¿Qué le pasó a Derek Donovan? [¿Qué nos pasó? I]✔

14| Todo o nada.

Capítulo 14.

No me considero fan del fútbol, ni de ningún otro deporte. Pero uno tiene que hacer cierto tipo de cosas por las personas que ama, en mi caso es Adam. Desde que tengo memoria voy a verlo a todos sus juegos y no es molestia, me encanta apoyarlo en todo lo que ama hacer. Él siempre me ha apoyado a mí.

Kendall y yo estamos en el campo el cual fue limpiado por mí esta tarde. Nos encontrábamos sentadas en las gradas, rodeadas de la multitud de estudiantes junto a Lidia y Ethan.

—¿Lucía ya no les habla? —me preguntó Kendall, con el ceño ligeramente fruncido. Lidia y yo la miramos al mismo tiempo.

—Nos ha ignorado toda la semana —respondió Lidia encogiéndose de hombros—. Es una maldita orgullosa.

Kendall frunció el ceño confundida, pero rápidamente la miré para explicarle—. Pelearon en la fiesta de Thomas —le informé a Kendall. Ella asintió con la cabeza y volvió su mirada al frente.

Mi estómago protestó en ese momento, hambriento. Me estoy muriendo de hambre, no he comido nada y en todo el día.

—Iré a comprar algo de comer, me estoy muriendo de hambre —expliqué mientras me ponía de pie obteniendo la atención de todos mis amigos.

—No te preocupes Barbie, voy yo —me dice Ethan mientras se ponía rápidamente de pie. Lo miré confundida, Ethan nunca era así de caballeroso conmigo—. Yo estaba por ir.

—Vamos juntos, no te dejaré cargar con todo tú solo.

Finalmente, él accede y juntos vamos a los puestos que están detrás de las gradas. Pedí un hot-dog y una coca cola con café, me encanta.

Ethan pidió sus palomitas acompañadas de su coca cola, volvimos juntos con los demás. En camino a las gradas de nuevo, unos cuantos empujones acompañados de insultos resultaron ser de apoyo para que la gente se moviera para abrirnos paso a nuestro lugar.

Una vez que llegamos con los chicos de nuevo tomo asiento junto a Kendall y de mi otro lado se encuentra Lidia comiendo un helado. El juego comienza apareciendo en el campo todos los jugadores de nuestra escuela.

Derek...

En primera fila con su uniforme de fútbol, sus ojos se desvían a la multitud de personas hasta que caen conectándose con los míos, como si estuviese buscándome, como si ese vistazo a la multitud no fuera por mera casualidad.

No me mires por favor.

Aparté la mirada de él, incapaz de sostenérsela, incapaz de soportar el peso de sus ojos en mí, incapaz de borrar nuestros recuerdos, me siento débil con él cerca, mirándome, consumiéndome, me siento incapaz de ser mala con él y no me creo capaz de poder volverle a gritar en la cara que me deje en paz. Seguí sintiendo sus ojos en mí, y me obligué a no flaquear, así que decidí prestar atención al otro extremo del campo, justo donde el equipo contra el que jugaran se encontraba.

Y...

Genial, el mayúsculo problema que agobio mi fin de semana, Parker.

Derek Donovan.

Bárbara Anderson sal de mi cabeza y déjame concentrarme.

Me siento terrible. Fui un idiota, o más que eso. No es la primera vez que me tiró a una virgen y salen de mi casa llorando o bueno, creo que si es la primera vez que una chica se va llorando frente a mí. La mayoría salían furiosas.

Mierda que estúpido.

Su rostro está grabado en mi memoria, su cara al verme a punto de salir de mi propia casa y dejarla sola, su rostro al gritarme la mierda de persona que soy...joder, no sale de mi cabeza. Sus palabras llenas de ira tampoco dejan de retumbar en mi cabeza, era como una astilla, dolía, no se veía, pero tenía la puta sensación de que el pesar, el dolor y arrepentimiento estaban ahí.