¿Qué le pasó a Derek Donovan? [¿Qué nos pasó? I]✔

8| Malditas hormonas.

Capítulo 8.

Muy bien, no tengo porque estar pasando por una situación tan humillante en la que me siento rechazada o que me hace quedar como una completa entrometida. No va a humillarme de nuevo.

—Espera un poco —mascullé negando con la cabeza y colocando mi mano frente a mi dando una distancia entre Derek y yo, manteniendo mi espacio personal seguro —. Entiendo que son cosas tuyas, ¿de acuerdo? Yo solo estoy trabajando, siguiendo órdenes de mi mamá y de tu mamá. No vengo por ti, ni porque quiera saber sobre tu vida, mi mundo no comenzó a girar a tu alrededor, Derek.

La mandíbula de Derek se tensó un poco, giró sobre sus talones y se alejó de mí dejándome inmóvil justo frente a la habitación de Rosie. Resoplé y lo vi cómo se alejaba.

¿En serio lo vas a dejar hablarte así?

Deprisa me acerqué a él tomándole el brazo, giró su cabeza en mi dirección, su ceño se frunció con molestia que me sorprendió. Carajo, ¿qué estoy haciendo?

—¿Qué te pasa? —fruncí el ceño desconcertada.

—Bárbara —resopló—. No te metas la nariz donde no te incumbe.

—¿Y tú si puedes meter la tuya en mi vida? —solté desconcertada—, pedirme disculpas, seducirme, decirme que soy especial, besarme... —aplané los labios y mis manos se convirtieron en puños a mis costados—, para después humillarme, disculparte y volver a ser un imbécil...

—Si tanto te molesta, ¿por qué me dejas entrar en tu vida?, pudiste haber rechazado mis disculpas...

De pronto me siento más molesta que nunca, enarqué una ceja y me contuve para no soltar la palabrota que albergaba por mi mente—. Vete a la mierda, Derek —mascullé presa de la cólera, me di la media vuelta, con la respiración agitada, con unas inmensas ganas de golpear algo, de maldecir en voz alta.

Caminé a pasos apresurados a la habitación de Rosie, tomé el pomo frío, pero de pronto, sentí un par de manos alrededor de mi cintura y me giró bruscamente estampándome contra la pared al lado de la puerta, con la respiración convertida en una completa mierda, con los latidos de mi corazón acelerados. Enfoqué los ojos al frente después de haberlos cerrado con fuerza, y justo ahí, me encontré justo frente a frente con el rostro de Derek, con su cuerpo musculoso presionado contra el mío, con sus manos tomándome con fuerza y el ceño fruncido.

Lo tenía a centímetros.

Derek.

Mis piernas están por doblarse gracias a la increíble sensación que está recorriendo mi cuerpo: excitación pura. ¿Por qué carajo sientes eso cuando recién acaban de discutir?

Sin decir ninguna palabra, con el peso de nuestras miradas furiosas, Derek pasó una de sus manos por mi nuca inclinándose hacia mí, y en un acto feroz, impulsivo y excitante, me besó.

Me besó con una ferocidad que desestabilizó por completo mi mundo, que me hizo perder la noción del tiempo y espacio, sintiendo su cuerpo fuertemente presionado contra el mío, con sus manos viajando por mi cuerpo, tocándome hasta llegar a mis caderas, donde me levantó de golpe y automáticamente mis piernas abrazaron su cintura y mis brazos rodearon sus hombros. Nuestros labios jamás se separaron, ni por un poco aire, lo escuchaba gruñir contra mi boca, demando más de mí, sentí sus manos ceñirse en la carne de mis muslos y presionarme aún más contra él, fue ahí cuando por primera vez, sentí la excitación de un hombre, lo que provoqué en él, y me gustó. Cuando abandonó mis labios para ir a mi cuello, comencé a respirar con desespero, pero con excitación, no quería detenerme, los labios me ardían, pero mi cuerpo demandaba más, mi mente estaba en blanco, disfrutando la ferocidad de Derek, el deseo que nunca imaginé que podría habitar dentro de mí, hasta que, de un momento a otro, dejé de sentir la pared contra mi espalda y fui envuelta por oscuridad y un embriagante olor masculino, volví atrapar sus labios y sentí una de sus mano ir a mi espalda baja.