RavenMi noche fue pésima, no dejaba de pensar en aquella chica, pero supongo que Nathan es demasiado atractivo como para tener sus fans. De cualquier manera no dejaba de deshabitar mi mente. Es imposible, pero ahora que saldré con Stephen intentaré despejarme, de nuevo.
Me puse una suéter negro, unos jeans negros y básicamente hoy me veía muy dark, pero una coleta daba a entender que necesitaba salir.
Ya estaba saliendo de mi casa cuando veo a Stephen sentado del otro lado de la calle sobre la banqueta. Se levantó y camino hacia mi, tenía una camisa azul claro con unos pantalones de mezclilla con el cabello algo alborotado.
-Déjame arreglo tu cabello.-le dije al acercarme, era alto pero con mi altura logre hacerlo. Noté que tenía un cabello suave pero descuidado.
-¿Es importante arreglarlo?-me preguntó.
Me reí.-No, pero parece que te acabas de levantar, además así puedes atraer a cualquier chica.-me puse en frente de él y lo analice.-Ahora te ves lindo.
-No estoy acostumbrado a peinarme.-dijo.
-Deberías hacerlo a menudo.-empecé a caminar.
-¿A dónde vas?-me preguntó.
-A la cafetería.-a lo que vamos.
-¿Crees que te dejaré caminar con esa cosa?-señaló mi pie con su funda.
Era verdad que no debía hacerle a la que no le pasaba nada.
-No está tan lejos.-comenté.
-Ven.-caminó hacia un coche viejo y pequeño pero se veía pintado y reluciente.-Es el coche de mi abuelo, pero me lo prestó por un rato.
-Oh.-me acerqué.-Es muy vintage, me encanta.-era verdad que el auto estaba muy lindo.
Entró en el auto del conductor y yo en el del copiloto, nos pusimos los cinturones y tenía un perfume muy delicioso.
-Ah huele delicioso.
-Ah si, es que le encanta el caramelo, por eso la fragancia.-comentó y arrancó.
-Buena decisión.
Cuando llegamos a la Cafetería se estacionó y entramos al paso que yo daba. Entre buscando a Miles para que esto fuera más sencillo.
-Espera aquí.-le dije a Stephen.
No encontraba a Miles.
-¿A quién buscas?-me preguntó Stephen.
-Pues... Un amigo pero...-ah claro, asentí con la cabeza.-Olvídalo hoy es Sábado y no trabaja.
-¿Un amigo tuyo trabaja aquí?
-Si, se llama Miles, tal vez lo conozcas luego.-le mencioné.
-Claro estaría bien.-su rostro se puso incomodo por un momento.-Voy a preguntar del puesto.
-Si, te esperaré por allá.-señalé una de las salas que tenía la cafetería.
Me fui a sentar mientras veía que Stephen entraba a una puerta y desaparecía con el chico que estaba al tanto.
Iba a revisar mi teléfono pero recordé que ayer lo perdí y tenía que comprarme uno nuevo, solo tenía que esperar hasta la noche para ir con Liam.
Al poco tiempo pensé en que mis amigas se preocuparían. Tome el teléfono del lugar y marque a Jade.
-Bueno.-habló ella.
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𝑼𝒏 𝒓𝒆𝒄𝒆𝒍𝒐 𝒆𝒏𝒊𝒈𝒎𝒂
Teen Fiction𝑈𝑛𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑢𝑛 𝑟𝑜𝑚𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑗𝑎𝑟á 𝑐𝑙𝑎𝑣𝑎𝑑𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑙 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎... 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟á𝑠 𝑡𝑜𝑑𝑜. 𝐶𝑒𝑟𝑟é 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑙𝑎𝑣𝑒 𝑦 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛é ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑒𝑙 𝑎𝑢𝑡...