Capitulo 32

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—¿Como se atreve? ¿Decirte que te vayas para luego hacerte volver? ¿Esa mujer está loca acaso?.

—Un poco, he de ser honesto.—el viejo líder bufo, notablemente molesto ante los hechos que Yifan le comunicaba.—Realmente no me importa que decidan los grupos hacer con ella, pero no planeo dejar mis negocios en Corea por venir a complacer sus caprichos. Además, yo ya no pertenezco a la mafia China.

—No te creas, Yifan, perteneces a los chinos más de lo que tú madre y tu hermano podrían pertenecer.—el hombre aseguró, suspirando cansado.—Tu otro hermano está en Canadá, quien de todas maneras es un hermano bastardo, y tú te fuiste a Corea, desde entonces parece que todo va de mal en peor para ellos. Tu madre decidió desterrarte y aceptamos porque sabíamos que no querías estar con tu familia.

—Disculpe las molestias que ha causado el que me fuera, pero realmente prefiero llevar mis negocios en Corea que aquí. Mi madre no dejaría que yo tuviera control completo y el sistema entre grupos es diferente a como es aquí. Además, creo que los problemas son menos.

—¿Ah si?.

—Así es.—Yifan enlazó sus dedos sobre sus piernas con total calma.—Realmente creo que las personas son más fáciles de manejar allá, probablemente porque no hay personas como mi madre y el grupo Huang.

—Es una posibilidad.—aceptó el hombre asintiendo.

—Aún así no vine aquí para hablar de cosas banales como negocios o lo que yo quiera. Estoy aquí porque ella está interfiriendo en los negocios en Corea, incluso está intentando asesinar a líderes poderosos en Corea lo cual podría provocar una guerra entre ambos países, porque sería tan pesado como asesinar al señor Wang. Usted sabe las consecuencias que eso podría traer, ¿no?.

—Por supuesto que las conozco.—afirmó el hombre suspirando contra su mano mientras acariciaba su mentón.—¿Planeas llamar a una reunión?.

—No tengo poder para pedir tal cosa y jamás me daría los aires de hacerlo luego de abandonar el grupo.—explico con educación, inclinando su cabeza con levedad.—El señor Wang lo hará porque desconocía los planes de mi madre, planes que no traerían nada bueno y son una gran falta de respeto a todos los demás grupos y a las leyes que se han impartido desde hace muchas décadas. Rompemos leyes, pero no las nuestras.

—Tienes razón.

—Solo deseo que estén preparados para lo que sucederá, para saber lo que ella oculta y tomar sabías decisiones en esto. Se que siempre las hacen, solo soy una mínima ayuda en ellas.

—Lo agradezco Yifan, pero no podemos hacer mucho más al respecto que castigarla.

—No me importa, pero quiero que sepan que si el grupo Huang deja de existir, no será por culpa mía.—el hombre soltó un pesado suspiro.

—¿Que hay del hijo de los Huang?.

—¿Quien?.

—Huang Zitao.

—Huang Zitao está muerto. De todas maneras era alguien inservible para su familia. Fue asesinado en un atento de asesinar al esposo de un líder poderoso. La familia no tiene heredero alguno.

—Ya veo. ¿Seguro que está muerto?.

—La única razón por la que mentiría sería para proteger a alguien débil de un cruel destino. Así que si, Huang está muerto, eso piensa su familia.—el viejo asintió, uniendo sus manos como Yifan lo hizo.

—Apoyare tu causa si se pide una reunión. Hasta entonces, mantendré mis ojos sobre las acciones de tu madre.

—Como usted desee y le agradezco su tiempo.

Mafia's BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora