Episodio 94

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– ¡Camila! – Lauren se agachó junto a Camila, pasando urgentemente las manos sobre el cuerpo de Camila.

– ¡Camila! ¿Estás herida?

— No, no, no lo creo. – Camila se incorporó y su corazón dio un vuelco.. La cara de Lauren estaba manchada de sangre y el frente de su camisa blanca salpicado de carmesí.

— Dios mío, Lauren. ¡Estas sangrando! – Lauren negó con la cabeza.

– No, no lo estoy.

— ¿Qué era? ¿Qué pasó?

– Disparos. – dijo Lauren.

— ¿Quién...?

Camila se detuvo cuando la horrible escena entró en foco. A unos cuantos metros de distancia, el lobo Alfa se arrodilló en un escarlata extendido, uno de los Weres uniformados en negro acunado en sus brazos. Los guardias habían formado una barricada física entre Lalisa y la puerta principal dañada. La sangre brotaba de un agujero en el hombro del Alfa y empapaba su camisa, pero ella no pareció darse cuenta. Sus ojos, fieras dagas de oro en una cara salvaje, se fijaron en la hembra en sus brazos.

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Jennie fue despertada de su sueño post-procedimiento por un dolor agudo en su pecho. Se levantó de un tirón en el sillón.

— Algo está mal.

— ¿Qué ocurre? – Roseanne se levantó rápidamente del escritorio donde había estado funcionando un ordenador y corrió hacia el lado de Jennie.

— ¿Sientes dolor? –  Pregunto Roseanne. Jennie hizo una mueca.

– Sí. No lo sé. - Dijo Jennie. Roseanne apartó la sabana y examinó las pequeñas incisiones en la parte baja del abdomen de Jennie, donde su madre había insertado los instrumentos para hacer las biopsias.

— Estos están casi sanados. No hay evidencia de sangrado. ¿Dónde está el dolor?

– No hay, mi abdomen superior. Y mi pecho.

Jennie apretó los dientes mientras otro dolor punzante se disparaba por su pecho. Ella comprobó el monitor en un soporte al lado de su silla. Su EKG era estable, su pulso y su presión arterial normales.

— Todo parece normal. No soy yo. No soy yo.

— Y que... — Jennie gruñó con otra oleada de dolor tortuoso, éste lanzando por su lado derecho. Sus garras le rompieron los extremos de las yemas de los dedos. Sus caninos estallaron, inundando su boca con sangre caliente.Ella se puso de pie.

— Lalisa. Ha ocurrido algo.

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— Merihan, – dijo Lisa suavemente. – tengo que sacar las balas. El sangrado no se detendrá hasta que lo haga. - La sangre fluía desde la esquina de la boca de Merihan y salió de un cráter en el centro de su pecho. Sus ojos whisky sostuvieron a Lisa, tranquila y sin temor. Ella asintió, su voz apenas un susurro.

— Sí, Alfa.

El pecho de Lisa ardía con cada respiración, pero el dolor no era nada comparado con su rabia. Merihan había saltado delante de ella, había tomado la mayoría de las balas destinadas para ella. Ahora su lobo, su centuri, estaba herida, sufriendo, y ella no la dejaría morir. Su brazo se movió y sus garras, de tres pulgadas de largo y afiladas, brillaron.

– No tengas miedo. Estoy aquí.

— Lo sé.

Merihan gritó cuando Lalisa hundió sus garras en la herida, sus ojos se pusieron en blanco, su cuerpo se contorsionó en un arco rígido. Un río carmesí se precipitó alrededor del miembro de Lisa, añadiéndose al lago de medianoche que las rodeaba. Lisa tiró una bala de plata y la arrojó a un lado, luego volvió a meter la mano en la herida tres veces más.

— Le golpearon el corazón. – gruñó Lisa, agarrando el órgano destrozado para frenar el flujo. – Hay mucho daño. Ella sangrará hasta morir antes de que pueda sanar. – Lauren se dejó caer al lado de Lisa.

— Mi sangre puede mantenerla viva hasta que sane.

– Está casi vacía.

— Entonces tenemos que darnos prisa. Decida, Lobo. – Lalisa se encontró con los ojos de Lauren.

– ¿Se convertirá?

— No lo sé. Posiblemente.

— Hazlo.

Lauren se quitó la chaqueta y la camisa, luego abrió la gran arteria en la curva de su codo derecho. La sangre brotaba en una fuente escarlata. Lauren deslizó su mano detrás del cuello de Merihan y volvió la cara de Merihan en la curva de su brazo. La abrazó y canturreó: — Bebe, Merihan. Bebe. –Merihan se estremeció, su garganta trabajó convulsivamente mientras tragaba.

Empire I ( Metamorphosis ) [ Finalizada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora