Empire I ( Metamorphosis ) [ Finalizada ]

Episodio 48

Jennie sabía que estaba soñando cuando abrió los ojos en un claro de bosque moteado de sol. El mundo irrumpió sobre ella en un caleidoscopio de olores y sonidos, la lluvia de hojas revoloteando en la brisa, el zumbido de miles de alas de los insectos, el olor penetrante de la vida silvestre y las cosas en crecimiento. Se sentía tan viva, tan maravillada, que quería bailar. Ella quería correr. Quería compartir ese momento perfecto, pero estaba sola. Tan sola. Tembló, dolorida con una vasta y aterradora sensación de vacío. Gimió, perdida e insegura.

- Está bien. - susurró una voz profunda y suave.

Fuertes brazos la estrecharon fuertemente, atrayéndola contra un cuerpo musculoso y liso. Jennie retumbó de placer y ella presionó sus caderas en la curva de la pelvis pegada contra su culo. Un gruñido bajo detrás de ella golpeo fuego en su núcleo y su vientre se anudo. La presión se hinchó en su sexo y un rayo de dolor explotó entre sus piernas.

- Que está pasando.- gruñó.

- Tu cuerpo se está ajustando al cambio.

- ¿Lalisa? - Lisa besó la nuca de Jennie.

- Sí. - Jennie sintió que otra mano le acariciaba el muslo y luego una cálida mejilla descansaba sobre su cadera.

- ¿Quién?

- Esa es Jisoo.- susurró Lisa. - Somos Manada. Nos ocuparemos de ti.

- Me siento extraña. Me duele...por dentro. Quiero...no estoy segura...

Jennie alcanzó atrás y deslizó su mano por el duro abdomen curvado contra su espalda. Empujó las puntas de sus dedos sobre una delgada línea de piel suave situada en el centro del vientre de Lisa y la siguió hasta una firme cresta. Ella presionó y Lisa gimió. Jisoo gruñó una advertencia. Jennie se puso rígida, la ira hizo que todos los pelos de su cuerpo se levantaran. Hizo un bajo sonido amenazante en su pecho.

- Tenemos que dejarte un rato.- dijo Lisa, soltando su abrazo y alejándose. - Tu lobo necesita tiempo para encontrar sus patas.

Jennie rodó sobre su espalda, respirando con dificultad. Jisoo, desnuda, se sentó en el extremo de la cama. Sus ojos cautelosos nunca dejaron a Jennie mientras Jennie se concentraba en Lisa.

- ¿Mi lobo?

- Te convertiste, Jennie . Lo explicaré más tarde. En este momento, nuestro médico Sarah necesita verte.

- Espera. - Jennie agarró el brazo de Lisa .

En un instante, Jisoo se cernió sobre Jennie a cuatro patas, sus labios se retiraron para exponer sus colmillos. Jisoo raspó los dientes por el cuello de Jennie, dejando un rastro fino de sangre.

- Libera a la Alfa, cachorro. - Dijo Jisoo.

- Lo siento.- Jennie apretó las dos manos contra el colchón y se encontró con la mirada de Jisoo.

Cuando Jennie gruñó, quiso gruñir. La rabia la envolvió rápidamente y ella pensó en desgarrar la garganta de Jisoo. Ella volvió la cabeza, confundida.

- Alejate, Imperator.- dijo Lisa, pasando los dedos por el cabello de Jisoo antes de acariciar su espalda rígida.

- Ella aprenderá. - Gruñendo, Jisoo levantó lentamente su peso de Jennie pero se agachó cerca, todavía a punto de golpear. Jennie se arqueó cuando un espasmo le acarició la parte baja del abdomen. Ella se sonrojó y el sudor rompió sobre ella.

- Está empezando de nuevo. - Dijo Jennie.

- No, no es la fiebre. Tu sistema se inunda con las hormonas de la transición. - Dijo Lalisa y acuno la mandíbula de Jennie y frotó el pulgar sobre la comisura de la boca.

- Estarás bien, Jennie. Eres Manada y todos te protegeremos. - Dijo Lisa.

- Por favor... ¿puedes quedarte? - Jennie susurró.

Lisa se estremeció, su lobo golpeó su alma con furia.

<< Tómala. >>>

Obligándose a dejarla cuando lo que ella quería era marcarla, Lisa se levantó y le tendió el brazo a Jisoo.

- No puedo. - Dijo Lisa. Jennie se acurrucó y vio a Lisa y Jisoo desaparecer, se sentía más sola de lo que había estado en su vida.