Episodio 22

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Lalisa se despertó con su rostro acurrucado contra un abdomen firme, cálido y desnudo. Los dedos le pasaban por el pelo. Ella olía la seguridad, la familiaridad, Manada. Estirándose, registró otro cuerpo presionado contra sus piernas El Rover pasó por encima de los sensores incorporados en el camino de aproximación del Compuesto, causando una señal de ultra-alta que alerto a los centinelas en el perímetro interior a un vehículo que se aproximaba. Abriendo los ojos, Lisa sonrió a Jisoo.

- Casi en casa. - Dijo Lisa.

- Mmm-hmm. - Los ojos marrones de Jisoo eran suaves, contentos.

Tan pronto como Lisa se había dormido, el lobo de Jisoo se había asentado, asegurando que la Alfa estaba segura. La terrible tensión que se retorcía a través de sus entrañas, aullando de peligro y amenaza, había disminuido. Incluso el frenesí sexual que la arañaba para liberarla era silencioso.

- ¿Cómo te sientes? - Dijo Jisoo.

- Bien. - Dijo Lisa y apretó la muñeca de Jisoo, le dio un beso en los nudillos.

- Gracias.- Jisoo retumbó de placer.

Lalisa suspiró y acarició el hombro de Darren, donde se frotó contra su muslo.

Revitalizada por su siesta, sus impulsos templados por las atenciones de Ariana, evaluó los peligros inminentes. Dos hembras jóvenes habían desaparecido. Moonbyul había sido atacada. ¿Había sido un intento de secuestro que había ido mal? Ahora un Vampiro le preguntaba a una médico humana acerca de la fiebre Were. Fiebre Were y humanos.

¿ Cómo reaccionaría la población humana si la noticia de esta amenaza se generalizara? Por lo menos, las negociaciones en Washington estarían seriamente comprometidas, pero la política no era su principal preocupación en este momento.

Las fuertes represalias lo eran. Dudaba que muchos humanos fueran tan simpáticos como Kim Jennie parecía ser. Pero, ¿incluso Jennie tomaría su lado si ella entendiera lo que realmente estaba en juego? Lalisa recordaba la intensidad en la voz de Jennie, cuando ella había dicho, tenemos que encontrar una cura.

Como si la fiebre fuera el problema de Jennie tanto como el suyo. Había visto la frustración en los ojos de Jennie cuando se había negado a confiar en ella. Frustración y decepción. Lalisa lamentó haber rechazado la oferta de ayuda de Jennie. Lamentó hacerla a un lado, aunque por qué debería estarlo no estaba segura. Pero había crecido protegiendo los secretos de la Manada, y ahora era responsable no sólo de secretos, sino de vidas. No podía permitirse el lujo de confiar en alguien que no fuera Manada, a pesar de que sus instintos le decían que Kim Jennie era diferente.

Si Jennie hubiera sido un Were, habría tenido los ingredientes de un Alfa . Sin miedo, enfocada, apasionada. La piel de Lisa todavía llevaba el recuerdo del toque de Jennie. Había tenido razón al poner distancia entre ellas. Estar alrededor de la humana perturbaba su enfoque, y demasiado estaba en juego para que ella olvidara su propósito. Ella debía proteger a su manada. El lobo de Lisa se agito, no en advertencia, sino con un mensaje que Lisa no pudo identificar.

Una sensación inusual. Entusiasmo e impaciencia. Hambre. No frenesí sexual, un deseo más profundo. Ella se movió incómoda, luchando por conectarse con el lobo, al núcleo primitivo, instintivo de su ser. Pero lo que sea que el lobo sintiera, no podía razonarlo con claridad. Ella gruñó, frustrada.

- ¿Alfa? - preguntó Jisoo preocupada.

- Estoy bien. - Dijo Lisa y se frotó la cara contra el estómago suave y duro de Jisoo para calmar a su segunda.

Jisoo estaba más en sintonía con ella que cualquier miembro de la Manada. Cuando le dolía, a Jisoo le dolía. Cuando tenía hambre, Jisoo tenía hambre. Cuando estaba en peligro, Jisoo estaba lista para defenderla.

- Una detective vampiro interrogó a la médico humana esta mañana sobre Ye-rim. Insinuaba que había rumores, quizás más que rumores, de que los humanos tenían fiebre Were. - Dijo Lisa y Jisoo contuvo el aliento.

- ¿Cómo? Si fuera cierto, lo sabríamos. - Dijo Jisoo.

- Posiblemente. - Dijo Lisa y se levantó y rodeó los hombros de Jisoo. Darren envolvió su brazo alrededor de su muslo. - Pero tenemos que prepararnos.

El Rover se detuvo. Estaban en casa. Había llegado el momento de que hiciera para lo que había nacido para hacer. Defender su manada.

- Quiero ver primero a Moonbyul. - dijo Lisa. - y luego quiero un consejo de guerra. Encuentra a Wilmar, Merihan, Levi y Louisa.

- ¿Esperas un ataque? - Preguntó Jisoo, con los ojos muy afilados.

- No.- Dijo Lisa. - Vamos a cazar.

Empire I ( Metamorphosis ) [ Finalizada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora