ser infantil, me buscare a alguien de mi edad, por que tú y yo ¡No somos nada! - le grité.
- ¡Lo dije porque nombraste a tu ex maldita sea, como no vamos a ser nada si te construí un maldito vestidor en mi Pent House y compartimos a esa cosa peluda!.
- ¡Oooh! ¡Te llamó cosa peluda! - le dije escandalizada a Clifford - ¡Vamos ataca! - alenté al perro, Clifford corrió a Harry pero a jugar con él, Harry me quedó mirando y rompió en risas, se agachó y tomó al perro para acariciarlo.
- ¿Por qué no eres como él? Deberías correr a mis brazos cada vez que me ves - dijo presuntuoso y engreído. ¿Y es que acaso eso no es lo que hago cada vez que lo tengo cerca? ¿Cómo no se da cuenta?
- No - levanté mi mentón con seguridad cruzándome de brazos.
- Sabes que lo terminaras haciendo - dijo demasiado seguro dejando a Clifford en el suelo. Lo odio, ¡lo odio!.
- No - choqué con el mueble de atrás, miré con que más podría chocar si sigo avanzando de espaldas, esa distracción Harry la aprovechó para llegar a mi en un segundo y me aprisionó contra la muralla.
- Si - Lo pronunció tan sexy que casi flote en el aire. Concéntrate, lo odias.
- Te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio - lo dije muchas veces y rápido hasta que Harry me besó para callarme.
- Perdóname - dijo separando nuestros labios.
- No - le respondí segura, Harry sonrió y volvió a besarme, de pronto sentí sus manos en mi estómago y comenzó a hacerme cosquillas.
- Si - dijo riendo intensificando las cosquillas.
- Ay bueno ya - termine por dar mi brazo a torcer después de que me dejara sin aire y me riera en mute por un minuto completo, me dolieron los músculos del estómago tanto reírme. Harry se detuvo y me pasó las manos por mi rostro poniendo mi cabello detrás de la oreja.
- Prometamos que pase lo que pase, jamás nos iremos a dormir enojados - lo dijo tan sincero y tierno que quiero lanzarme sobre él y besarlo hasta que se acabe el mundo - Prometamos que pase lo que pase nos perdonaremos antes de ir dormir - junto nuestras narices y comenzó a mover la suya de manera tierna - No quiero volver a despertar y que no estés Mia- ay detengan todo, logré elevarme del suelo - Prometamos que pase lo que pase me dejarás hacerte el amor antes de dormir.
- ¡Harry arruinaste el momento! - le dije riendo.
- Lo siento, tenia que decirlo - respondió entre risas poniendo su mejor cara de inocente - Promételo Mia - se puso serio y yo moví mi cabeza y me mordí el labio, el sonrió satisfecho, enrede mis manos en su cuello y me acerqué a besarlo - Cuando te dije que no quería volver a despertar sin ti en mi cama era enserio Mia.
No lo odio a él, me odio a mí por no poder odiarlo. Un solo beso basta para hacerme bajar los brazos, destruir los muros y romper las barreras, una sola caricia basta para derretirme y una sola palabra basta para volver a ser de él. Esa es la única verdad, verdad que me tiene temblando de miedo, porque ya no sé cuál es el límite, se supone que amar no debería tener límites, pero si los tiene, y yo no sé cuál será el mío con él, cuánto perdonaré, aguantaré y obviaré con tal de seguir a su lado, pero en estos momentos no me interesa saberlo, porque podré salir completamente rota y destruida de esta relación que tendré que armarme de nuevo, pero lo vale todo, con tal de seguir respirando su olor, sintiendo su calor, oyendo sus latidos, provocando sus gemidos y saboreando sus labios.

- Clifford debe tener todo tu piso destruido - dijo acariciando mi cabello.
- No creo, la guardería lo tiene demasiado adiestrado - me salí de la cama.
- ¿Lo iras a buscar? - le cerré un ojo respondiendo su pregunta. Abrí la puerta y lo vi en el rinconcito que le ambientamos con Step en la mañana mientras conversábamos, un rinconcito ideal para que hiciera sus necesidades. Buen chico.
- ¡Clifford! - se levantó y se puso a correr a la habitación. Lo tomé en brazos y se metió a la cama. Huele tan exquisito, siento que huele mejor que yo este perro.
- Mi bebe precioso aquí estoy, mamá prometió nunca más volver a separarnos - le decía a Clifford con voz de bebe. Lo miré enojada y Harry comenzó a reír - Tan mañosa que me saliste - me dio un agarrón en el trasero.
- Compórtate, hay niños presentes - le pegue en su mano y Harry sonrió - Siento que ha crecido, pero no quiero que crezca más - abracé a los dos, me encanta Clifford es tan tierno, cariñoso, yo creo que debe ser por el lugar donde lo lleva Harry, porque o si no estaría destruyendo absolutamente todo.
- Mia cuando seas madre tus hijos también tendrán que crecer - me miró algo extraño para decir eso.
- Yo creo que lo único que voy a querer es que crezcan - le confesé con risas para que se relajara, él sonrió por mi confesión.
- ¿Qué te gustaría que fuese? - me preguntó intrigado, pero no con segunda intención, es solo una conversación.
- Una niñita igual a mí - lo miré sonriendo - para vestirnos las dos iguales - No me gusta como me está mirando Harry, tengo que romper el hielo con algo - Pobre del hombre que nos tenga que aguantar a las dos - le dije con risas, pero él solo fingió su sonrisa, después se concentró en Clifford. Espero que no se haya enojado, él preguntó, yo solo respondí.
- ¿Mia cuando fue la última vez que te acostaste con Taylor? - ok, no me esperaba esta pregunta. Tragué saliva, ¿Por qué lo quiere saber? ¿Tanto se habrá molestado por la broma de estar embarazada de Taylor? Le contestaré a su pregunta no quiero seguir discutiendo por nada.
- Antes de terminar con él, ya van unos 7 u 8 meses - levanté las manos. Sentí que Harry se relajó un poco en su respiración, como si la hubiese estado aguantando, no quiero seguir hablando del tema, si me pregunta cuando fue la última vez que Taylor me besó, ahí si que se molestará. ¿Y él cuando habrá sido la última vez que se acostó con Rebecca? Si ella apareció en su piso no debió haber sido hace mucho, soy una cobarde, no lo quiero saber, no se lo preguntaré.
- ¿Tus padres piensan que estás con él? - oh, oh, no les he dicho la verdad - ¿Tus padres saben de mi existencia? - ¿Por qué me está preguntando esto?, no sé cómo responderle a esas preguntas, Harry agachó la mirada como decepcionado y sonrió sin ganas.
- Yo ... - me puse a titubear y Harry me negó con el dedo haciéndome callar.
- Tranquila, no era para hacerte sentir mal, es solo que hoy apareció mi madre en casa y nos invitó a cenar el viernes y pensé que podríamos invitar a tus padres - ¿Harry está nervioso? - Una idea bastante absurda ahora sabiendo que ellos aún piensan que estas comprometida con Taylor - se levantó de la cama molesto. Quiero detenerlo, ¿Pero qué les diré a mis padres? La verdad Mia, pero ¿Y si Harry después me deja?, no importa él me presentó a su familia, debería hacer lo mismo, ser consecuente con mis actos.
- Yo los llamo y les digo - respondí rápido antes de que Harry se comenzará a vestir, me miró algo enfadado.
- No te quiero presionar Mia - comenzó a recoger su ropa.
- No lo haces, yo quiero hacerlo - ¡Ay por favor Harry no te vayas! Solo eso me basta gritarle, no se detiene, ¿Por qué no se detiene?. Me levanté de la cama para correr a la puerta y evitar que salga, pero a veces soy torpe y las cosas no me salen bien. Me enredé con las sábanas y caí al suelo, me pegue tan fuerte en el brazo contra la esquina de la cama que quiero llorar. Sentí a Clifford tirándose sobre mí, ay Clifford eso dolió, quiero llorar, no quiero que Harry se vaya.
- Mia por dios ¿Qué intentabas hacer? - preguntó enojado llegando a mi lado. ¿Por qué me está retando? Solo quiero que me haga cariño y no se vaya.
- Intentar detenerte - respondí con lágrimas en mi rostro.
- Solo tendrías que haberte quitado el brassier, no tirarte al suelo - dijo ayudándome a pararme del suelo, me puse a reír mientras aún me caigan lágrimas por el dolor del brazo, se me pondrá morado - Quédate aquí en la cama, iré por hielo - levantó a Clifford del suelo - Cuida a mamá - lo dejó a mi lado en la cama, se me acaba de pasar el dolor de todo, siento mariposas revoloteando dentro de mi estómago. Me puse acariciar a Clifford y Harry trajo hielo envuelto en un paño, se sentó a mi lado - Ya se te puso morado - dijo molesto tomándome el brazo.
- Gracias - lo miré con mi mejor rostro de niña inocente.
- No, quítate el brassier - respondió serio.
- Harry - lo miré frunciendo el ceño y se puso a reír.
- Es broma, vístete y vámonos a casa ¿Si? - se acercó a besarme. ¡Me encanta! Me encanta que hable así y que no diga "Vamonos a mi piso" de manera fría.
- Si, vámonos a casa - le respondí enrollando mis manos en su cuello, percibí una leve sonrisa en su rostro.
- ¿Por qué no aprovechas de llevar más ropa? - preguntó serio, aún sigue molesto, y ese tono de voz no da para una respuesta negativa.
- Bueno, escógela tú mientras me ducho - caminé al baño y no escuché respuesta.

El Jefe De Mi Prometido (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora