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—¡_______! —La nombrada se volteó observando a su prima, quien corrió hasta llegar frente a ella.

La chica abrió sus ojos al ver a la velocidad en la que su prima venía, retrocedió un paso y puso sus manos frente de ella para evitar que ella llegara hasta donde se encontraba. Pero no fue suficiente, ya que ambas cayeron al duro piso, la adolescente sintió un dolor insoportable en su espalda.

Una queja salió de sus labios, una de dolor, haciendo que la castaña rápidamente se levantar y la observará con preocupación.

—¡______, Lo siento tanto! ¿Estas bien?— Pregunto la chica inocentemente.

La azabache en su cabeza rodó los ojos por la inocencia de su prima. Algunas veces era una inocencia adorable y alegré, pero había momentos en los que molestaba y este era uno de ellos.

Se levantó con ayuda de Mabel, el dolor en su espalda era algo insoportable. Apenas y puedo caminar por el gran ardor de la caída.

La llevo hasta el sofá que había en la sala. Mabel dejo con mucho cuidado a la azabache recostada en el sillón, se sentía muy apenada por dejar a su prima en las condiciones en las que se encontraba en ese momento. Sabía perfectamente que había sido su culpa.

—Iré por algunas pastillas en la farmacia, ¡Ya vuelvo! —Exclamó de repente. Salió Rápidamente de la cabaña en dirección a la farmacia del pueblo. Sin siquiera dejar hablar a la contraria.

En su camino se encontró a Sos quien venía con su esposa y su pequeño hijo.

—Oh, Hola Mabel ¿Por qué tanta prisa?

—¡Hola. Bueno, vote a______ accidentalmente, y voy a la farmacia por pastillas para el dolor! —Dijo rápidamente.

La pareja compartió miradas. No conocían muy bien a la nueva integrante de la familia Pines, pero aún así, ella era parte de la familia que salvo al pueblo. Además Sos tenía un gran apego por ellos, ayudaría en lo que fuera posible.

—Bien, tu ve Mabel.  Nosotros la iremos a ver el rato que no estés. —Dijo la chica. Mabel sonrió amablemente y siguió su camino.

—¡Gracias! —Grito alejándose con rapidez de ellos.

Por otro lado, la azabache estaba recostada en el sofá viendo los programas aburridos que salían en la televisión. Hasta que sintió como la puerta se abría, la chica por un momento creyó que era su prima, pero estaba equivocada.

M ᴇ ɴ ᴛ ɪ ʀ ᴀ s [#1] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora