Capítulo 8: A nueve metros.

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Era muy noche, los focos de las calles ya estaban encendidos desde hace dos horas casi. Por la avenida ya no pasaban muchos coches, a esta hora la gente ya está dormida. Pero yo me encontraba llegando a mi casa apenas, con alguien que apenas conocí hace seis cuadras, dejando a mi hermano en angustia por no tener un teléfono con buena condición de batería y por no saber aunque sea si estaba viva. Y no sé qué hacía Nathan en mi casa a esas horas.

-¿Dónde estabas?-me preguntó Liam preocupado.

Sé que decir mentiras está mal, pero esta será por una buena razón.

-Perdón sé que es muy tarde, pero Heather me necesitaba así que me quede más tiempo.

-¿Y por qué no avisaste? Estaba muy preocupado Raven.

-No tenía batería, lo siento no volverá a pasar.

Podía ver el rostro de Nathan detrás de Liam.

"A mi no me vas a ver la cara."

-Bien, entra.-Entramos lo tres en la casa.-Papá tuvo una cena importante con alguien y  mamá fue con él, no fue aquí así que regresarán mañana temprano.

-De acuerdo.-Entre en la cocina por jugo.

Eso no me dice porqué Nathan sigue aquí.

-Voy por el apunte.-dijo Liam y subió.

-Claro.-contestó Nathan.

Vi el reloj de la pared, eran las once.

Bueno tan tarde no es. Pensé.

Abrí el refrigerador.

-A tu hermano no le sabes mentir.-mencionó.

-Pues se lo creyó.-me volteé.

-¿Dónde estabas?-estaba atrás de mi con las manos en los bolsillos.

Muy cerca.

-Estás muy cerca.-dije y se apartó un poco.

-Si no me dices, le diré a Liam que te fuiste sola.

Me asombre.-¿Y tú cómo sabes?

-Porque te vi despidiéndote de Heather.

-¿Y a caso me estás amenazando?-serví el jugo en un vaso.

Subió los hombros como si no tuviera idea.

Liam bajaba las escaleras.

Temí.

Nathan tomó rápidamente el vaso y bebió de él.

¿Pero que...?

-Está muy bueno esté jugo.

-Aquí está.-dijo Liam entregándole unas hojas.

-Oh.-tomó las hojas.-Gracias hermano.-se bebió lo que restaba del jugo del vaso.-Mmm. ¿Dónde compraron este jugo Raven?

Maldito era mi jugo.-En una tienda especial.-dije como si no me molestara.

-Estupendo.

-Si, es muy bueno.-dijo Liam mirándome con cara de extrañado.

-Bueno, te regresare el apunte mañana y gracias por el jugo Raven.-dijo Nathan acercándose a la puerta.

-No hay de que.-dije.

Y se fue.

Negué con la cabeza.

-Creí que eras muy especial con tu jugo.-me dijo Liam.

𝑼𝒏 𝒓𝒆𝒄𝒆𝒍𝒐 𝒆𝒏𝒊𝒈𝒎𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora