Esa noche había descansado, no tenía nada de que preocuparme, estaba bien y el yeso me lo quitarían en menos de una semana. Pronto ya no me estorbaría. Aunque yo haga todo con normalidad.No sabía cómo, pero ya tenía novio... ese era Nathan. Nunca lo hubiera venido venir. Si no hubiese sido por la Fanta de aquella vez, esto de seguro nunca hubiera pasado.
Me levante de la cama tranquila, y me la pase pensando en que ponerme... y termine poniéndome un vestido de flores para esta tarde.
Mis padres si se estaban tomando en serio su plan de irse por una semana. Anoche yo había hablado con ellos sobre Nathan, todo fue bueno y ni siquiera Liam se había enfadado. Pero parecía que alguien ya le había dicho.
3:29pm
Creía que me demoraría un poco más en arreglarme pero fue el tiempo el que terminó sobrando y mis amigas que llegaron temprano.
Había mucha familia y amigos de mis padres en casa. Heather terminó trayendo a Cárter. Me preguntaban por Nathan a lo que yo les contestaba que le había dicho que llegara más tarde porque pensé que no estaría arreglada para cuando él llegara. Entonces dejaron de insistir.
Estábamos sentados en una de las pequeñas mesas que habíamos puesto afuera. Liam también estaba con nosotros.
Pasaban los minutos hasta dar las 4:17pm. Nathan aún no llegaba. Pensé que sería puntual o hasta llegar más temprano. Entonces decidí mandarle mensaje.
Raven
-¿Todo bien?Nathan
-¡Llegó en quince minutos, perdón! ):Raven
-Tranquilo, no te apures.No pensé nada, solo tuve que preguntar algo a Liam.
-Nathan... ¿suele llegar tarde?-pregunté en susurros.-dije.
-A veces.-dijo.
Probablemente algo paso, solo esperaba a que llegara. Me levante de la mesa, entre a la casa y fui en dirección hacia al baño.
En ese momento llegaron unos familiares de mi mamá que solo veíamos muy poco ya que viven algo retirado de Italia.
-¡Rey!-dijo mi tío feliz de verme y me abrazó.-Cinco años y ya estás más alta que Jonathan.-dijo burlándose de mi primo que antes era más alto que yo.
-Ja'Ja'.-dijo Jonathan.-Hola Raven.-dijo no tan emocionado al saludarme.
-Que tal.-dije.
-Rey él es nuestro sobrino Michael.-dijo mi tía Charlotte.
Michael, siendo mas que Jonathan, se acercó con la cara más ruda posible y me saludo.
Sonrió un poco incómodo, pero a la vez normal.
-Hola.-dije regresándole la sonrisa.-Un gusto.-dije dándole la mano a lo que él la estrechó y no quería soltarla.-Bueno... nos vemos afuera, Jonathan, Michael, Liam está afuera pueden sentarse ahí.-dije y ya me había soltado la mano pero no sin dejar de verme y me fui hacia el baño.
Eso fue raro.
Treinta minutos más tarde, estaba en la cocina esperando a Nathan mientras comía unas uvas, ya se había demorado. Estaba sola hasta que alguien llegó a ocupar un espacio.
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𝑼𝒏 𝒓𝒆𝒄𝒆𝒍𝒐 𝒆𝒏𝒊𝒈𝒎𝒂
Roman pour Adolescents𝑈𝑛𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑢𝑛 𝑟𝑜𝑚𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑗𝑎𝑟á 𝑐𝑙𝑎𝑣𝑎𝑑𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑙 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎... 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟á𝑠 𝑡𝑜𝑑𝑜. 𝐶𝑒𝑟𝑟é 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑙𝑎𝑣𝑒 𝑦 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛é ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑒𝑙 𝑎𝑢𝑡...