¿Qué le pasó a Derek Donovan? [¿Qué nos pasó? I]✔

27| Reconoce tus errores.

Capítulo 27.

Comencé a respirar con dificultad y me quedé inmóvil. Mi cuerpo no reaccionaba y eso me tenía preocupada. ¿En qué momento dejé de ser la chica que vivía viendo narco series, leyendo ciencia ficción con su mejor amigo a pasar a ser la chica que ahora está poniendo su vida en riesgo y tiene un arma apuntando en la cabeza? Nunca me habían apuntado con un arma.

Quiero hacer las maniobras que mi mamá me enseñó, pero el miedo me invadió por completo. Por mis adentros mi cordura está corriendo como desquiciada en pánico, pero mi cuerpo esta inmóvil.

—Derek —murmuré con el miedo recorriendo mi cuerpo. Secándome la garganta.

Sentía que el corazón se me saldría del pecho, mis piernas estaban débiles y a nada de flaquear. Derek me miró por encima de su hombro, y observé como el color verdoso de la mirada de Derek se ensombreció, apretó la mandíbula mientras me miraba, de seguro percibía como estaba temblando, como el miedo emanaba de mi cuerpo.

—Baja el arma, Marcos —ordenó con cautela, usó un tono áspero, entre dientes. Mi corazón estaba latiendo tan fuerte, como si todo solo se enfocara en mis latidos que retumbaban en mis oídos, mi garganta seca y las piernas débiles, pero el mencionado no hizo caso omiso—, bájala —repitió Derek entre dientes.

El chico carcajeó, una carcajada cínica, y estruendosa con la que presionó aún más el arma contra mi sien, cerré mis ojos por un instante y los abrí sintiendo las lágrimas empapar mis mejillas. Derek me miró como si trata de intercambiar información conmigo, como si quisiera que leyera su mente.

—Apúntame a mí.

Lo dijo con calma que hizo mi cuerpo temblar aún más. Pero poco después analicé sus iris verdosos, la astucia en esa mirada, la idea brillando en sus pupilas. Pero por más inteligente que Derek fuese, el miedo era el mismo, sentí una sacudida intensa en el pecho, el nudo creciendo en mi garganta y una necesidad intensa por tomar una bocanada de aire. Derek tomó la muñeca de Marcos, separando el arma de mi sien y Marcos, con el arma aun empuñada, dejó que Derek la guiara a su entrecejo.

Derek tiene un plan.

—Me quitaste a mis chicas, hijo de puta —masculló el chico mientras apretaba el arma contras el entre cejo de mi novio. Fue ahí cuando deduje la situación, éste chico era el tal Marcos que mencionó Parker.

Su cabello castaño claro y rizado, ojos almendrados, una ligera barba adornando su rostro, era un tipo musculoso y de hombros anchos.

Derek resopló y torció los ojos con hastío. Y sí una parte de mí se moría de miedo por la valentía que Derek estaba mostrando, me daba pánico que al chico le importara poco.

—Marcos supéralo —bufó Derek—. No le hice nada a tus chicas. Puedes preguntárselo a Thomas.

El tal Marcos se carcajeó de una manera amarga—. ¿Qué sentirías si me llevó a tu chica? —preguntó y me miró, ésos ojos almendras irradiaban peligro y maldad. Derek tensó todo su cuerpo. Dave me colocó detrás de él rápidamente y tragué grueso muriéndome de miedo.

—Le pones una mano encima, y te juro que te mato —masculló Derek con el semblante endurecido. Estaba furioso.

Marcos carcajeó y su dedo acarició el gatillo, pero antes de que lo presionará Derek hizo una maniobra y se la quitó de las manos. Le sacó el cargador y se la lanzó al suelo. Rápido, ágil e imprevisto, en un parpadeo y me pregunté cuanto le sirvió a Derek estar bajo las ordenes y maestría de mi madre.

—Como te acerques a ella, juro que ésas balas terminaran en tu cabeza —pronunció Derek entre dientes y se dio la media vuelta comenzando a caminar en nuestra dirección.