𝑼𝒏 𝒓𝒆𝒄𝒆𝒍𝒐 𝒆𝒏𝒊𝒈𝒎𝒂

Capítulo 36: Mal suceso.

Mi tiempo con mis amigas era único, me divertía con completa libertad, ellas toda la vida me han ayudado a ser la persona que soy además de mi familia y ahora contaba con alguien que mejoraba aún mi situación emocional.

En unas horas tenía mi cita con el doctor y Nathan pasaría por mi, para después ir al cine a ver una película que acababa de salir y a él le emocionaba ver.

Me había arreglado poniéndome unos shorts para que fuera más fácil para mi ropa el quitarme el pequeño yeso.  El cuál ya estaba deshaciéndose por si solo de tanto que hacía mis actividades como si nada.

-Tú definitivamente no sabes cocinar.-le dije a Liam ya que me había hecho de desayunar.

-Yo te dije que cocinaras tú.-dijo.

-Es que no puedo creer que no sepas hacer unos simples hot cakes Liam.-dije.

-No están tan mal.-dijo al dar un bocado.-Mira parece un tiranosaurio.-dijo enseñándome.

-Y el mío parece un cerebro.-dije por la rara textura que tenía.-Deja lo pongo más tiempo.

-Ya no vuelvo a cocinar.-dijo.

-No me interesa pero aprenderás porque tú me tienes que hacer de desayunar.-dije.

-O podrías llamarle a Nathan para que nos haga de desayunar.-dijo dando una sugerencia.

-Que buena idea.-dije.-Pero tú eres mi hermano.

-Y el tu novio.-dijo.

-Liam. Aprenderás. Ahora cállate.-dije intentando arreglar mi hotcake.

Fue obediente y no dijo nada.

Tuve la necesidad de hablarle. Así que sonreí.

-¿Y qué harás hoy?-pregunté.

Hizo señal de que no puede hablar.

-Bueno... iba a decirte algo que Jade dijo de ti pero... será luego.-dije.

-¿Qué?-ahora si hablo.

-Ah mira, ya puedes hablar.-dije

-Tú dijiste que me callara.

-Eres tan obediente.-dije sentándome de nuevo en la mesa.-Pero ya no tengo nada que decirte.

-Bien.-se levantó de la mesa.-Estaré en mi habitación, probablemente salga en un rato por si ya no te veo.

-De acuerdo.-dije y se subió.

Mientras estaba intentando disfrutar mi hotcake le mande mensaje a Stephen para saber que pasaba y hablar con él.

Al ver que no me contestaba decidí ir a buscarlo después de que terminara de arreglar la cocina.

Faltaban dos horas para mi cita en el doctor.

Salí de la casa y lo busqué. Pero había recordado que no sabía cuál era su casa. Así que lo llamé.

-Deja tu mensaje después del tono.-dijo la contestadora.

-Amm hola Stephen. Oye quería hablar contigo acerca del trabajo. Por favor llámame.-dije y colgué.

No iba a adivinar donde vivía. Así que decidí sólo caminar por el vecindario.

Minutos después alguien me llamó por atrás.

-Raven.-dijo.

Me giré y vi a Stephen. No supe de donde salió pero probablemente iba saliendo de una de las casas.