NathanEl día de hoy tenía trabajo pendiente en la universidad, exámenes y tareas. Esta profunda búsqueda así me ha mantenido y así seguiré hasta poder encontrarla.
Raven...¿Dónde estás?
Solo esperaba que ella estuviera bien.
Estaba a punto de entrar a una clase donde podría ver a Liam el cual también tiene tanto pendiente como yo.
No dude en que la escuela no era algo estresante para mi, sino el no poder irme y seguir buscando. Pero el detective básicamente nos apartó por lo que habíamos encontrado. Y a pesar de haber visto un cadaver en carne propia, no me sentía con algún trauma.
Raven me mantuvo muy preocupado y distraído esos días que ni me percataba de algunas cosas importantes.
Entrando al salón, estuve pensando en lo que hablamos visto y formulado, robo de identidad, la casa en frente a Raven, la ausencia de la cafetería. Apuntaba a un sospechoso acosador y que probablemente de algo huía, incluyendo la razón de que mató a alguien.
No pude poner atención durante media clase.
La idea de que Raven estuviera con un psicópata siempre me atormentaba. Y no quería pensar en que le hiciera daño.
Esperaba que no.
La clase ya iba a terminar.
-¡Nathan!-me grito Liam desde la puerta del salón.-Ven.-dijo señalando el celular.
Me levante y fui.
-Es el tío de Amelie.-dijo y me interese en escuchar. Lo puso en altavoz.
-Ya estamos aquí.-contestó Liam.
-Recibimos una llamada desde Alemania, Raven está aquí.
En ese momento mis ojos se agrandaron hasta estallar. También tenía una extraña emoción de llorar.
El timbre había sonado. Y corrimos por nuestras cosas.
-¿Hace cuánto?-pregunte mientras el salón se vaciaba.
-Tiene como media hora que lleg...-dejó de hablar.-¿Dónde esta?
Me había asustado y Liam y yo nos dimos una mirada extrañada.
Se sintió una presencia más en el salón...
Raven
Iba en la patrulla.
Aún llevaba algo de sangre sobre la cara y el vestido. Miraba la ventana y sentía que el policía joven a mi izquierda me veía con miedo.
Tal vez pensaba que yo era la asesina.
-¿Qui-quieres la manta?-dijo.
Negué con la cabeza.-No gracias.
-Okey.-dijo temeroso.
Físicamente parecía que estaba "bien" por el rostro aburrido que traía. Pero psicológicamente estaba traumada.
Aunque saber que ya verías a los que amas me hacía sentir aliviada.
Llegamos y me tuvieron en la oficina de un detective, que si no me equivocaba era tío de Amelie. Llevaba pocos minutos y parecía que apenas les habían hablado a mis padres para que vinieran.
Y yo me preguntaba cómo estaba Nathan.
-Todos estuvieron muy preocupados por ti.-dijo el detective.-En especial Nathan, que avanzó mucho en la investigación. Ayudó demasiado.
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𝑼𝒏 𝒓𝒆𝒄𝒆𝒍𝒐 𝒆𝒏𝒊𝒈𝒎𝒂
Teen Fiction𝑈𝑛𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑢𝑛 𝑟𝑜𝑚𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑗𝑎𝑟á 𝑐𝑙𝑎𝑣𝑎𝑑𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑙 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎... 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟á𝑠 𝑡𝑜𝑑𝑜. 𝐶𝑒𝑟𝑟é 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑙𝑎𝑣𝑒 𝑦 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛é ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑒𝑙 𝑎𝑢𝑡...