Mafia's Blood

Capitulo 30

—Cuida de él. Es el hijo de una familia que es muy unida a nosotros, así que no lo molestes.—Yifan bufo, mirando al chico parado en la cerca de su casa cuando su madre cerró la puerta tras de él. Suspiro cansado, metiendo sus manos en sus bolsillos para acercarse al chico, era más bajo que él, su expresión era tímida.

—¿Como es que te llamas?.—salto al escucharlo, ya que no lo sintió venir. De inmediato le miro con su cabeza gacha y sus manos jugando entre sí.

—Zi-Zitao... Huang Zitao...

—¿Huang? Eres hijo de esa familia que le lame los zapatos a mi madre.

—Si, bueno, soy su hijo.—Zitao se encogió de hombros, mirando a otro lado.—Realmente no me importa si ellos lamen los zapatos de cada jefe de familia, yo no soy de esa familia prácticamente.

—¿De que hablas?.—Yifan empezó a caminar, con Zitao siguiéndole de cerca.

—Me odian, me quieren muerto, así que lo que hagan nunca me convendrá, no me quieren allí después de todo.—se encogió de hombros suspirando de nuevo, mirando desde abajo a Yifan quien le miro de reojo.

—¿Y eso que? No necesitas de la aprobación de nadie para hacer algo por tu vida.—Yifan se encogió de hombros igual, sin dejar de caminar.—Si tus padres no te quieren, pues no les des atención o cumplas lo que ellos quieran, busca a alguien que si valga la pena.

—¿Por que me aconsejas? Me conoces de hace minutos... Y literalmente nos conocemos porque mis padres creen que si me acerco a ti será mejor para nuestra familia...

—¿Tu qué crees respecto a eso?.

—Es estupido, tu no eres tan estupido y a mi no me conviene en nada, solo me metería en problemas.—Yifan sonrió de lado deteniéndose, haciendo al más bajo chocar con su espalda. Se giró para obligarlo a pararse más derecho.

—Camina derecho, y camina a mi lado, no eres un empleado ni nada parecido para que camines detrás de mi. Además.—Yifan levantó su rostro por su mentón, mirando las facciones delgadas, los ojos pequeños y oscuros y los pequeños labios algo rosas. Zitao era bastante lindo, siendo que apenas tenía trece años, lo sabía porque su mamá se lo había dicho.—Tienes un rostro lindo, deja de mirar al suelo y mira a las personas a la cara, tu no mereces mirar al suelo por otros.—Yifan palmeó suavemente su mejilla izquierda con su dedo índice antes de seguir caminando.

Las mejillas de Zitao enrojecieron bastante y rápidamente le siguió el paso al mayor, caminando a su lado nervioso.

Nadie había sido tan amable con él.

Yifan había sido el primero, y el último que recordaba.

Zitao abrió sus ojos lentamente, mirando desorientado a su alrededor sin moverse mucho antes de esconder su rostro contra la mullida almohada. Hace mucho tiempo no descansaba en una cama tan suave y calientita como lo era aquella. Suspiro con placer contra la almohada antes de sentarse en la cama de sabanas blancas, mirando a su alrededor.

Se levantó al localizar la puerta del baño, caminando a esta para poder lavarse y hacer sus necesidades, no estaba seguro de que hora era, solo tenia lo necesario en aquella habitación y realmente no pedía mucho más.

—¿Zitao?.

—Estoy en el baño.—comunicó secando su cara para abrir la puerta, viendo a Jackson parado en la puerta de la habitación.—¿Sucede algo?.

—Nada, solo te traje el desayuno. Jennie lo preparo hoy.

—Gracias.—inclinó su cabeza en agradecimiento, sentándose en la cama para ver lo que Jackson traía en la bandeja.