¿Qué le pasó a Derek Donovan? [¿Qué nos pasó? I]✔

12| ¿Solo miradas fugaces?

Capítulo 12.

Bárbara Anderson

Mierda que frío.

Es lo primero que pienso antes de abrir los ojos y es lo primero que siento. Mi despertador sonó marcando las seis en punto, un sonido insistente que me hizo gruñir.

Ya era jueves, la semana había pasado lento y mis métodos para evadir a Derek estaban dando el resulto que deseaba, no tenerlo cerca, pero se me estaban acabando las excusas para huir de mis amigos cada que quieren ir con el grupo de amigos de Derek, tengo que inventarme excusas cada vez que Thomas se acerca con su resplandeciente sonrisa amigable y alegre para invitarnos a su mesa, o a la biblioteca, he huido por mi vida, le he mentido incluso a Adam diciéndole que mi madre pasara por mí después de la escuela cuando él está entrenando justo para no esperarlo, para no tener que ver a Derek.

Después de haberme dado una ducha, me coloqué la ropa que consistía en unos pantalones, un suéter gris y mis tenis blancos, el frío comenzaba a llegar, ya era otoño lo que significaba que las deliciosas bebidas calientes, las hojas naranjas y el olor a pastel de calaza recién horneado se abriría paso en el pueblo. Bajé corriendo las escaleras, mi mamá estaba preparando desayuno, parecía de buen humor.

—Buenos días —le saludé un tanto confundida.

—Hola cariño —acarició mi cabello—. ¿Dormiste bien?

Asentí con la cabeza y tomé asiento en el comedor—. ¿Por qué tan feliz? —inquirí curiosa.

Vi como sus mejillas se encendieron y una sonrisa tiró de sus comisuras—. Tengo una cita mañana —se encogió de hombros.

Mis ojos se abrieron con sorpresa y una sonrisa se formó en mis labios.

—Casanova, ¿con quién? —exclamé emocionada y divertida.

Observé sus ojos abrirse de par en par—. ¡Bárbara! —chilló con una carcajada brotando de sus labios—. Se llama Marcos, es doctor.

Arqueé ambas cejas y sonreí. Sinceramente me pone feliz que ella sea feliz, se lo merece ha pasado por mucho. Comí mi desayuno y después subí a lavar mis dientes.

El camino a la escuela fue hablando sobre el nuevo chico de mi madre, claro tenía que interrogarla muy bien sobre ese hombre. Una vez que llegué a la escuela bajé del auto, fijé mi vista al frente, justo a la entrada de la escuela, sintiendo como el auto de mi madre desaparecía detrás mío. Y fue ahí donde tuve la mala suerte de verlo a él, Derek quien estaba en la puerta de la escuela sentado en los escalones, su cabello caía sobre su frente, sus intensos ojos verdes estaban puestos en mí. Sentí como mi corazón se aceleró por completo, miré a mí alrededor para ver quién podía ayudarme ahora, pero nada.

¿Dónde está Adam cuando lo necesito?

Me quedé inmóvil frente al largo pasillo que estaba bajo mis pies que guiaba hasta la puerta de la escuela, tenía la respiración un poco ansiosa y mi pulso había salido disparado, pero entonces vi como Derek se puso de pie y entró.

Liberé el aire de mis pulmones y dejé caer mis hombros aliviada.

Me salvé.

Cuando entré a la escuela me dirigí a mi casillero, caminando por el largo pasillo, los alumnos charlaban, otros estaban sentados sobre el suelo escribiendo en sus cuadernos, y claro, que nunca falten los somnolientos y distraídos.

Fue cuando sentí como un hombro de estampó contra el mío, impulsándome hacia atrás con fuerza, haciendo que mi mochila cayera de mi hombro hasta mi mano donde la tomé con fuerza para que no cayera al suelo, el chico se disculpó realmente apenado y le repetí un par de veces que no había cuidado y para cuando se marchó, yo volví la vista al frente y todo el universo entero, se burló de mí en mi cara.