Mafia's Blood

Capitulo 36

Yifan suspiró, deslizando sus dedos por la gran mesa ante la atenta mirada del señor Wang.

—Recuerdo este lugar como si fuera ayer.—habló, mirando esta vez todo en el gran salón.—Desde la primera vez que vine cuando tenia doce años y la última vez, cuando tenía dieciocho.

—Hace muchos años ya.

—Aún así, todo ha cambiado menos este salón.—soltó un resoplido divertido.—Mamá se volvió loca y mi hermano también, los Huang han pasado una década intentando deshacerse de su hijo y por si fuera poco ha sido bajo sus propias narices.

—Si no fuera por ti, todos creeríamos que la muerte de Zitao sería un accidente. Tú madre y los Huang tenían todo muy calculado.

—Creo que no lo suficiente. Me subestimaron mucho.—el señor Wang se acercó, asintiendo a lo dicho.—Mamá creyó que prácticamente secuestrándome de la casa podría acabar con todo. No se si ella cree que tengo niños por guardaespaldas.

—Realmente cuando te fuiste tomaste a los mejores de tu grupo contigo.

—Eran los mejores y por eso me seguían. Ellos no creían en las ideales de madre.

—Por eso te ha ido mucho mejor en Corea que a tú madre aquí.—Yifan asintió, mirando al hombre con calma.—La reunión será esta tarde. ¿Estás preparado?.

—Estoy seguro de todo lo que voy a decir, nada es mentira y nada ayuda a madre. Más de un grupo cree que perdió la cabeza y que es peligrosa para el negocio.

—Que suceda con ellos dependerá de nosotros.

—Con que me deje de molestar es suficiente para mi.—Wang asintió con sus brazos cruzados.—Debo hacer algo, volveré para la reunión.

—Está bien.—Yifan se despidió con una inclinación antes de salir de la sala y de la gran casa vigilada en el momento por el grupo Wang.

—¿Como está dentro?.

—Igual que como la recuerdo.—contestó a LuHan quien sonrió de lado.—¿Como esta tu brazo?.

—Estoy bien.—ambos miraron el antebrazo izquierdo del más pequeño, envuelto en vendas que cuidaban la reciente herida de un cuchillo.—Realmente solo es incómodo, pero estaré listo para luchar en cualquier situación. Victoria y Luna hicieron un buen trabajo.

—Arreglaremos todo esta noche, y con la presencia de otros grupos, no deberás luchar.

—Eso espero.—Yifan subió al auto, suspirando pesadamente antes de mirar a la ventana.

La casa imperial era enorme, siempre la había visto de aquella manera, con jardines grandes bien cuidados, las paredes elegantes con adornos de oro.

Estaba seguro que cualquiera que pasara por el frente del lugar pensaría que alguien con mucho dinero vive allí; tenían dinero, pero ningún emperador o emperatriz vivía allí, realmente nadie vivía allí.

La casa imperial era donde los grupos se reunían, donde se hablaba de reglas, tratos y líderes. No todos los líderes se llevaban bien, y ese lugar estaba para evitar que eliminaran a un grupo entero de la noche a la mañana.

—¿Se deshicieron de los cuerpos?.

—MingHao y Amber se deshicieron de ellos. Yiren se encargó de lo demás.

—Está bien.—Yifan tomó su celular para teclear un poco la pantalla antes de llevarlo a su oído.

—¿Kris?.

—Hola Kai.—miro a la ventana, acariciando sus párpados cansado.—¿Como han estado las cosas allá? ¿Siguen habiendo miembros de los Huang?.