Empire I ( Metamorphosis ) [ Finalizada ]

Episodio 44

Matthew soltó la presión sobre el cuello de Jisoo y se deslizó, arrodillándose a su lado, con la cabeza inclinada. Sarah  lo empujó hacia atrás y avanzó lentamente entre él y Jisoo, mirando a Jisoo cuidadosamente. Ella protegería a su pareja con tanta ferocidad como él la había protegido. Roseanne se quedó al lado de Jisoo, abrumada por una poderosa necesidad de consolarla.

Jisoo casi había sido conducida feroz con la tensión de absorber la llamada furiosa de la Alfa. Jisoo estaba sufriendo y Rosé no podía dejar de tocarla. Las yemas de sus dedos estaban súbitamente húmedas y se dio cuenta de que la piel de Jisoo estaba enrojecida por el sexo. Ella estaba acariciando a un dominante Were y Jisoo estaba respondiendo a su invitación involuntaria. Rosé se apresuró a quitar la mano del vientre de Jisoo y saltó a sus pies.

Jisoo se levantó cuando Rosé se retiró. Ella palpitaba con endorfinas y adrenalina, pulsando con frenesí sexual, pero tenía otros deberes antes de que pudiera encontrar una hembra para un enredo. Se volvió de espaldas a Rosé y suavemente tomó la barbilla de Sarah . La blusa de Sarah  tenía la sangre manchada en ambos hombros.

— ¿Estás gravemente herida? — Le preguntó Matthew.

— No. Tus garras me atraparon, no es nada serio. — dijo Sarah .

Retumbando en voz baja, Matthew tiró de Sarah  en sus brazos, de espaldas a su pecho, y envolvió sus brazos alrededor de su cintura. Él enterró la cara en su cuello.

— Lo siento. — Jisoo frotó el dorso de sus dedos sobre la mejilla de Sarah , con cuidado de no mostrar señales de agresión.

Estaría desesperado por reclamarla, para asegurarse de que su compañera estaba a salvo. La cosa más pequeña lo incitaría hasta que la hubiera tomado.

— No tenía la intención de hacerte daño. Pero tengo que ver a Lisa. — Dijo Jisoo.

— Jisoo...Imperator... La Alfa dijo que nadie iba a entrar.  — Dijo Sarah. Jisoo apretó los puños y fulminó la puerta cerrada con la mirada, la sangre fluyendo en el Arianalo mientras sus garras se deslizaban en sus palmas.

— ¿La has oído? Algo está mal.  — Dijo Jisoo.

— No estoy tan segura. —  dijo Roseanne, manteniendo cuidadosamente la distancia entre ella y Jisoo. — Siento...calma. Creo que la tormenta de Alfa ha pasado.

— Yo no... — Dijo Jisoo y respiró hondo, probando el aire. Bajo el persistente frenesí, detectó un olor que no reconocía. ¿Un lobo? Ella negó con la cabeza, perpleja e inquieta. Se dirigió a la puerta.

— Tengo que estar segura.

Jisoo oyó un gruñido de advertencia en cuanto abrió la puerta. Rápidamente, ella entró y cerró la puerta detrás de ella, poniendo una barrera protectora entre los Weres afuera en el pasillo y cualquier peligro que acechaba en la habitación. Su aliento se aceleró al contemplar la escena en la cama. Un enorme lobo plateado agazapado sobre uno negro dormido, cuidándola. Dientes desnudos, Lalisa gruñó de nuevo, sus ojos brillaban peligrosamente. Lentamente, Jisoo se arrodilló, con cuidado de no mirar a los ojos de la Alfa.

— ¿Estás bien?  — Prefunto Jisoo.

—  Sí. — Lalisa respondió y Jisoo se lamió los labios, con la garganta seca.

— ¿Jennie?  —  Preguntó Jisoo.

— Ella estará bien. — Dijo Lalisa y Jisoo no estaba convencida, pero sabía que era mejor no desafiar a Lisa ahora.

— ¿Qué quieres que haga? Siento tu frenesí. ¿Qué hay de tu necesidad?  — Dijo Jisoo.

— Necesito estar aquí. Y te necesito conmigo. Únete a nosotras.  — Dijo Lisa.

Jennie podría despertarse rabiosa y salvaje, pero Jisoo moriría antes de que ella desobedeciera a la Alfa. Ella se movió y se acercó a la cama. Cuidadosamente, se levantó y se encogió alrededor de las patas traseras de Lisa, apoyando su barbilla en el flanco de Lisa. Gimoteó y Lisa tomó su hocico en su boca, mordiendo suavemente antes de soltarla. Al instante, el dolor de las últimas horas desapareció y el frenesí se alivió. Estaba al lado de Lisa, donde pertenecía. Jisoo estaba en paz. Ella cerró los ojos, su vientre calentado por el calor de la Alfa, pero el ardor en sus lomos le recordó la suave caricia de un lobo blanco con brillantes ojos azules.