Era muy noche, los focos de las calles ya estaban encendidos desde hace dos horas casi. Por la avenida ya no pasaban muchos coches, a esta hora la gente ya está dormida. Pero yo me encontraba llegando a mi casa apenas, con alguien que apenas conocí hace seis cuadras, dejando a mi hermano en angustia por no tener un teléfono con buena condición de batería y por no saber aunque sea si estaba viva. Y no sé qué hacía Nathan en mi casa a esas horas.
-¿Dónde estabas?-me preguntó Liam preocupado.
Sé que decir mentiras está mal, pero esta será por una buena razón.
-Perdón sé que es muy tarde, pero Heather me necesitaba así que me quede más tiempo.
-¿Y por qué no avisaste? Estaba muy preocupado Raven.
-No tenía batería, lo siento no volverá a pasar.
Podía ver el rostro de Nathan detrás de Liam.
"A mi no me vas a ver la cara."
-Bien, entra.-Entramos lo tres en la casa.-Papá tuvo una cena importante con alguien y mamá fue con él, no fue aquí así que regresarán mañana temprano.
-De acuerdo.-Entre en la cocina por jugo.
Eso no me dice porqué Nathan sigue aquí.
-Voy por el apunte.-dijo Liam y subió.
-Claro.-contestó Nathan.
Vi el reloj de la pared, eran las once.
Bueno tan tarde no es. Pensé.
Abrí el refrigerador.
-A tu hermano no le sabes mentir.-mencionó.
-Pues se lo creyó.-me volteé.
-¿Dónde estabas?-estaba atrás de mi con las manos en los bolsillos.
Muy cerca.
-Estás muy cerca.-dije y se apartó un poco.
-Si no me dices, le diré a Liam que te fuiste sola.
Me asombre.-¿Y tú cómo sabes?
-Porque te vi despidiéndote de Heather.
-¿Y a caso me estás amenazando?-serví el jugo en un vaso.
Subió los hombros como si no tuviera idea.
Liam bajaba las escaleras.
Temí.
Nathan tomó rápidamente el vaso y bebió de él.
¿Pero que...?
-Está muy bueno esté jugo.
-Aquí está.-dijo Liam entregándole unas hojas.
-Oh.-tomó las hojas.-Gracias hermano.-se bebió lo que restaba del jugo del vaso.-Mmm. ¿Dónde compraron este jugo Raven?
Maldito era mi jugo.-En una tienda especial.-dije como si no me molestara.
-Estupendo.
-Si, es muy bueno.-dijo Liam mirándome con cara de extrañado.
-Bueno, te regresare el apunte mañana y gracias por el jugo Raven.-dijo Nathan acercándose a la puerta.
-No hay de que.-dije.
Y se fue.
Negué con la cabeza.
-Creí que eras muy especial con tu jugo.-me dijo Liam.
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𝑼𝒏 𝒓𝒆𝒄𝒆𝒍𝒐 𝒆𝒏𝒊𝒈𝒎𝒂
Teen Fiction𝑈𝑛𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑢𝑛 𝑟𝑜𝑚𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑗𝑎𝑟á 𝑐𝑙𝑎𝑣𝑎𝑑𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑙 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎... 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟á𝑠 𝑡𝑜𝑑𝑜. 𝐶𝑒𝑟𝑟é 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑙𝑎𝑣𝑒 𝑦 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛é ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑒𝑙 𝑎𝑢𝑡...