Capítulo 26.
Derek Donovan
Hace un año.
Condado de Venenum.
Maldita sea. Sí, maldita sea.
—Vamos Donovan, es una simple apuesta, ¿o le temes? —me preguntó el castaño con una mirada retadora que te invitaba a gritos: "acepta el reto y ya".
Lo entorné, y sí, me di a la tarea de analizar si solo trataba de verme la cara o algo por el estilo.
—Sólo una carrera —pronuncié entre dientes mientras me ponía de pie con las llaves de mi auto en las manos.
Él sonrió de oreja a oreja, satisfecho. Comencé a caminar fuera del bar, estaba en la cuidad de Amara, el condado de Venenum, al salir del bar me familiaricé con el estacionamiento, a mi derecha estaba la casa de mi novia, Amara y a mi izquierda una gran casa del árbol la cuál le pertenece a Dave. Así que soltando un suspiro comencé a caminar a mi auto.
—¿¡A dónde vas!?
Sonreí de oreja a oreja al escuchar ésa voz a mis espaldas, me frené en seco y me di la vuelta para encontrarme con esos ojos azules que conocía a la perfección, su cabello castaño cobrizo como una combinación de mi cabello y el de Kendall, su tez pálida y su ropa negra que había comenzado a usar últimamente.
Rosie Donovan.
—A ganar una estúpida apuesta a cambio de dulcecitos hermanita —respondí sarcástico mientras me acercaba a ella a pasos lentos.
Bufó con hastío y torció los ojos. Su mano se sumergió en el bolsillo de su chaqueta y me tendió un frasco de color naranja, lleno de píldoras.
Lleno de ése milagro que te hace apagar tus emociones, ése demonio que te hace sacar una personalidad que jamás pensaste tener, pierdes el control y te gusta, la droga Lost. No existe la vergüenza, no existe el miedo, ni la mierda que causa un corazón roto.
—Ten, lo pedí para ti —pronunció con una sonrisa ladina.
La miré por unos segundos y la acepté, la guardé en el bolsillo de mi pantalón y me giré para mirar al chico de la apuesta, estaba a un lado de su auto rojo, le levanté el dedo del medio al aire y grité:
—¡Que te den con tus putas píldoras!
Me volví a mi hermana con una sonrisa divertida que ella me devolvió.
—¿A dónde vas tú? —le pregunté enarcando una ceja.
Se sonrió y cruzó de brazos—. Por ahí —respondió un tanto risueña por lo que fruncí el ceño.
—Por ahí —repetí con reproche por lo que ella rio, me reí con ella, ciertamente y por alguna razón, no quise divagar mucho por el tema. Mi celular vibró y rápidamente miré que era un mensaje nuevo, de Thomas—. Rosie, me tengo que ir —le dije mientras leía el mensaje—. Thomas me habla.
Rosie como respuesta asintió y la observé como avanzaba a la casa del árbol y comenzaba a subir escaleras.
Rápidamente caminé a la casa de Amara, donde me dijo Thomas que estaban. Abrí la puerta y el olor a hierba era intenso en éste lugar, avancé por el pasillo hasta llegar a la sala de estar, Thomas, Amara y otros chicos de los que no recuerdo sus nombres, estaban aquí, fumando, bebiendo y riéndose a carcajadas.
Me acerqué a Thomas sentándome a su lado, Amara pasó delante de mí y la tomé de las caderas sentándola sobre mi regazo, ella carcajeó un poco.
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¿Qué le pasó a Derek Donovan? [¿Qué nos pasó? I]✔
Teen Fiction¿Por donde se podría comenzar si hablamos de este chico?, así es. Hablamos de Derek Donovan. El encargado de robarse los suspiros de cientos de chicas. El chico de aspecto rudo y corazón de hielo. O eso es lo que he escuchado, pero la pregunta aquí...